Phoenix (Kaz Brekker & Calliope Waldorf)

3.

CALLIOPE.

Arek: ¿Cruzar la Sombra? ¿Estás loca, Calliope?

Calliope acababa de regresar de una pequeña aventura con los Cuervos, habían recorrido las calles del Barril en busca de una forma segura y discreta de cruzar la Sombra para el trabajo que pensaban tomar. Dreesen quería a un equipo que pudiera cruzar la Sombra y traerle algo de Ravka, y era justo eso lo que ellos iban a hacer.

Arek y Vesna se habían vuelto literalmente locos en cuando Calliope les habló sobre el trabajo.

Vesna: No puedes ir Callie, mucho menos a Ravka, es muy peligroso.

Calliope: No tengo opción, ¿qué se supone que le voy a decir a Kaz para retirarme del trabajo? 

Arek: Eso no importa, si Kirigan o algún Grisha te reconoce...

Calliope: Seré muy cuidadosa, lo prometo -ninguno de los dos se veía convencido-. Nos pagarán un millón de kruge, cada uno se quedará con un cuarto de millón -los miró-, esa cantidad es más que suficiente para empezar una nueva vida. Nos iremos a Novyi Zem o a la Isla Errante, compraremos un lindo lugar y empezaremos desde cero.

Vesna: Estás arriesgando mucho por nosotros, Callie. Reconsidéralo.

Calliope: Es lo menos que puedo hacer, si no fuera por mí...

Arek: No empieces con eso otra vez -la interrumpió-, ninguno de nosotros vino aquí obligado, los tres estuvimos de acuerdo con huir.

Calliope: Pero ustedes ni siquiera lo habían considerado hasta que hablé del tema, si tan sólo...

Arek: ¡Basta, Calliope! -gritó, lo cual asustó a ambas Grisha. Arek suspiró- Lo siento, yo... subiré a dormir.

Y, dicho esto, se perdió por las escaleras que daban a la planta alta.

Vesna: Haces mucho por nosotros, Callie. No pienses que no lo agradecemos, ambos estamos infinitamente agradecidos por todo -sonrío-. Es sólo que, eres muy importante para ambos, Arek sólo teme que algo pueda pasarte.

Calliope: Estaré con los Cuervos, estaremos bien.

Vesna: Sabes que Arek no confía en Kaz -suspiró-. Es tu decisión, si es lo que quieres hacer ninguno de nosotros te va a detener, sólo piénsalo bien, ¿de acuerdo?

Calliope: -asintió-. Descansa, Vesna.

Ambas chicas se sonrieron y Vesna se perdió por las mismas escaleras por donde Arek se fue.

La castaña se quedó un rato en la tienda, haciendo inventario y dándole vueltas al tema en su cabeza, hasta que por fin decidió subir y tocar a la puerta de la habitación de Arek. Entró al escuchar un débil "pase" desde dentro.

Calliope: Hey, hola.

Arek: Hey -la miró-. Lamento mi reacción hace rato.

Calliope: No tienes porque, te preocupas por mí y tratas de protegerme, es muy dulce de tu parte -sonreí.

Arek: Vas a ir, ¿cierto? -Calliope asintió-. Al menos deja que Vesna y yo vayamos contigo, un Sanador y una Vendaval les vendrán de mucha ayuda.

Calliope: Nada de eso -negó-, no voy a ponerlos en riesgo. No quiero ni imaginar que cosas horribles podrían pasar si Kirigan nos ve a los tres en Ravka, es muy arriesgado.

Arek: Eres tan terca mujer -ambos rieron y Arek abrazó a la Inferni-. Prométeme que vas a cuidarte Callie, porque si algo te pasa, por más mínimo que sea el rasguño, haré que ese Brekker lo pague caro.

Calliope: Prometo volver en una sola pieza -sonrío-. Ahora, ambos deberíamos descansar. Se vienen días largos.

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Calliope y los tres Cuervos estaban sentados en uno de los extremos del Club Cuervo, ninguno de los cuatro había dicho nada aún, seguían pensando en el fracaso que había sido la noche anterior intentando encontrar como cruzar la Sombra. Jesper fue el primero en hablar.

Jesper: Hay algo que no entiendo.

Inej: Estaremos aquí toda la noche -dijo y ambas chicas rieron.

Jesper: Groseras -les dirigió una mala mirada y se acomodó en su asiento- ¿Por qué no cavan un túnel para ir por debajo?

Kaz: Ya se intentó, hace más de un siglo -lo miró-. Algo los escuchó cavar.

Jesper: Entonces, hace muchos años lo hizo ese loco Grisha.

Inej: El hereje negro -corrigió.

Jesper: Sí, el que controla la Sombra. Ahora está en su ejército, ¿o me equivoco? El General... -se detuvo tratando de recordar el nombre.

Calliope: Kirigan -dijo y bebió de su trago- Y el punto es...

Jesper: Si uno de los suyos lo hizo, ¿no puede simplemente deshacerlo?

Calliope: ¿Alguna vez has apagado fuego con fuego? -dijo, burlona.

Jesper: -el moreno rodó los ojos- ¿Y qué es lo opuesto a eso?

Inej: Un Invocador del Sol.

Jesper: ¿Entonces uno de esos?

K & C: No existe -dijeron al unísono.

Inej: No existe, aún -corrigió la sulí.

Kaz: Dreesen arriba a la ciudad y no pierde el tiempo -dijo, cambiando el tema-, pide un equipo para robar algo pero no especifica qué. ¿Es pesado? ¿Es grande? ¿Vale más de un millón en el mercado negro? 

Calliope: Tal vez ni siquiera Dreesen sabe que es lo que quiere.

Inej: Podríamos dejarlo pasar -dijo, y recibió una mala mirada de la castaña.

Jesper: Tal vez es una trampa.

Kaz: Una trampa sonaría fácil, esto es otra cosa.

Calliope iba a decir algo, pero se vio interrumpida por uno de los hombres de Kaz. 

***: Interceptamos una nota de Dreesen, para el dueño de La Orquídea. Dice que requiere los servicios de un mortificador, esta noche.

¿Para qué necesita Dreesen un Mortificador?, pensó Calliope. Ella conocía a algunos, pero ninguno que se encontrara en El Barril. Nina Zenik es de las mejores en su clase, Fedyor Kaminski se defiende al respecto, pero ambos se encontraban en el Pequeño Palacio con el resto de Grishas. 

Kaz: Un Mortificador, ¿por qué?

***: No dice, pero tiene que ser para antes de la medianoche.

Kaz: Lo necesitaría si quiere una respuesta de alguien que está callado -se puso de pie y los miró- Así conseguiremos el trabajo, llevándole un Mortificador.

Calliope: ¿Y de dónde vamos a sacarlo, genio? 

Kaz: Tengo mis métodos, Waldorf.

Se disponía a irse, pero el hombre que había traído la noticia habló de nuevo.

***: Hay un problema, jefe -Kaz lo miró, esperando a que continuara-. Pekka Rollins se enteró.

En cuanto escuchó el nombre, la mirada de Brekker viajó hasta Calliope, quien lo miró con el ceño fruncido.

Calliope: Espero que no estés insinuando lo que pienso, Brekker. Si no vas a confiar en mí, no debiste haberme incluido en esto.

Kaz: Esta es tu prueba, para que recuperes la poca confianza que tenía en ti.

Y sólo si no fuera porque era un secreto para cualquiera en El Barril, Calliope lo hubiera incendiado con sus poderes en ese mismo instante.