MDZS: HECHO EN MÉXICO!!!

Pavoverso 2. La bendición de Xiao Xingchen

Song Zichen le había prohibido hacer cualquier tipo de arreglo en la casa nueva que ameritara un gran esfuerzo, así que se limitaba a regar las plantas del jardín con una pequeña regadera de mano. Había pedido su incapacidad hacía unos cuantos días... nunca pensó que sería difícil estar sin trabajar dando clases.

- Bueno... si papá se preocupa por YangYang y por su novio... entonces no lo vamos a hacer enojar – caminó por su nuevo jardín, uno que tenía césped mal cortado por todas partes, pero que arreglaría cuando pudiera. Colgó por algunos tubos sus lámparas de noche y su planta trepadora, para que empezara a prenderse de nuevo, además de poner los colgantes y símbolos que había comprado cuando estudiaba las antiguas civilizaciones.

- Felicidades por tu bebé – escuchó la voz de una mujer de la casa de al lado - ¿Cuánto te falta? ¿Ya te dieron fecha? –

- Muchas gracias – respondió con una sonrisa mientras acariciaba su vientre con cariño – Me dijeron que en dos semanas más –

- Vaya... yo creo que deberías estar al pendiente a partir de mañana – dijo la mujer, acercándose más a la valla que los dividía – Mañana empieza el cambio de luna y deberías estar al pendiente de eso... yo solo te doy tres días a lo mucho... - su sonrisa era sincera y cariñosa... Xiao Xingchen recordó a su madre – Me llamo Sanren, Baoshan Sanren –

- Soy Xiao Xingchen, me he mudado con mi novio Zichen – respondió, acercándose también a la barrera - ¿Cómo sabe eso de la luna? He escuchado mucho en las antiguas civilizaciones y en lugares rurales... pero nunca he logrado entender por qué –

- La luna dice cuando nacemos y cuando morimos – le respondió ella, como una maestra a un alumno – Los cambios de fase lunar acercan y provocan los partos y las muertes naturales... Aunque se esfuercen por decirnos que son dichos y esas cosas... una sabe más por vieja – la señora le guiñó el ojo y Xingchen se dio cuenta de que la mujer tenía la piel de sus brazos completamente tatuada.

- Muchas gracias por decírmelo –

- Si necesitas algo puedes pedírmelo, no tuve hijos, mucho menos nietos, pero adoro los niños del vecindario... además de que soy enfermera jubilada – el rostro de Xingchen se iluminó y, antes de que las lágrimas de nostalgia cayeran, la mujer volvió a hablar – Voy adentro, si necesitas consejos, platicar un rato o preguntar por los lugares cercanos puedes llamar a mi puerta –

Se despidieron con un gesto y Xiao Xingchen también entró a casa. Un presentimiento le hizo sacar la maleta que habían preparado para el hospital y comprobar lo que había adentro. Cuando llegó su novio le contó de su nueva amiga y vecina. Y Zichen sonrió al saber que Xingchen no estaría solo todo el tiempo.

Dos días después, Song Yang Chengmei nació. Y Xiao Xingchen se prometió que estudiaría los mitos y leyendas de la luna.