Phoenix (Kaz Brekker & Calliope Waldorf)

38.

NARRADOR.

Ohval había logrado deshacerse de Zoya, Nina y Zathrian sin mayor problema. Volvió a casa y se colocó una mascarilla sobre su nariz y boca antes de entrar a la antesala, donde los Cuervos, Tolya y Khaos se encontraban inconscientes. Pero sólo había seis cuerpos esparcidos por el lugar.

Inej bajó con suma precaución desde donde se escondía, esperando tomar por sorpresa a Ohval, pero Ohval fue más rápida.

Con una patada sacó a Inej del lugar y la siguió para enfrentarla. Inej intentó atacarla con sus dagas pero, tal y como Vesna había mencionada, Ohval era una Grisha. Lanzó lejos las dagas de la suli sin siquiera tocarlas. Los demás se apresuraron a incorporarse para unirse a la pelea.

Jesper y Tolya le apuntaron con sus armas, pero se deshizo con facilidad de ellas. Ambos Mortificadores trataron de usar su poder sobre ella, pero no tardó en apuntar hacia ellos con sus propias dagas y espadas, las lanzó sin dudar, haciéndolos bajar la guardia.

Arrancó una cadena que llevaba en su tocado y la lanzó contra Jesper, asfixiándolo con ella. Callie se apresuró a invocar su fuego para atacar, pero Ohval lo esquivó sin dificultad. De igual manera Vesna intentó usar su viento, pero todo era inútil.

Optaron por un combate cuerpo a cuerpo, pero nada servía. Era más fuerte y poderosa que todos ellos juntos. Derribó sin dificultad a ambos hermanos Waldorf y a Inej. Callie optó por intentar ayudar a Jesper mientras el resto enfrentaba a la Grisha e Inej ayudaba a Khaos a reincorporarse.

Derribó con facilidad a Tolya, dejándolo adolorido, e hizo lo mismo con Vesna. Ohval terminó sobre la Vendaval, atrajo con su poder una daga de Inej y la apuntó contra el cuello de Vesna. Ambas forcejeaban, Vesna por apartar la mano con la daga y Ohval por atravesarle la garganta.

Tolya: ¡Ohval! A ella no. Mátame a mí -dijo en shu, suplicando.

Ohval: Los mataré a todos -contestó en shu.

Calliope estaba dispuesta a enfrentar a Ohval para ayudar a Vesna, pero Tolya le hizo una seña para que se detuviera y no interviniera.

Tolya: Por favor, Ohval. Sólo se trata de la Neshyenyer -volvió a decir en shu-. Queremos la espada de Neyar, no a ti.

Ohval: Sus acciones demuestran lo contrario.

Justo en el momento en que Jesper consiguió romper en pedazos la cadena alrededor de su cuello, una explosión se hizo presente en la entrada principal, provocando que Ohval se levantara y Vesna pudiera apartarse para recuperar el aliento.

Zoya, Nina y Zathrian entraron en compañía de Wylan. Los Grisha aprovecharon haber despistado levemente a Ohval para atacarla con sus poderes. Callie y Vesna se les unieron, esperando que entre más pudieran conseguir debilitarla. Pero Ohval fue más fuerte que ellos, derribándolos en el suelo con sólo un movimiento de sus manos.

Ohval: Estamos tardando demasiado. Creo que hay que terminar.

Con un simple movimiento de manos, puso a todos de rodillas en el suelo, agonizando, sin poder defenderse de ningún modo.

Ohval: Fascinante, ¿no? La cantidad de trazas metálicas que hay en el cuerpo, hierro en la sangre, por ejemplo.

Callie: Si sobrevivo a esta loca, recuérdenme no volver a subestimar a un Durast -dijo, entre dientes y con mucho esfuerzo.

De un momento a otra, las puertas tras Ohval se abrieron y el dolor desapareció. Era Kaz, que traía a un anciano en silla de ruedas.

Discípulo: Aquí está. Cariño, tenemos visitas. Coleccionistas de arte de Kerch.