-Ya sabes lo que quiero... no te hagas la tonta.
-¿Y qué pasará si me niego?
Mi hermana empezó a gritar de nuevo, esta vez no era su tobillo lo que sangraba, por sus muñecas corría sangre.
-Podría apretar mis hilos en otra zona... pero puede que se asfixie con su propia sangre.
Su quirk había mejorado, apenas se veían los hilos y parecían ser más fuertes que la última vez. Pensé que como mi hermana no tenía quirk no tendría la necesidad de usar el suyo, pero estaba equivocada.
-Ni se te ocurra herirla más.
-En ese caso ya sabes lo que hacer...- señaló un hueco cerca de la mesa donde estaban sus accesorios para los juguetes- espero poder terminar lo que no me dejó ese rubio con problemas de ira.
Recordé lo que estuvo a punto de parar la última vez, tragué saliva y me puse donde me estaba señalando.
-Estás aquí por mi culpa...- se oían sollozos por parte de mi hermana.
En cambio nuestro padre se veía feliz con lo que estaba pasando y se acercó a mi para poder atarme.
-Que no se me olvide tu regalo- me volvió a poner el anillo que aminoraba mi quirk- hoy no es tu amigo el que está en peligro... es tu propia sangre...
Volví a mirar a mi hermana con tristeza, no se merecía por lo que estaba pasando, ella ya no tenía nada que ver con mi padre, nunca quiso ser una heroína, esta situación no iba con ella...
-Haré lo que quieras, pero a ella no la tocas, es más, quiero que la sueltes.
-No creo que estés en posición para discutir nada... se quedará aquí y verá como humillo a su querida hermana, al menos lo hará hasta que me canse o me des algo mejor...
-¿Algo mejor?
-Tu novio parece un buen juguete... su padre lo echó a perder cuando era pequeño, pero parece que ha mejorado...
-No pienso darte a ninguno de los dos- no podía dejar que la vida de Shoto volviese ha ser un infierno.
-En ese caso...- algunos de sus hilos habían empezado a subir por mi torso hasta llegar a mis brazos, la presión era tanta que mi piel empezaba a cortarse- tendrás que darme todo lo que quiero...
Esas palabras nunca eran nada bueno, pero prefería que me pasase algo a mi que poner a mi hermana y a mi novio en peligro, en cualquier caso yo ya había pasado por eso, el trauma no sería igual.
-Por el momento os dejo solas... tengo que pensar porqué juego voy a empezar, ahora hay una espectadora más.
Mi padre salió de la improvisada habitación dejándonos a solas.
-No deberías haber venido.
-¿Y dejarte sola? ¿estás loca?
-A mi no me hará nada, yo no le sirvo, para él tu eres más interesante- su miraba estaba clavada en el suelo.
-Tampoco podía dejarte con ese psicópata, era muy posible que si no aparecía te hiciera mucho daño... prefiero ser yo la que esté en ese lugar...
-Pero tu no tienes que volver a recordar las cosas del pasado- ahora gritaba un poco más, su voz se quebraba y de sus ojos caían lagrimas.
-Tú ni siquiera deberías vivirlo... soy tu hermana, y también una heroína, debo cuidar de ti de ambas formas.
-¡Pero!- no la dio tiempo a terminar de hablar cuando su muñeca empezó a sangrar demasiado.
Abrí mucho los ojos, quería ir a ayudarla, pero si me movía podría terminar igual ya que mi quirk ahora mismo no funcionaba demasiado bien.
-Quédate lo más quieta que puedas.
Ella solo me miró asustada y asintió.
-Nada va a pasar si estoy yo, ¿de acuerdo?
Volvió a asentir con la misma cara asustada de antes, aunque me dijese que no debía estar ahí sabía que en el fondo la daba muchas más seguridad que el estar sola.
El tiempo pasaba, Ume estaba tan asustada que apenas hablaba y yo solo me dedicaba a mirar hacia donde nuestro padre se había ido horas atrás. No había señales de que fuese a volver pronto, tampoco sentía nada fuera de lugar a mi alrededor.
Sabía que yo sola si que sería capaz de salir de aquel lugar, pero si sumábamos a mi hermana las cosas se complicaban ya que ella no tenía quirk.No había pasado ni una hora cuando nuestro progenitor decidió volver.
-Shigaraki ha conseguido un juguete... tiene la misma cara que tú cuando eras pequeña...-me señaló- la diferencia es que tu nunca dejaste de sufrir, ni antes, ni ahora, ni nunca mientras yo sea quien soy...
-¿Tenéis a una niña?
-Es muy mona... si todo sale bien es posible que la conozcáis... aunque a mi no me dejan tocarla seguro que no hay problema con que seáis vosotras...
-Pensé que habías dejado atrás eso de torturar a niñas- intentaba estar lo más seria y calmada que podía, mostrarle miedo a ese hombre no traería nada bueno.
-No es mi juguetes sino el de Shigaraki... él verá lo que hace con su actual dueño... yo prefiero centrarme en los que tengo delante, una pena que solo pueda usar uno... pero he tenido suerte ya que a la vez es el más divertido... empezaré por algo suave...
Se acercó más a mi y empezó a tocar los hilos que recorrían mi cuerpo para hacerlos más gruesos.
-Se que tu quirk te sana sin que tu tengas control sobre ello, tengo cosas que hacer esta noche, pero... quiero empezar ahora... cada treinta minutos mis hilos te cortarán y como tu regenerarás esas heridas será un ciclo hasta que yo llegue nuevamente... estarás rezando porque llegue pronto...
-Prefiero morirme a ver tu cara.
-En esos momentos desearás verla... recuerda que tu querida hermana está aquí también... depende de la imagen que des el trauma que se le quede a ella...- su sonrisa se hizo más notoria mientras se giraba para volver a salir del lugar- buena suerte....- pronunció antes de salir definitivamente.
En cuanto salió sentí como cortaban mi piel, al igual que sentía como mi sangre caía por mis extremidades. Con ese ritmo lo más probable era que me desmayase por perder demasiada sangre. Lo peor de todo, no debía mostrar mi dolor a mi hermana, desgraciadamente mi padre tenía razón.
-___, ¿estás bien?- su voz me sorprendió.
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Mitad (Todoroki×lectora) +18
FanfictionEncerrada desde pequeña, con una pésima infancia y con las ilusiones rotas, aún mantiene algo de esperanza y consigue salir de ese sitio. Fuera tendrá algún problema, no será fácil luchar contra los villanos, su pasado, presente o futuro. Nuevas per...