MUDDY GREEN WATERS ✧ draco malfoy |Traducción [✓]

𝟏𝟕 - 𝐀𝐥𝐠𝐨 𝐞𝐧 𝐬𝐮 𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞

Draco Malfoy cerró la puerta del compartimento con firmeza tras de sí, deleitándose con el sonido que había hecho la nariz de Harry al pisarle la cara. Le está bien merecido al imbécil.

Draco casi saltó cuando levantó la vista y vio que no estaba solo. No esperaba verla allí y no esperaba que su pulso se acelerara con sólo verla.

Con sus ojos azules se mostraba feroz mientras se dirigía hacia él, con sus largos mechones oscuros cayendo sobre su rostro pecoso mientras arrastraba su baúl tras ella. Se preguntó por qué seguía en el tren, pero luego supuso que probablemente estaba buscando a Potter. De ninguna manera iba a dejar que lo encontrara.

-¿Has perdido algo? - le dirigió su mejor mueca, con la esperanza de hacerla retroceder y dejarle en paz.

Pero en cambio, ella se había acercado a él, deteniéndose a pocos metros y mirándolo fríamente a los ojos. -Sólo las ganas de vivir ante la idea de pasar otro año en las mazmorras contigo.

Ouch. No se esperaba eso. Pero, de nuevo, ella era conocida por devolverle los mordiscos en el pasado. Pero necesitaba que se fuera. -¿Qué haces aquí todavía? ¿No te espera tu querido Potter en el castillo?

-Podría preguntar lo mismo sobre ti y tu preciosa Pansy. - ¡Por el amor de Dios! A Draco le estaba preocupando que ella no se echara atrás. Así que aunque su corazón ya no estaba en ello, decidió usar su poder como prefecto para sacarla del tren.

Y funcionó. Sin embargo, ella dejó claro que no estaba contenta con ello y él había percibido un tufillo de su pelo cuando ella le golpeó deliberadamente con el hombro. En ese instante se sintió transportado a la noche de la fiesta de Slytherin y en algún lugar profundo de su estómago, algo se agitó.

Intentando desesperadamente ignorarlo, echó una última mirada al compartimento donde Harry yacía inmovilizado, y luego bajó del tren con suficiencia.

***

R o s i e

La puerta del Gran Comedor se abrió y levanté la vista de la mesa de Slytherin y suspiré aliviada: ¡era Harry!

Pero mi alivio se convirtió rápidamente en preocupación al ver que su cara estaba cubierta de sangre. Parecía que todos los demás en la sala se habían dado cuenta también, ya que la gente se levantaba para verlo bien y murmuraba y cuchicheaba. Sólo aquí, desde la mesa de Slytherin, pude oír risitas.

Automáticamente mire hacia Draco, donde había supuesto que estaría dirigiendo los resoplidos de la risa. Pero me sorprendió ver que estaba mirando hacia abajo con la barbilla apoyada en una mano y con la mirada perdida. Con la otra mano empujaba la comida en el plato con el tenedor, pero no comía nada. Parecía un poco triste... incluso deprimido. Cuando Crabbe le dio un golpe en el brazo y le señaló alegremente a Harry, Draco apenas levantó los ojos y esbozó una sonrisa de medio lado antes de volver a mirar su plato.

Era de lo más curioso. Nunca había visto a Draco así y no era propio de él dejar pasar la oportunidad de burlarse de Harry Potter, sobre todo si, como sospechaba, tenía algo que ver con el hecho de que Harry estuviera cubierto de sangre.

Aquellos ojos grises y plateados se clavaron de repente en los míos. Me quedé helada, sin poder apartar la mirada y, al mismo tiempo, sintiéndome humillada por haber sido sorprendida mirándolo. No pude leer su expresión; su rostro no se contorsionó en esa habitual mueca que le gustaba guardar para mí, sino que su cara parecía hueca y sus ojos tenían una mirada en la que creí que podría perderme.

Rápidamente bajé la mirada, sintiendo que un rubor subía a mis mejillas, sin saber por qué tenía pensamientos tan intensos sobre Draco Malfoy.

Tuve cuidado de no mirar hacia él durante el resto del banquete y fui una de las primeras en abandonar la mesa una vez que Dumbledore nos disculpó. Corrí rápidamente hacia la mesa de Gryffindor para averiguar qué había pasado con Harry.

-¡Oh, Harry! - suspiré cuando me explicó que Draco se había roto la nariz tras pillar a Harry espiando bajo la capa de invisibilidad en su compartimento.

Sin embargo, a Harry no parecía importarle su nariz, estaba más interesado en lo que había oído hablar a Draco antes.

-Él definitivamente haciendo algún tipo de misión para Voldemort. Se jactaba de ello ante el resto de su pandilla de Slytherin. - Harry me miró como si esperara que me quedara pasmado.

-Vamos, Harry, probablemente sólo estaba presumiendo para Pansy... Quiero decir, ¿qué clase de misión le habría encomendado Voldemort de todos modos?

Harry no tenía respuesta a eso, así que aproveché para darle las buenas noches antes de bajar a la Sala Común de Slytherin.

No tenía ni idea de lo que estaba pasando pero Harry tenía razón en algo; había algo grande en la mente de Draco Malfoy.

***