Debido a mis exitosos OWLs; pude tomar Pociones, y para mi mayor placer, Snape ya no era nuestro profesor ya que había sido nombrado para el puesto de Defensa Contra las Artes Oscuras. Siendo un Slytherin, Snape nunca fue desagradable conmigo, pero detestaba la forma en que trataba a mis amigos.
Nuestra clase era muy pequeña: sólo una docena había pasado al nivel NEWT, incluyendo, para mi deleite, a Harry, Ron y Hermione. Para mi no tan encantada, estaban Draco, Theodore, Blaise y Pansy, los únicos Slytherin, además de mí, que habían entrado.
El profesor Slughorn era un soplo de aire fresco en Pociones. Para nuestra primera lección nos hizo competir por un pequeño frasco de Felix Felicis; también conocido como "Suerte Líquida". Nunca en mi vida había visto a una clase concentrarse tanto para hacer bien una poción, especialmente a Draco. Observé cómo hojeaba febrilmente su copia de "Elaboración de pociones avanzadas", realmente quería ese día de suerte.
En nuestra propia mesa, Harry se quejaba de su propio ejemplar hecho jirones. -¡Y hasta alguien ha hecho garabatos en él! - suspiró mientras lo arrojaba sobre la mesa frente a él.
A pesar de que actuaba como si hubiera conseguido el peor libro del mundo, Harry ganó el Felix Felicis. Creo que nadie esperaba eso, y menos Hermione, que siempre estaba al tanto de todo. Le robé una mirada a Draco que parecía absolutamente furioso. No era lo único que parecía, ya que noté su rostro cansado y dibujado.
***
Vivir con los Slytherin era igual que desde el primer día para mí: todos me ignoraban, excepto Pansy, que no podía evitar murmurar insultos socarrones en mi dirección siempre que podía y, en ocasiones, hacer cosas desagradables hacia mí, como dejarme fuera de mi propio dormitorio.
Esta noche era una de esas noches. Me había colado en las mazmorras después de una sesión de estudio nocturna en la biblioteca con Harry, Ron y Hermione. La Sala Común de Slytherin estaba vacía cuando pasé por ella, lo que significaba que todos se habían ido a la cama. Cuando intenté abrir el picaporte de mi dormitorio, éste no cedió. Probé el hechizo alohomora que tampoco funcionó. No me sorprendió, esperaba que de alguna manera me culpara de que Harry hubiera ganado el Felix Felicis y que este fuera mi castigo.
Suspiré, sintiéndome frustrada ante la idea de pasar una noche incómoda en el sofá. Añoraba mi cama y mi agradable y cálido edredón. Sabía que no tenía sentido llamar y gritar, ya que Pansy habría puesto algún tipo de hechizo silenciador en la puerta. Era una perra.
Me acerqué a la chimenea y traté de ponerme cómodo en el sofá, pero el cuero crujía debajo de mí y tenía un frío tremendo. Ni siquiera el fuego moribundo podía calentarme lo suficiente. Me abracé a la fina túnica mientras una lágrima caía por mi mejilla. Basta ya. Me reprendí a mí misma. No me gustaba llorar por los Slytherin. No dejaría que me desgastaran
Media hora más tarde seguía intentando conciliar el sueño, con poco éxito, cuando, de repente, me sobresalté al oír unos pasos que entraban en la sala común. ¿Quién demonios estaba fuera tan tarde? Me quedé helada, rezando para que quien fuera no se diera cuenta de mi presencia y pasara de largo.
-¿Qué demonios haces aquí fuera?
Levanté la vista para ver a quién pertenecía la voz arrastrada. Unos ojos grises y cansados me miraban fijamente. Solo había una palabra para describir al Slytherin de pelo rubio y traje negro que tenía delante: agotado.
-Pansy. - refunfuñé, volviendo la cara hacia el fuego, sin querer que viera el tormento y la ira en mis ojos.
Esperé la risita o el comentario inteligente sobre poner a los Sangre Sucia en su lugar, pero en su lugar, escuché un pesado suspiro y luego el sonido de pasos alejándose hacia los dormitorios de los chicos.
Antes de que pudiera averiguar por qué Draco se comportaba de forma tan poco Draco, unos pasos volvieron a acercarse a mí y, cuando me incorporé, allí estaba Draco, con una manta verde oscura bajo el brazo que dejó caer en el sofá junto a mí.
Sin decir nada se dio la vuelta y empezó a marcharse. Finalmente encontré mi voz y grité tras su espalda en retirada: -¿Por qué eres amable conmigo? Creía que odiabas a los Sangre sucia.
Se detuvo, se giró lentamente y se encogió de hombros. -Bueno, sigues siendo un Slytherin.
Le miré fijamente, con la boca abierta. No podía creer que fuera Draco Malfoy. A pesar de la completa maldad con la que me había tratado en el pasado, sentí un repentino impulso de gratitud hacia él.
-Gracias. - dije en voz baja, mis labios se movieron con impotencia en una pequeña sonrisa.
Draco simplemente asintió, me dio la espalda y desapareció dentro de su dormitorio.
Tratando de no cuestionar la repentina amabilidad de Draco, me acurruqué de nuevo en el sofá y finalmente conseguí dormirme bajo el calor de la manta del Slytherin.
***
Mientras Draco recostaba cansadamente la cabeza en la almohada, sus pensamientos se dirigieron a la chica de pelo oscuro que estaba tumbada en el sofá al otro lado de la puerta.
No sabía qué le había hecho coger aquella manta. Tal vez fuera por la mancha de piel de gallina que Draco había notado en su piel pálida y normalmente lisa. O tal vez era porque se estaba hartando de los juegos infantiles de Pansy y se había sentido culpable por haber participado en ellos en el pasado.
Draco nunca se admitiría a sí mismo que tal vez era porque le importaba. Porque, ¿por qué iba a preocuparse por cosas tan triviales cuando había cosas mucho más importantes que ocurrían fuera? Ya no tenía tiempo para complicarse con tontas travesuras escolares. Tenía que crecer mucho, y ese crecimiento había comenzado el verano pasado.
Mientras Draco se daba la vuelta y cerraba los ojos, se rascó un picor en el brazo izquierdo.
***
ESTÁS LEYENDO
MUDDY GREEN WATERS ✧ draco malfoy |Traducción [✓]
Fanfiction. ❪ 𝗗𝗥𝗔𝗖𝗢 𝗙𝗔𝗡𝗙𝗜𝗖 ❫ .. ¡! 🤍. . . @malfoycherie translation ❝ Es una Slytherin. Pero también es una muggle de nacimiento. ❞ Rosie Carter se encuentra en un mundo en el que no la quieren. Especialmente no por el mismísimo...