Pavoverso 4. Cap 1. Taco de Ojo

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- Es alto... su piel es un poco morena, más de los brazos – decía Lan Wangji al teléfono, mientras veía a Wei Wuxian trabajar desde la ventana de la casa, la que estaba precisamente en la cocina – Tiene una voz bonita... - Wuxian ya había limpiado la cisterna por dentro, ahora solo le falta unas reparaciones y reemplazos por fuera para completar su trabajo... trabajo que estaba haciendo de forma más lenta para que necesitara dos días de limpieza.

- ¿Y qué tal su cuerpo? – preguntó Nie Huaisang al teléfono - ¿Está bueno? ¿Cómo es su espalda? ¿Es más alto que tú? –

- No, es más alto que muchos, pero no más que yo – Lan Wangji era un hombre, era un ser humano, claro que se había sentido atraído por el par de ojos brillantes y sonrisa deslumbrante, además de esa voz gruesa y cantarina al mismo tiempo - ¿Estás seguro de esto de la limonada? No creo que vaya a funcionar... -

- Mira, él va a tener calor, entonces tú, como buen cliente que se preocupa por su bienestar, le llevas algo de beber –

En eso, Wei Wuxian se limpió la frente bañada de sudor, ajeno a la conversación en la cocina. Lan Wangji paseó la vista por los brazos gruesos y marcados de ese hombre... que terminó por poner sus manos en su camisa y levantarla... para después quitársela completamente.

- Su pinche madre... - murmuró Lan Wangji, haciendo que Huaisang soltara una risa por las malas palabras – Está buenísimo, Huaisang... acaba de quitarse la camisa –

- ¡Dime, dime, dime! –

- Está tatuado. Todo tatuado – enfatizó, mientras Wuxian se sentaba y tomaba un respiro – Brazos y espalda y... - la mente de Lan Wangji quedó en blanco cuando vio el triángulo asombrosamente bien formado en el abdomen bajo del hombre – chingadamadre... -

Nie Huaisang seguía parloteando en el teléfono, pero Lan Wangji solo veía a Wei Wuxian, hasta que él trabajador desvió su mirada a la ventana, encontrándose con la mirada del Lan que, rápidamente, se quitó de la ventana, con el rostro completamente rojo.

- ¿Wangji? ¿Wangji? – la voz de Huaisang sonaba preocupada en el teléfono.

- Oye, güerito... - la voz hizo que el Lan respingara, porque el tipo estaba afuera de la ventana - ¿Güerito? –

- Aquí estoy – dijo Wangji tomando un vaso como si estuviera buscándolo.

- Ah... - la sonrisa de Wuxian le hizo pasar saliva – Venía a decirte... que si te molesta que ponga música – preguntó Wuxian, a lo que Wangji rápidamente negó con la cabeza – Gracias, güerito –

- Me llamo Wangji – dijo el Lan, tomando con fuerza el vaso que había tomado. Wuxian volteó a verle y le guiñó un ojo.

- Ya sé – 

MDZS: HECHO EN MÉXICO!!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora