MUDDY GREEN WATERS ✧ draco malfoy |Traducción [✓]

𝟏𝟐 - 𝐃𝐞𝐯𝐨𝐥𝐯𝐞𝐫

R o s i e

Me alegré de volver a casa al día siguiente. La humillación de la noche anterior era demasiado cruda y no podía enfrentarme a nadie. Me levanté temprano y recogí mis cosas en silencio antes de salir a hurtadillas antes de que nadie se levantara.

La Navidad fue un asunto aburrido, fue encantador volver a ver a mis padres, pero estaba demasiado deprimida para disfrutarla. No dejaba de pensar en cómo Pansy y los demás me habían engañado durante tanto tiempo. Realmente pensé que ella había querido que fuéramos amigos. Me sentí como una tonta

También pensaba en cómo había desairado a mis encantadores, leales y amables amigos de Gryffindor, amigos de verdad. No se merecían eso. Había sido horrible cuando lo único que hicieron fue tratar de advertirme. Y tenían razón. Debería haberles escuchado.

Y por mucho que intentara no hacerlo, seguía pensando en Draco Malfoy.

Cada vez que cerraba los ojos, veía sus ojos grises mirándome fijamente. Sentía que las intensas sensaciones volvían a inundarme al recordar el calor de su aliento en mi piel, la sensación de sus manos en mis caderas. Nunca me había sentido tan viva.

Y entonces recordaba las crueles palabras que me había dicho al oído. Vería la expresión de asco en su cara cuando me empujó. Y recordaría la insoportable humillación que sentí cuando caí al suelo. Me daban ganas de encogerme y morir.

Nunca nadie había hecho que mis emociones fueran tan conflictivas y eso me confundía y asustaba

Pero las dos semanas se acabaron, y antes de que me diera cuenta, estaba de nuevo en el tren escarlata regresando a mi perdición.

***

Draco levantó la vista de su comida para ver el lote navideño que regresaba. Se había quedado en Hogwarts durante las vacaciones; las cosas en Malfoy Manor estaban agitadas y su padre tenía muchas reuniones de negocios que organizar. Su madre pensó que sería lo mejor para todos.

Cuando los que regresaban se unieron a sus mesas, Draco vio que sus ojos buscaban a una Slytherin de pelo oscuro en particular y, a pesar de ello, sintió una punzada de decepción cuando se dio cuenta de que no estaba allí.

—¡Oh, Drakie! ¿Me extrañaste? — Draco hizo una mueca cuando Pansy se lanzó al suelo junto a él y sintió una punzada de irritación cuando empezó a acariciarle el brazo.

Se encogió de hombros, dejó el cuchillo y el tenedor, murmuró algo sobre que no tenía hambre y se apresuró a volver a las mazmorras; dejando atrás a una descontenta Pansy.

No es que quisiera verla. Sólo necesitaba estar seguro de que existía, ya que empezaba a dudar de sí mismo. Toda la situación era surrealista. Apenas la había registrado como un ser durante los primeros cuatro años de su vida en Hogwarts y luego, aquella noche antes de las vacaciones de Navidad... la había sentido tan real. Y luego, a la mañana siguiente, ella se había ido. Y a su pesar, Draco no pudo evitar pensar en ella desde entonces; en la forma en que su cabello caía alrededor de sus hombros, en cómo sus brillantes ojos azules brillaban cuando reía, en la forma en que se movía tan fluidamente bajo sus manos cuando bailaban, en sus suaves labios rosados fruncidos...

¡Alto ahí! ¡Maldita sea! Se reprendió a sí mismo. Ella es una Sangre sucia. Sucia. Asquerosa. Tenía que verla, necesitaba recordarse a sí mismo cómo era ella cuando no estaba vestida y haciendo movimientos seductores. Necesitaba recordar lo ordinaria que era realmente.

Cuando entró en la sala común, ella fue lo primero que vio. Y no estaba preparado para lo que sintió.

***

R o s i e

No tenía ganas de comer, especialmente no con los Slytherin, entonces cuando regresé al castillo, me dirigí directamente a las mazmorras y me alivió comprobar que no había nadie más.

Después de deshacer mi baúl, me dirigí a la aislada sala común y aproveché la paz. Me di cuenta de que no había estudiado bien el interior en todos los años que llevaba allí y, de repente, vi lo inquietantemente bello que era todo; la sala estaba bañada por una luz verde proyectada por el lago que se veía a través de las ventanas, en las paredes colgaban tapices con imágenes de Slytherins medievales.

Me detuve a admirar el hermoso cuadro de una gran serpiente sobre la chimenea cuando oí que alguien entraba en la sala común por detrás de mí.

Me giré y me encontré cara a cara con Draco Malfoy. Nos quedamos mirando el uno al otro, con sus ojos grises clavados en los míos. Mi corazón se detuvo. Tuve que retirarme rápidamente, ya que sentía que las palmas de mis manos empezaban a sudar y mi respiración se volvía errática. Me di la vuelta a toda prisa y caminé rápidamente hacia mi dormitorio sin mirar atrás.

***

Fue sólo el shock de verla después de aquella noche, se aseguró Draco.

No fue porque se sintiera ridículamente complacido de verla, ni por la forma en que sus penetrantes ojos azules se encontraron con los suyos.

Su corazón se aceleró porque era un shock. Eso era todo.

***