MUDDY GREEN WATERS ✧ draco malfoy |Traducción [✓]

𝟒𝟏 - 𝐋𝐚 𝐩𝐨𝐬𝐚𝐝𝐚

-Despierta, Ron. Creo que es el día de Navidad.

Ron y yo habíamos encontrado una pequeña posada para residir. Nos las arreglamos para engañar al propietario haciéndole creer que éramos una pareja de recién casados de luna de miel.

-¿Qué-. - Ron levantó la cabeza, gimió, antes de darse la vuelta en su saco de dormir y empezó a roncar.

Ron había dormido amablemente en el suelo, dejándome la cama.

Apenas habíamos salido de la habitación en las semanas que llevábamos aquí.

-¿Qué debe pensar el propietario que hacemos aquí todo el día? - me pregunté en voz alta una noche.

Ron levantó las cejas con una sonrisa de satisfacción. -Bueno, ¿qué te parece? Les dijimos que estábamos de luna de miel, después de todo.

-¡Ew! - grité, lanzándole una almohada a la cabeza, riendo.

-Malditamente encantador, eso es. - se burló Ron, usando la almohada para apoyarse en la pared.

Luego se quedó callado, con una mirada solemne. -Me pregunto si le importa dónde estoy.

Supe de inmediato que estaba hablando de Hermione. Era obvio para todos, menos para ellos, lo que sentían el uno por el otro.

-Claro que sí. - suspiré. -Ron, debes saber que ella te quiere.

Ron se limitó a encogerse de hombros, con cara de desamparo.

-Sé cómo te sientes, ¿sabes? - dije en voz baja. -Preguntándome si están pensando en ti en absoluto.

Ron me miró con una expresión de sorpresa en su rostro. -¿Lo sabes? No Harry, seguramente.

Solté una pequeña risa seca. -No, Harry no. No te preocupes, es muy de Ginny.

-Entonces quién... espera... no es Malfoy ¿verdad? - los ojos de Ron se abrieron de par en par al darse cuenta.

No dije nada. 

-Harry tenía razón, ¿verdad? - continuó Ron, estupefacto. -Todo el tiempo dijo que pasaba algo. No le creímos. Sólo pensábamos que era parte de su obsesión con Malfoy.

Lentamente, asentí con la cabeza.

-Caray, Rosie. Es un mortífago.

-Lo sé Ron, sin embargo, no tuvo elección. No es el monstruo que Harry siempre hace parecer.

-¿Estás seguro de eso? - se burló Ron, negando con la cabeza. -Porque te puedo garantizar, Rosie, que sea lo que sea lo que esté haciendo Malfoy ahora mismo, implicará torturar o matar a algún pobre inocente.

-No lo hagas. - hice una mueca de dolor.

-Vamos, Rosie- no seas tan ingenuo. ¡Es un mortífago! ¿Para qué crees que Quien Tú Sabes los reclutó? Apenas está armando un equipo para el próximo Campeonato de Scrabble.

Me limité a fulminarlo con la mirada.

-En serio, Rosie. - continuó. -De toda la gente. Simplemente no lo entiendo. Fue horrible contigo. Lo odiabas.

-Lo hice una vez. Pero ya no.

-Bueno, eso explica por qué te pusiste como una loca con Harry después de que lo cortara un poco.

-Casi lo mata. - dije, mirando a Ron con incredulidad.

-Oh, supuse que estabas con la regla o algo así.

Otra almohada golpeó a Ron con fuerza en la cara. Eso fue un error porque ahora no me quedaba ninguna.

-¡Ay! - gritó Ron, frotándose la nariz. -Empiezo a ver por qué te pusieron en Slytherin ahora; cruel, violento y con predilección por los mortífagos.

***

-He dicho que te despiertes, creo que es el día de Navidad. - volví a gritar al bulto que roncaba en el suelo.

Los ronquidos cesaron cuando Ron se removió, gimiendo.

-¿Y? - parpadeó, moviéndose lentamente hacia una posición sentada.

-Las campanas de la iglesia están sonando. Debe ser la mañana de Navidad. - dije, mirando hacia la ventana desde mi cama.

Ron suspiró. -Otra vez, Rosie, ¿y?

-Llevamos semanas sin hacer nada, Ron. Me ha hecho pensar que tenemos que hacer algo. Tenemos que encontrar de alguna manera el camino de vuelta a Harry y Hermione.

-¿Y cómo se supone que vamos a hacer eso exactamente? Se han ido... podrían estar en cualquier parte.

Suspiré, tirándome de nuevo contra mis almohadas. -No lo sé, Ron, pero odio sentirme tan inútil.

-Bueno, pon la radio entonces, a ver si hay noticias.

Es todo lo que teníamos que hacer aquí. Esperar a escuchar cualquier cosa que pudiera ayudarnos a planear nuestro próximo movimiento.

Me incliné, jugueteando con los mandos, intentando captar algo entre el ruido blanco.

-...Ron...

Confundida, miré a mi alrededor. La voz no parecía provenir del aparato que tenía delante, y sonaba demasiado femenina para haber sido Ron.

-¿Has oído eso? - pregunté, frunciendo el ceño.

-¿Oír qué? - murmuró Ron, me di cuenta de que se había vuelto a acurrucar en su saco de dormir, intentando volver a dormir.

-...rompió su varita...

-¡Ahí está otra vez! ¡Ron! Eso ha sonado como Hermione! - dije emocionado. Pero no podía entender de dónde venía.

Ron se incorporó inmediatamente y, rebuscando en el bolsillo, sacó su Deluminador que Dumbledore le había dejado en su testamento.

-¡Salió de esto! - gritó, mirando en estado de shock de ella a mí.

Lo pulsó y la luz se apagó en la habitación, sumiéndonos en la oscuridad de la madrugada.

-Mira. - susurré señalando la ventana.

Una bola de luz había aparecido justo fuera de ella. Era algo pulsante y azulada, como la luz de un Portkey.

-¡Esto es! - dijo Ron emocionado. -¡Este es nuestro camino de vuelta a ellos, lo sé!

Se levantó de un salto y empezó a meter sus cosas en la mochila a toda prisa. Me miró a mí, que estaba sentada en la cama sintiéndome totalmente desconcertada.

-Vamos, Rosie. Tenemos que irnos. Empaca, rápido.

Parecía tan seguro de sí mismo que obedecí en silencio y, cogiendo mis cosas, le seguí fuera de la habitación y hacia el jardín donde estaba la luz.

Mientras se balanceaba hacia nosotros, Ron me agarró la mano y, con la boca abierta, vi cómo volaba dentro de él.

Se volvió hacia mí, sonriendo. Y entonces desaparecimos.

***