Mitad (Todoroki×lectora) +18

Parte 2

-¿Mi ayuda? Tenéis que estar de coña, ¿desde cuando aparecen los héroes en este lugar si no es para dejar a alguien?

Los dos héroes me miraban con cara de impotencia, parecía que no sabían que hacer o decir.

-¿Necesitáis que diga que si para poder sacarme de aquí?

-No, no necesitamos tu permiso- respondió el pelinegro de manera serena, incluso yo diría que hasta dormido.

-¿Entonces? ¿para qué vienen aquí a pedirme permiso? ¡¿Parece que os estáis burlando de mi haciendo eso?!

-No es nuestra intención Ukashi-san.

Esta situación ya empezaba a parecerme absurda, los héroes nunca vienen a este sitio, apenas lo hacen para dejar a gente, suele hacerlo la policía.

Me estaba enfadando, pero no podía mostrarlo, tenía que aguantarlo y las palmas de mis manos empezaban a sufrir las consecuencias. Respiré lo más hondo que pude para serenarme.

-¿Para qué queréis una asesina?

No me gusta llamarme de esa manera a mi misma, yo se que no es verdad, pero si lo decía tenía la oportunidad de que se rindiesen.

-No eres una asesina ¿verdad?

Las palabras de esa rata me habían dejado de piedra, nunca nadie antes me había creído cuando decía que yo no había hecho nada y que era inocente, ¿Quién era y por qué me creía?

-...

No se escuchaba nada, solo silencio.

-¿Entonces vendrás con nosotros?- creía que el pelinegro se había olvidado de la conversación o del sitio donde estaba pero parecía que no era así.

-Todavía no me fio. 

La cara del director se volvió a una cara un poco cansada pero que estaba dispuesta a explicarme todo en lo que tuviese dudas.

-¿Qué necesitas saber?

-¿Para qué me queréis?, ¿Por qué yo?, ¿Qué está pasando?, ¿Por qué me crees? y ¿Por qué nadie a venido antes?

Pensé que si le llenaba de preguntas se rendiría.

No es que no quiera dejar este sitio, pero no pienso dejarlo a costa de que me utilicen, no estoy dispuesta a eso. 

-Hemos estado teniendo algunos problemas con los villanos- no creí que me fuese a explicar nada, y creo que mi cara de sorpresa lo demostraba- no es que la escuela no sea un lugar seguro, pero si los que la atacan son quienes creemos necesitaremos ayuda, ahí entras tu. No queremos que seas un arma si eso es lo que te preocupa, te queremos como estudiante, no creo que hayas hecho nada malo y también pienso que tienes un buen quirk el cual puedes desarrollar de una muy buena manera. 
El porqué no ha venido nadie antes es algo simple, ya sabes que solo pueden venir familiares y policías o héroes relacionados con los casos ¿cierto?

Asentí, lo que decía era cierto, parecía muy bien informado sobre este sitio.

-Bien, pues eso significa que tu familia no ha venido a visitarte.

Asentí, era doloroso pero cierto, y era una verdad que tenía que ser dicha, aunque fuese por alguien desconocido.

-Y, puede que no lo sepas pero tu caso se cerró un año después de que te encerrasen en este sitio.

Bajé mi mirada y me mordí el labio, eso no lo sabía, no me lo habían dicho y me enfadaba.

Aunque los dos héroes se habían dado cuenta de mi reacción siguieron explicando, ahora el profesor.

-Ya tienes la edad como para asistir a una escuela especializada, hasta ahora no hemos podido entrar ya que no cumplías con los requisitos, pero si estas de acuerdo con hacer un examen escrito de acceso, el practico lo puedes saltar y entrar por recomendación.

Me estaban convenciendo poco a poco, no quería que me utilizasen, aunque ya habían dicho que no harían eso, no me fiaba.

-¿Correréis el riesgo de que haga daño a alguien? Supongo que sabéis quienes son mis padres y con quien me he criado todos estos años ¿estáis seguros?

Seguían serios, sus caras no mostraban confusión ni sorpresa, la del director era una de decisión, y la del profesor era la de que necesitaba un café, bueno más bien la jarra entera.

-Sabemos todo eso, nunca has utilizado tu quirk de manera fuerte, solo has hecho pequeñas cosas ¿cierto?

Asentí.

-Y nunca te han dejado tocar a nadie por miedo de que pase lo mismo que con tus amigos ¿me equivoco?

-No.

-Se harán prendas de un material especial si es lo que la ley quiere.

-¿También sabéis que mi quirk no se puede borrar?- miré al adormilado, no sabía bien quien era y no tenía acceso a la red para descubrirlo, pero esas gafas que llevaba colgando del cuello me sonaban y quería comprobar algo.

-Sí, lo sabemos, pero también sabemos que si se puede reducir el daño y la potencia, y que si hacemos eso podríamos detenerte sin provocar bajas o heridos, además de que aunque pierdas el control no vas con intención de hacer daño y la intensidad baja.

Con las palabras que había dicho el pelinegro mis dudas quedaban resueltas, era él, el que es  capaz de borrar los quirks de la gente, pero lo que había dicho era lo que me tenía anonadada, ¿Cómo sabía eso?

-Que no te sorprenda, hemos visto y revisado tu historial.

-Entonces...¿sabéis cual es mi quirk?

Era algo que solo tres personas sabían, el director de este sitio, el jefe de los médicos que atendían este sitio y yo.

-No exactamente, pero sabemos algunas cosas.

Me quedé un rato mirando el cartel de la salida de emergencias, estaba pensando en toda la información que me habían dado.

-¿Y aún así confiáis en mi?- pregunté después de un largo rato.

-Sí.

Era la primera vez que alguien decía eso.

-¿Aun sin conocerme a mi o mi quirk?

-Sí.

No parecía que ninguno de los dos mintiese, tampoco tenían porqué hacerlo. Miré el reloj, ya se había acabado la hora de visita, hacía ya quince minutos, esto debía ser realmente importante.

-Si aceptas estarás en la clase 1-A y Aizawa será tu profesor, puede que ya sea un poco tarde ya que tus compañeros llevan unas semanas, pero nos encantaría que entrases.

Miré al que podría ser mi profesor y este asentía ligeramente dándome algo más de confianza y determinación, por primera vez sentía algo como cuando era más pequeña.

Me levanté de mi asiento y me dirigí a la salida sin decir nada, los dos héroes parecían muy sorprendidos por ese acto, pero antes de abrir la puerta respondí a la pregunta.

-En ese caso nos vemos en el examen teórico, supongo que los trabajadores tienen la información.

Cerré la puerta.