Pavoverso 1. Cap 27. El bar

235 44 5
                                    

Un par de visitas más al Oxxo donde trabajaba Xichen y a la casa de Mingjue bastaron para hacerse buenos amigos. Xichen estaba contento con su avance, ese hombre con cuerpo perfecto y sonrisa de comercial de Colgate estaba un paso más cerca de caer rendido a él... o eso le gustaba pensar.

- Y dime, Xichen – la voz de Mingjue volvió a llamarle, mientras sostenía una cerveza - ¿Sales con alguien? –

- Yo... no creo... - Xichen tenía también una cerveza, no le gustaba mucho, pero se había acostumbrado un poco al sabor. Estaban visitando un bar... cervecería... como sea que se llamara ese lugar.

- ¿No crees? – Mingjue alzó una ceja, mientras ocultaba su sonrisa detrás de la botella – Nos hemos visto desde hace mucho tiempo... nunca te lo había preguntado –

- Oh... pensé... que se daba por hecho – escuchaba a lo lejos un par de canciones, habían elegido una de las mesas más apartadas del lugar, en un rincón oscuro. Metal sonaba de las bocinas – Es que no dije que salía con alguien... -

- Tienes razón – Mingjue se acercó a Xichen dejando su cerveza en la mesa, y haciendo que el Lan se hiciera un poco hacia atrás – Sería una lástima coquetearle a alguien que ya sale con alguien –

Las palabras hicieron que Xichen tomara otro trago de su cerveza, disimulando una sonrisa boba. La mesa era circular y muy pequeña, tanto que apenas y cabían el par de cervezas y las papas que habían comprado para los dos.

Mingjue decidió voltear su cuerpo, sus rodillas topaban con las de Xichen, por ello su mano logró colarse y tomar de Xichen, que estaba bajo la mesa también.

Xichen entendía, no era tan denso como su hermano. Cambió su lado en la mesa, estando a un lado de Mingjue, no enfrente. Tomó su mano también y sonrió con algo de timidez. En el bar había puros hombres a esas horas, eran pocas las mujeres que estaban allí, pero estaban en el rincón y nadie les vería.

En un movimiento rápido, la mano de Nie Mingjue tomó la barbilla de Xichen y le robó un beso. Poco romántico que supiera a cerveza y a cátsup. El Lan trató de seguir el ritmo, pero no sabía cómo hacerlo.

Y no tuvo tiempo de intentarlo. Un coro de burlas y algunas palabras obscenas recorrieron el lugar. Mingjue se separó molesto y fulminó a todos los que miraban en su dirección con la mirada.

- Ya quisieran tener algo – les gritó – están más solos que un perro por ser tan pinches homofóbicos – las risas de los dueños, quienes eran una pareja en secreto, no se hicieron esperar – Que les valga madres si me gusta el p*ito, no es mi culpa que ustedes no sepan disfrutarlo –

Un par de damas, una Jin y una Wen, eran las únicas en el lugar y se burlaron de los avergonzados que no supieron cómo responder aquello. Nie Mingjue era un hombre... de presencia, claro que nadie iba a atreverse a hacerle algo.

MDZS: HECHO EN MÉXICO!!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora