Parte 46

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Sus manos empezaron a recorrer mi cuerpo, pasaban por encima de la tela de mi camisa para luego meterse por debajo y acariciar directamente mi piel. Poco a poco fueron a la parte de atrás llegando al broche del sujetador para quitarlo rápidamente.

Lo paré. 

Puse mis manos por encima de mi ropa como si quisiesen tapar algo, quería mirar a Shoto a los ojos pero me era imposible, el pánico se había apoderado de mi.

Asustado el albino sacó sus manos de debajo de mi camisa.

-¿Qué paso?- su tono de preocupación se hacía notar, a su vez llevó una de sus manos a mi mejilla.

-He recordado...- mi voz era temblorosa, tenía miedo.

El heterocromático llevó su otra mano a la mejilla que quedaba libre.

-No haré nada que no quieras, yo no te haré daño. Si no quieres seguir solo dímelo.

Ahora sí lo miré a sus ojos, esos ojos de dos colores que tanto me tranquilizaban y me hacían sentir bien, unos ojos que mostraban gentileza.

-Quiero seguir, pero vayamos despacio.

El contrario asintió.

-Si cambias de idea solo dímelo y pararé- volvió a meter sus manos por debajo de mi camisa y las llevó a los tirantes para sacar por completo mi sujetador.

Por el momento estaba tranquila, sabía que era Shoto el que estaba ahí y sabía que no tendría que gritar para que parase, sabía que no tendría que dejarme la voz llorando y gritando, y sabía que no haría daño a nadie.

Sus manos fueron directamente a mis pechos, yo subí mi camisa para que le fuese más fácil maniobrar en mi cuerpo. Después él solamente retiró por completo mi camisa lanzándola al lado de mi silla, yo hice lo mismo con la suya mientras recorría todo su abdomen hasta llegar a su pecho, y una vez la camisa fuera, recorrí también sus brazos.

Su cara se acercó a mis pechos para empezar a lamerlos y a succionarlos, algunos sonidos ya empezaban a salir de mi garganta y sentía cómo me iba calentado. El miedo había desaparecido dejando espacio al placer.

Mientras el estaba centrado en mis pechos mis manos bajaron hasta que entraron en su pantalón y posteriormente en sus calzoncillos para después sentir su miembro. Cuando lo toqué pude sentir cómo la respiración agitada de Shoto chocaba con mis pechos y seguí haciéndolo. Bajé sus pantalones junto a su ropa interior para que fuese más fácil masturbarlo mientras que él seguía con su trabajo en la parte de arriba.

Parecía que esto no era suficiente para él y la mano que no estaba en mi otro pecho bajó hasta mi intimidad para empezar ha masturbarla. Los movimientos circulares en mi clítoris, cuando metió los dedos y empezó a moverlos en mi interior para empezar a prepararme para lo que se venía.

Mis gemidos se hacían más fuertes según Shoto movía más sus dedos y su lengua. Apartó la mano que tenía en mi pecho y la llevó hasta el cajón de al lado de mi cama para tomar un preservativo, quité mis manos de su miembro para que lo pudiese colocar bien y poco después me tomó de las piernas y las abrió dejándole ver toda mi intimidad.

Colocó su miembro en mi entrada para meterlo poco a poco. Su mirada se posó en mi y paró a mitad, parecía preguntarme si quería que siguiese, como respuesta solo asentí con la cabeza y metió lo que quedaba de golpe haciéndome soltar un grito que poco después se convirtió en un intenso placer.

Sus movimientos eran rápidos por lo que yo llevé mis manos a mi rostro tratando de tranquilizar mis sonidos, lo cual era imposible.

-No hagas eso- llevó sus manos a mis muñecas y las puso por encima de mi cabeza, con una mano parecía serle más que suficiente para agarrar mis dos manos. Ahora mis gemidos salían sin ningún problema y Shoto parecía contento de oírlos.

Entre los ruidos que hacíamos nosotros con nuestras voces y los que provocaban el choque de nuestros cuerpos ambos llegamos al límite.

Todoroki se quitó el condón, comprobó que todo estaba bien y lo tiró, yo pude escuchar cómo se abría la puerta de la residencia y las voces de algunos de mis compañeros se empezaron a escuchar, me levanté a cerrar la puerta rápidamente por si alguno pasaba por esa planta.

-¿Qué haces?- un susurro en mi oído me exaltó.

-Hay gente- mientras lo decía empezó a acercarse poco a poco a mi hasta arrinconarme contra la puerta.

Levanté la cabeza para mirarlo y después me arrodillé quedando en frente de su miembro.

-No deberías hacer ruido- dije para tomar entre mis manos su miembro y empezar ha masturbarlo.

Shoto apoyó sus manos en la puerta mientras que yo hacía mi trabajo y empezó ha hacer ruido cuando lo metí en mi boca.

Mis manos todavía se movían al mismo ritmo que lo hacía mi boca, y mi lengua jugaba por dentro de esta haciendo que el heterocromático sintiese aún más placer.

Cuando estuvo por terminar llevó un de sus manos a mi cabeza y tomó mi cabello para marcar él el ritmo, un ritmo incluso más rápido que el que yo estaba marcando hasta que se corrió en mi boca.

-Buen trabajo aguantando- me levanté y me fui a dirigir a ponerme la ropa.

-No tan rápido, no seré el único que tenga que guardar silencio- me empujó a la cama y llevó su cabeza hacia mi intimidad.

Metió uno de sus dedos mientras que recorría el exterior con su lengua para luego centrarse en el clítoris mientras que movía el dedo de mi interior. Yo simplemente llevé mis manos a mi boca para tratar de aguantar mis gemidos mientras que Shoto hacía su trabajo.

Después su lengua dejó de centrarse en el exterior y se dirigió a mi entrada recorriéndolo de la misma manera mientras que sus dedos ayudaban a darme más placer.

Poco después terminé por correrme, Shoto puso una sonrisa satisfecha. Mientras que yo trataba de tranquilizarme él se levantó y de lanzó la ropa para que me la pusiese al igual que él había hecho.

-Menos mal que el medico me había dicho que evitase esfuerzos- recordé lo que me habían dicho esa misma mañana.

-Esto no cuenta- trató de buscar una excusa.

-¿Seguro?


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Hola, aquí la autora.

Ya hacia mucho que no escribía en mis capítulos. Solo vengo a informar que a esta historia no le queda mucho más por escribir, es más, si mis cálculos no me fallan apenas quedan cinco capítulos más.

Espero que el historia os esté gustando, me alegra que votéis y que comentéis de vez en cuando.

Sin más que decir nos vemos la semana que viene.

Mitad (Todoroki×lectora) +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora