MDZS: HECHO EN MÉXICO!!!

Pavoverso 1. Cap 69. La Cerca

Wei Wuxian notó que Lan Wangji se había acomodado bastante rápido a las tareas del rancho, le había pasado las herramientas sin duda además de que le había ayudado a mantener las tablas con su fuerza y estaban avanzando muy rápido haciéndolo los dos juntos. Si seguían así, él pensaba, tendrían tiempo de sobra para salir a caminar y perderse por ahí un rato...

- Lan Zhan... ¿cómo sabes hacer estas cosas? – le preguntó, deteniéndose un momento y sentándose sobre la cerca que ya habían arreglado – Sé que eres muy fuerte y muy inteligente... pero no sabía que podías hacer estas cosas... -

-La tía Yi nos llevaba mucho a la casa de campo – dejó las herramientas en el suelo y se puso junto a su novio – A veces arreglábamos cosas junto con ella, los techos, las cercas, los barandales... me gustaba mucho ir al campo –

- ¿Y ya no vas? –

- No, mi tío nos lleva a conocer la empresa de nuestro padre... - la tristeza intentó ser disimulada, pero Wei Wuxian conocía los gestos de su novio.

- Bueno... si quieres venir hacia acá los fines de semana, puedes hacerlo – le dijo, atrayéndolo del cuello de la camisa – No siempre arreglamos cosas, a veces solo venimos a comer y a distraernos un rato –

Lan Wangji se acomodó entre las piernas de Wei Wuxian, mientras ambos se acercaban con sonrisas juguetonas y roces inocentes en sus manos. Terminaron cara a cara, el rostro de Wei Ying mirando hacia abajo y el de Lan Zhan hacia arriba.

El beso fue tierno y sencillo, sabía al viento fresco del bosque y a las hierbas que les rodeaban... se separaron cuando escucharon un trueno y la luz del sol se hacía cada vez más tenue.

- Ay... creo que es mejor avanzar un poco más y luego irnos a la casa – comentó Wuxian, bajando de la cerca – Las lluvias son más fuertes porque no podemos cubrirnos en todos lados – le sonrió a Wangji para después verlo agacharse y tomar las herramientas.

Y no iba a desperdiciar esa oportunidad. Se puso detrás de él y le pellizco con fuerza. Lan Wangji se enderezó avergonzado, nadie, jamás, le había pellizcado el trasero de esa forma.

Escuchó la risita de su novio, a lo que solo pudo hacer un puchero, pero pronto olvidó la vergüenza cuando Wei Ying hizo lo mismo.

No se esperaba que, al agacharse, un golpe fuerte le pegara en el mismo lugar en el que él había pellizcado a su novio.

- ¡Lan Wangji! – se levantó ofendido - ¡¿Cómo te atreves?! –

El Lan, con herramientas en mano, salió corriendo rumbo a la casa, mientras Wei Wuxian comenzaba a perseguirlo.

Nadie le había dado una nalgada en su vida, nisiquiera Yu Ziyuan.