MDZS: HECHO EN MÉXICO!!!

Pavoverso 3. Cap 3. La bendición de Lan Xichen.

NOTA: NieLan Mpreg!!!

- Haber, haber, haber – dijo Nie Mingjue, sentado en la silla del comedor mientras Lan Xichen estaba de pie frente a él, evidentemente nervioso – Otra vez... ¿qué? –

Lan Xichen suspiró con nerviosismo y revolvió sus manos y caminó hasta estar frente a su novio.

- Que vamos a ser papás... -

El silencio de Nie Mingjue le estaba matando. Sabía que sus síntomas lo habían delatado frente a su tío, quien le obligó a hacerse una prueba y no le dejó salir de la casa hasta que le mostrara el resultado... hicieron diez pruebas.

Pensaba que eran muy jóvenes, él se había graduado recién y Mingjue apenas y había tomado un trabajo estable. Pero pensar en la idea de deshacerse de su bebé... él apoyaba el aborto, nunca juzgaría a nadie por ello, pero hacerlo con un bebé que podía cuidar y que amaría mucho...

Solo que no esperó la reacción de Mingjue, que tenía su ceño fruncido y apretaba sus manos.

- ¿No... no quieres tenerlo? – su voz se quebró en ese instante, haciendo que Mingjue se pusiera de pie de inmediato - ¿No quieres tener al bebé? –

- ¡No! No es eso, Xichen, solo... - Mingjue tomó las llaves de su camioneta y caminó a la salida – Solo dame un rato ¿sí? Tengo muchas cosas qué pensar... -

Lan Xichen caminó a él y lo tomó de la camisa, deteniéndolo.

- ¿A dónde vas? –

- Solo voy a comprar unas cosas... volveré después –

Nie Mingjue salió de su casa, dejando a Xichen con lágrimas en los ojos mientras veía el comedor vacío.

Nie Mingjue caminó de prisa a su camioneta, pero a punto de abrir la puerta se detuvo. Miró su casa y supo, lo conocía muy bien, que Xichen estaría llorando, que probablemente se hubiera recostado en el piso mientras se recargaba en alguna pared.

- Que pendejo – se dijo a sí mismo, regresando rápidamente hacia su casa – Si es Xichen... mi Xichen. ¿Cómo pude hacerle algo así? – entró de golpe a la casa y miró a su novio que estaba, efectivamente, sentado en el suelo llorando.

Se hincó frente a su novio y lo atrajo hacia sí, Xichen luchando débilmente por soltarse.

- Perdóname... perdóname, por favor – Xichen dejó de luchar, pero su llanto seguía – Tuve miedo porque... porque siempre pensé que éramos muy jóvenes para esto, pero yo... - Xichen por fin se relajó entre sus brazos – De solo imaginarte cargando a nuestro bebé... me hace dejar el miedo atrás. Xichen... ¿puedes perdonarme? –

Lan Xichen asintió y abrazó con fuerza a Mingjue, su miedo disipándose poco a poco.