MDZS: HECHO EN MÉXICO!!!

Pavoverso 4. Cap 8. La USB

Luo Qingyang y Nie Huaisang comían una rebanada de pizza mientras Lan Wangji comía de su ensalada. El hecho de que él fuera vegano no significaba que privaría a sus amigos de su comida favorita, mucho menos a sus mejores amigos.

- A-Zhan... qué buen ojo tienes – comentó Qingyang – Siempre supe que eras gay... pero no sabía que tenías tan buenos gustos... -

- Confirmo, MianMian y yo tenemos pésimos gustos en los hombres – dijo Huaisang, sacando algunos chocolates que su hermana le había traído del viaje de estudios – Pero tú... se ve que te gustan malandros... -

- No es un malandro, trabaja y se ve que es inteligente – dijo Wangji, sirviendo más refresco en su vaso, asegurándose de que la ventana solo mostrara la vista a los del interior, para que Wei Ying y su padre no pudieran verlos – Me enseñó a bailar... -

Su mejor amiga y mejor amigo voltearon a verlo. ¿Lan Wangji? ¿Bailando junto a un desconocido? No dijeron nada, al contrario, se miraron entre ellos y sonrieron contentos.

- No pues si es cierto... Se dice que a los niños bien, de casa, les gustan los vatos marihuanos y sin futuro – Huaisang rio de su propio chiste, mientras Qingyang le apoyaba.

Wangji - Yo no... -

- ¿Quieres que te peque, te embarace y te abandone? – ellos seguían riéndose, haciendo que Lan Zhan se sonrojara cada vez más – Si tu tío se llega a enterar de que descompusiste los filtros para verlo de nuevo... -

- Pero, A-Zhan... si tenemos Facebook... ¿por qué no lo buscas por ahí? – preguntó el Nie, poniéndole trocitos de queso en su ensalada – Que anticuado eres... -

- ¡Ya lo busqué! Tiene su perfil privado – comentó cabizbajo – Por eso no... no podía hablarle y... -

Qingyang - Espera, viene para acá, no hablen –

Un Wei Wuxian de mejillas sonrojadas por el sol se asomó por la ventana y la puerta, sonriendo cuando se encontró a los tres jóvenes comiendo.

- Lan Zhan, no te quito mucho tiempo – dejó en la mesa una memoria, USB, y un papelito - ¿Recuerdas la canción de la vez pasada? Pues te busqué otras canciones así de bonitas... como tú – Luo y Nie sonrieron mientras se pellizcaban las manos mutuamente debajo de la mesa – Son de varios ritmos, también te dejo mi número de celular, es que no lo llevo cuando voy a trabajar –

- Wei Ying... muchas gracias – le sonrió débilmente, haciendo que Wei Wuxian se sonrojara aún más – Las escucharé, gracias –

- Ah... de nada, nos vamos ahora, mañana vendremos para resolver los últimos detalles – Wangji asintió y les dio el dinero, notando la mira curiosa de Wei Changze.