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CALLIOPE.

Zathrian había salido con Inej, pero Callie no sabía a donde. Ella y los demás se habían quedado en la tumba. Estaba con Nina, estaban poniéndose al día mientras ella le contaba toda su historia con el fjerdano al que trataba de sacar de Hellgate.

Calliope: Me cuesta trabajo creer que un drüskelle puede cambiar tan radicalmente, pero creo que ese es el efecto que tienes en las personas -ambas rieron-, así que tienes todo mi apoyo.

Nina: Ojalá todos pensaran como tú y creyeran que pueden cambiar, así no estaríamos en esta situación -suspiró y miró a la Inferni- ¿Puedo preguntarte algo? 

Calliope: Claro, lo que quieras.

Nina: ¿Qué pasa entre tú y Brekker? -la miró, enarcando una ceja y mostrando una sonrisa divertida.

Calliope: Ay, ya te habías tardado en preguntar -río leve-. Pues no pasa absolutamente nada, y no es que no quiera contarte o que estoy evitando el tema -se encogió de hombros-, simplemente no pasa nada.

Nina: Me doy cuenta de cómo el ritmo cardíaco de ambos se acelera cuando se miran, el de él aún más cada vez que te ve con Zathrian y también cuando Wylan te abrazó. ¿Y me dices que eso no es nada?

Calliope: Es complicado, Nina. Entre nosotros no ha pasado nada más que palabras. Él sabe lo que siento por él y yo creo saber lo que siente por mí, pero hasta ahí. Él no parece estar dispuesto a cambiar por mí y es válido.

Nina: Ay cariño -la tomó de las manos-. No te sigas gastando si no vale la pena, para cuando él se de cuenta de lo tan valioso que está dejando ir, ya será demasiado tarde. Te mereces algo mucho mejor, ¿de acuerdo?

Ambas Grisha se sonrieron y Nina salió de la pequeña habitación. Callie alcanzó a escuchar la conversación que estaban teniendo afuera pero decidió ignorarlos, hasta que vio a Kaz entrar por el marco que dividía ambas salas.

Kaz: ¿Cómo están tus heridas?

Calliope: Si lo que quieres es saber cuándo estaré lista para seguir con el trabajo, pregunta directamente.

Kaz: ¿Por qué estás a la defensiva? -la miró.

Calliope: Porque tú siempre lo estás. Se supone que somos un equipo, pero sólo nos estamos jugando la vida por ti.

Kaz: Eso no es...

Calliope: Nos emboscaron, Kaz -lo miró-. Cualquiera que sea tu problema con Pekka va más allá del Club Cuervo. Estás apostando con nuestras vidas como si no valieran nada, merezco saber la razón, me lo debes.

Estaba furiosa y el ojiazul lo notaba, lo notaría a kilómetros. 

Kaz: Callie, tu brazo.

La Inferni se miró el brazo y notó la sangre a través de su camisa. Se la retiró para retirar la venda y poder limpiar su herida, mientras Kaz la evitaba con la mirada.

Kaz: Pekka Rollins mató a mi hermano -dijo, de repente.

Callie lo miró justo en el momento en que él levantó la mirada y ambas quedaron conectadas.

Calliope: Y lo destruiremos, pero no a cambio de nuestras vidas. Yo no... -se quedó callada un momento-. No puedo perder a más gente, no sé si lo soportaré.

La castaña se giró para seguir curando su herida, cosa que se le dificultaba por la zona en la que se encontraba. Escuchó el sonido del bastón acercándose y notó a Kaz detrás de ella. Se giró para mirarlo y él le tendió su mano para tomar el trozo de tela con el que se limpiaba.

Las manos enguantadas del ojiazul temblaban cuando la Inferni le dio el trozo de tela. Le dio la espalda para que tuviera un mejor acceso a la herida y no pudo evitar tensarse cuando sintió que comenzaba a limpiarla. Era lente y estaba usando ambas manos para sostener la tela, pero no era un sueño como empezaba a creer.

Giró un poco la cabeza hacia él para mirarlo.

Calliope: ¿Hay alguien que te proteja?

Kaz: A ti nadie te protegió -la miró-. Nunca hablas de lo que pasaste en el Pequeño Palacio, pero debió ser muy malo para que huyeras de ahí.

La Inferni se giró y le quitó de las manos el trozo de tela. Ambos se quedaron mirando directo a los ojos del otro por un rato.

Calliope: Había alguien ahí que pudo haberme protegido pero decidió no hacerlo -lo pensó un momento antes de continuar-. Mi hermano, de quien no he sabido desde que me fui.

Kaz: No tenía idea..

Calliope: Seguro que te llevabas genial con tu hermano, pero nosotros nunca nos llevamos bien. Y después de... -negó-. No me interesa volver a saber de él.

Estaban muy cerca el uno del otro, no supo en que momento terminaron así. Seguían mirándose directamente y eso comenzó a ponerla nerviosa. Notó un movimiento de Kaz, acercaba lentamente su mano enguantada a la de la Inferni, quería tomarla de la mano. Callie iba a acercar su mano a la de él en el momento en que escucharon a alguien carraspear. Ambos se separaron bastante del otro y vieron a Nina y Vesna en el marco de la sala. Kaz desvío la mirada de la Inferni y caminó hacia la salida.

Kaz: Quiero que me acompañes al Listón. Termina de curarte y veme afuera -y salió de la sala.

La Inferni sintió las miradas que le lanzaban sus amigas.

Nina: Pero si te derrites por él, Calliope.

Vesna: Te lo dije -ambas rieron.

Calliope: Cierren la boca, no es lo que parece -sonrío divertida.

Nina: Pero tengo que decir que es un pésimo enfermero.

Vesna: Al menos se esfuerza, hay que darle crédito.

Nina: Bueno, ¿tú de qué lado estás?

Las tres rieron mientras la Mortificadora terminaba de curar el brazo de Callie.

Vesna: Ten cuidado, ¿sí? El Listón el propiedad de los Despojos y no creo que a Per Haskell le agrade verlos por ahí.

Callie: Tranquila, volveré en una pieza, lo prometo -y salió para encontrarse con Kaz.


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N/A

Aquí les dejo otro capítulo. Cortito pero bonito <3

Phoenix (Kaz Brekker & Calliope Waldorf)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora