Mitad (Todoroki×lectora) +18

Especial Halloween

Los chicos habían organizado una pequeña fiesta por Halloween junto a nuestros nuevos amigos de tercero en la residencia, se supone que debíamos ir disfrazados pero como yo nunca había tenido un Halloween normal cómo lo hubiesen podido tener el resto de mis compañeros pedía ayuda a Mina, ser tan extrovertida me tenía que servir de algo. Toqué a la puerta de su habitación.

-Pasa.

-¿No preguntas quién es?- la hice caso.

-No tengo nada que esconder- sonreía ampliamente.

-¿Te puedo pedir un favor?

-¿Qué te molesta querida amiga?

-¿Tienes alguna idea sobre algo que me pegue para disfrazarme para la fiesta?

-Te diría algo relacionado con tu quirk, pero no estoy del todo segura de cual es, así que mejor no, ¿qué tal si le preguntas a tu atractivo novio de que se va a disfrazar él y lo lleváis a conjunto?

-No es tan mala idea, he hecho bien en seguir a mi instinto y venir contigo.

-¿Con quién sino? ¿con Mineta?- se rio.

-Antes muerta- me reí de igual manera.

Salí de la habitación de Mina después de interesarme un poco más sobre lo que ella llevaría, no podía ir solo de interesada aunque lo fuese, no quedaría bien. Volví a mi habitación en busca de ropa y luego salí para ir al cuarto de Shoto. Abrió enseguida.

-Tengo una pregunta- puso su cara de duda- ¿De qué te disfrazaras?

Shoto se hizo a un lado para dejarme entrar cuando vi el traje que llevaría colgando de una percha.

-Estoy deseando ver cómo te queda.

-¿Sí?

-¿Lo he dicho en alto?- me puse demasiado roja.

Rio ligeramente.

-¿Sólo venías por eso?

-No, quería ver si podía ponerme algo parecido a lo tuyo o me podías dar alguna idea.

-¿Entonces quieres ir en conjunto?

Asentí.

Me explicó como iba su traje y luego me ayudó a seleccionar algo de mi ropa que me pudiese servir para hacer algo parecido. Después de ese rato todavía me quedaban prendas por seleccionar, pero yo no tenía nada parecido o que se pudiese hacer pasar por lo que decidí preguntar a mis compañeros.

Fui a donde estaba la gran mayoría y me puse a preguntar, Tokoyami aportó bastante más de lo que me pensé, y Momo se ofreció a hacer algo si era estrictamente necesario, es demasiado buena para estas cosas.

Volví a mi habitación y me probé todo lo que me habían dado y lo que yo ya tenía, me miré al espejo y sonreí, conseguí mi disfraz pensando que no lo iba a hacer. La verdad era que se parecía algo al traje de Shoto, estaba segura de que daría el pego.

Las horas pasaron y la noche cayó, nos fuimos a cambiarnos a nuestros cuartos, las chicas nos ayudábamos a maquillarnos entre nosotras y los chicos decoraban, algunos elegían quedarse a maquillarse. Mina me maquilló y también a Shoto, luego ayudé con las decoraciones.

Al poco rato llegaron los de tercero, al parecer algunos pusieron algunas cosas en las bebidas y la fiesta se empezó a animar bastante.

Ya había algunos ligando entre ellos, gente bailando como Denki que se le notaba que iba bastante mal, o Mina que no diría lo mismo, solo quería bailar. Bakugo se calmó sorprendentemente y el resto iba a su royo siempre tambaleándose.

Decidí no beber mucho y limitarme al agua que había en la cocina.

-¿Me das un vaso?-Shoto estaba detrás de mi abrazándome por la cintura.

-Claro-reí.

En cuanto le fui a dar el agua tomó mi mano y me arrastró hasta las habitaciones, nos metimos en la suya y en apenas segundos me arrinconó contra la  pared.

-¿Shoto?

Sus labios se adentraron en mi cuello y empezó a succionar, leves sonidos salían de mi garganta, sonidos de placer. Sus manos iban de arriba a bajo en mi tronco, en cambios las mías estaban en sus cabellos apretando para que no parase de hacer lo que estaba haciendo. 

No tardó mucho en meter la mano por debajo de mi ropa y llagar hasta mi sujetador para quitarlo con rapidez para luego bajar su boca hasta mis pezones y empezar a morderlos, su otra mano se dirigía hacia mi parte íntima haciendo que jadease aún más.

Antes de que Shoto pudiese continuar, me agaché y le quité el pantalón, ya se podía notar un bulto en su ropa interior, también la bajé. Su miembro estaba ante mis ojos, lo agarré y lo masturbé para poco después llevarlo a mi boca jugando con mi lengua y los movimientos de mis manos.

Shoto tomó mi cabeza con fuerza y empezó a marcar él el ritmo, cada vez más rápido hasta que llegó a su límite.

-No voy a ser el único que disfrute hoy- fue hasta su mesilla de noche y sacó un condón de dentro de uno de los cajones. Mientras se lo ponía me acerqué pero justo cuando el heterocromático terminó de colocarlo vino hacia mi y me volvió a arrinconar contra la pared.

Subió mis piernas y me penetró sin avisar, un fuerte gemido salió de mi interior. Shoto empezó a moverse, y yo me aferré a la espalda de mi novio para después apretar fuerte hasta el punto de dejarle las marcas de mis uñas.

El placer era intenso, parecía que estaba en la gloria, Shoto parecía pensar los mismo con los sonidos que podía escuchar. 

Cuando estuve a punto de correrme apreté más mi dedos a su espalda y él empezó ha hacer movimientos mucho más bruscos lo que me hizo correrme mucho más deprisa.

Una vez él también termino me bajó al suelo, mis piernas apenas funcionaban después de eso, pero conseguí llegar hasta la cama para sentarme.

Shoto se puso a mi lado y en apenas un par de segundo estaba encima de mi, bajó hasta mi zona íntima nuevamente paro esta vez también bajó su cara. Empezó a lamer alrededor para después meter sus dedos. Lamía por todas las partes posibles, y lo dedos que estaban en mi interior se movían a un ritmo rápido.

Mis gemidos sonaban mucho, agradecí que en la parte de abajo hubiese una fiesta porque se notaba que Shoto no pararía hasta quedar satisfecho con mis sonidos.

-Sho-to...- jadeé.

Lo único que conseguí con eso fue que se moviese aún más rápido haciéndome correr.