Parte 40

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Ya había pasado un buen rato desde que nuestro padre desapareció por la puerta y Ume se había tranquilizado hasta tal punto que yo hubiese dicho que se había quedado dormida. Si ese era el caso mejor para ella ya que no tenía porqué enterarse de lo que ese hombre quería hacerme a partir de ahora.

Aun con mi quirk debilitado pude sentir cómo mi padre se iba acercando a donde estábamos nosotras. Me empecé a agobiar, mi respiración se hacía más rápida conforme más sentía su presencia y mis manos empezaban a sudar. Sabía lo que venía ahora y la verdad era que estaba más asustada de lo que creía que estaría.

-Veo que la inútil de tu hermana ha decidido tomarse un pequeño descanso... es una pena que se vaya a perder la diversión, será mejor que la despierte- empezó a acercarse a mi hermana y la despertó de un puñetazo en el estomago- bien... ahora que ya estamos todos podemos empezar la diversión.

Tragué en seco sin mirar a Ume para que no se sintiese aún peor, ya tenía suficiente con culparse a sí misma con el hecho de que yo hubiese venido a este sitio solo para salvarla.

Mi padre se empezó a acercar dejando a mi hermana de lado y se posicionó detrás de mi poniendo sus manos en mi abdomen para luego empezar a subir con una y llegar a mis pechos, y bajar con la otra y llegar a mis partes para acariciar ambas. 

Sus movimientos era bruscos y poco cuidadosos lo que empezaba ha hacerme daño, pero podía ver a mi hermana por el rabillo del ojo con una cara nada serena que mostraba que ya se había dado cuenta de la situación y de lo que iba a pasar.

Quitó sus manos del interior de mi ropa y la rompió tirando de ella hasta desgarrarla para después ir hasta donde tenía las cuerdas y bajar las que me sujetaban de los brazos hasta que mis rodillas tocasen el suelo. En ese momento me di cuenta de que había recreado la misma situación que la vez anterior, pero ahora no tenía ninguna esperanza de poder escapar ya que nadie sabía donde estaba.

-¿Lo recuerdas?- su sonrisa cínica solo me enfurecía más.

Bajó la cremallera de su pantalón y sacó su miembro poniéndolo delante de mi.

-Abre la boca y más te vale no usar los dientes- en cuanto dijo eso se pudo escuchar un grito de Ume, cuando miré vi como una de sus muñecas sangraba y solo asentí ante la amenaza.

Abrí la boca como me pidió para después de una estocada rápida meterlo entero provocándome arcadas. Sujetó mi cabeza y empezó a moverla de adelante a tras de manera brusca durante un buen rato. Era incapaz de controlar mis lagrimas aunque mi llanto si que era callado por él.

-Ya sabes lo que viene ahora, no quiero que malgastes nada.

Pocos segundos después de decir eso se vino en mi boca provocándome aún más arcadas, tragué como me había dicho ya que sabía que si no lo hacía otra persona pagaría por ello.

Sacó su miembro de mi boca y por fin pude respirar con normalidad.

-Esto no ha terminado...

Sentí como las cuerdas de mis manos volvían a subir hasta dejarme a la mitad, ya sabía lo que venía ahora.

Metió sus dedos sin previo aviso y empezó a moverlos en mi interior.

-Quiero que me digas una cosa y que no me mientas...¿él lo ha usado?- sabía bien que se refería a Todoroki y decidí no mentir y asentir- y si lo hubiese hecho en el bar... ¿lo habría usado?- negué- pensé que todavía podría haber tenido una oportunidad...- sacó sus dedos para volver a meterlos en un movimiento rápido y seco que hizo que mis piernas temblasen.

Luego sacó sus dedos de nuevo y en mi entrada ya no estaba su mano sino su miembro. Cerré mis ojos con fuerza mientras escuchaba el llanto de Ume y me preparé para lo que venía ahora.

Otro movimiento despreocupado y fuerte que había dolido más de lo que me gustaría admitir. Sus manos se posicionaron en mis caderas y empezó a marcar un ritmo rápido en el que ambos cuerpos se movían, luego levantó una de mis piernas haciendo que fuese más difícil para mi mantenerme en pie.

-Seguro que él no lo hace mejor que yo... y seguro que tampoco tiene ni idea de lo que es hacerlo sin nada...

Giré mi cabeza asustada, sabía que muy posiblemente no estuviese usando ninguna protección, pero pensé que al menos todavía le quedaba algo de cordura como para no correrse dentro. Aún así lo hizo después de unos minutos.

-Creo que la siguiente ronda te va a doler... empiezas a sangrar ___-chan y creo que sabes que esto no acabará hasta que me canse...

Miré a Uma discretamente pero ella tenía su visión puesta en el suelo.

Debía seguir como hasta ahora por mucho que me doliese.







-¡¿Cómo que ha desaparecido?! ¡Tu tenías que estar pendiente de ella!

-Lo se, y aunque no me importe lo que haya pasado con ella es mi responsabilidad y necesito que me ayudes encontrarla.

-Claro que voy a ayudar, pero no por tu reputación- si las miradas matasen mi padre ya estaría bajo tierra.

-¿Alguna pista?

Pensé por un momento sobre qué era lo que podía haber pasado y se me pasó por la cabeza su hermana, había desaparecido y lo más probable era que la hubiese secuestrado su padre ya que ___ tenía miedo de que la viese con ella.

-¿Sabes donde se puede esconder Akichi?

-¿El villano?- asentí- no.

-Que gran ayuda...- suspiré y me puse a pensar que si mi padre no lo sabía probablemente ella tampoco y que lo debió de descubrir de alguna manera externa a la agencia... apenas conoce a gente con excepción de los reclusos... ya sabía de donde había sacado la información.

-Debemos ir a Tártaros y hablar con uno de los conocidos de ___.

-¿Sabes quién es ese alguien?

Negué, sabía que los años que había pasado en la prisión no eran los más agradables así que no habíamos tocado mucho el tema.

-Pero debemos ir allí.

¿Cómo localizaría al proveedor de información? 

Mitad (Todoroki×lectora) +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora