𝐏𝐫𝐞𝐝𝐚𝐭𝐨𝐫𝐬・[𝐇𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧𝐨𝐬 𝐇𝐚𝐢𝐭𝐚𝐧𝐢 𝐱 𝐎𝐜]

CAPÍTULO CUARENTA Y SIETE

CAPÍTULO CUARENTA Y SIETE

Traidor,

Sasaki descendió del vehículo, caminando hacia el edificio. Un cuerpo se interpuso en su camino, sus ojos subieron hasta Hanma quien negó.

— Escucha, Sasaki. — El castaño apuntó el edificio. — El imbécil escapó.

— ¿Cómo dices? — Ren apartó al más alto de golpe, caminando hacia el grupo de hombres reunidos fuera de la construcción, entre ellos Taiga. — ¿¡Qué diablos sucedió aquí!?

— Esperen. — Bushida apartó a varios hombres. — Cálmate, Ren... Las cosas se salieron de nuestras manos.

— ¿Tan difícil era inmovilizarlo? — La castaña suspiró frustrada. — Atrapar a ese sujeto ha sido tan difícil y ustedes han desperdiciado una oportunidad como estas.

— Perdimos a cinco más. — La mujer miró al pelinegro, este chasqueó la lengua con molestia. — Sabemos en qué dirección se fue, esperamos tus órdenes.

— No más espera. — Sasaki de giró. — ¡Vayan tras él!

Taiga asintió, subiendo a un vehículo. Choji encendió nuevamente el vehículo, esperando hasta que la castaña subió para seguir al resto.

— Oye, Ren.

— ¿Qué sucede? — El rubio soltó un largo suspiro.

— ¿Qué harías si Taiga llegara a traicionarte?

— Choji, creo que no es el momento para hablar de esto. — El hombre asintió.

— ¿Qué harías si uno de tus hombres más cercanos te traicionara? — Ren suspiró. — ¿Lo asesinarías?

— Creo que la última pregunta es realmente estúpida siendo tú quien asesina a cada traidor de la organización. — Sasaki miró por la ventana. — Asesinaré a cualquiera que se atreva a traicionarnos.

— ¿Incluso si es Taiga? — La mujer guardó silencio. — Claro que no, él es tu ser más preciado.

— ¿Por qué decides hablar de esto ahora? Estamos en medio de un ataque ¿Lo olvidaste?

Ahane rio. — Lo siento, la curiosidad me mataba.

Ren le observó por unos segundos antes de rodar los ojos y mirar a los vehículos de en frente.
Los siguientes diez minutos se basaron en seguir a Bushida quien guiaba al resto en la persecución al líder de Maniacs.

— Creo que lo están consiguiendo. — La castaña marcó al número de Hanma, este contestó momentos después. — ¿Qué ha sucedido?

— Los dos vehículos de Maniacs se separaron, Bushida y yo vamos tras uno, creemos que en ese va la rata, el resto se desvió tras el otro.

— Entendido, iremos con ustedes.

La llamada finalizó, Choji aceleró hasta el fondo, pasando a varios vehículos antes de alcanzar a los automóviles en los que iban Bushida y Hanma. A unos metros más adelante un vehículo negro huía como una presa huye de su depredador, intentando perder de vista a los vehículos tras él.

— Se detendrán en algún momento. — Aseguró Ren. — O yo los detendré.

— ¿Qué planeas hacer? — El rubio observó a la castaña sacar la mitad de su cuerpo por la ventana, disparando al automóvil negro en repetidas ocasiones.

Una de esas balas logró explotar uno de los neumáticos.

— Bingo. — Sonrió Sasaki, volviendo a adentrarse al vehículo. — Acelera.