Phoenix (Kaz Brekker & Calliope Waldorf)

29.

CALLIOPE.

Habían abandonado su refugio en el Velo Negro para establecerse en el edificio de los Despojos. Callie subió a la segunda planta, a la que supuso era la antigua oficina de Haskell y que ahora le pertenecía a Kaz. La mirada de Kaz se posó en ella en cuanto puso un pie dentro.

Calliope: Wylan trajo el compuesto, los demás lo ayudan a traerlo dentro.

Kaz: Cuando todo suceda en unas horas -la miró-, me dará consuelo saber que estás conmigo.

Eso tomó a la Inferni por sorpresa pero no lo suficiente. Aunque era lo habitual, no terminaba de acostumbrarse a esos cambios tan radicales entre ellos. Un día pelean y al otro Kaz se preocupa por ella y la protege.

Calliope: Sabes que no me lo perdería, he esperado días por esto.

El ojiazul se puso de pie y se acercó a la chica.

Kaz: Si algo sale mal, prométeme algo -la chica asintió-. Te irás de la ciudad tan rápido como puedas, llévate a Vesna y no miren atrás.

Calliope: Si algo sale mal, puedes estar seguro que no huiré. Prometimos que haríamos pagar a  ese malnacido, juntos. Nada ni nadie va a apartarme de esto.

No le dio oportunidad de decir nada más, salió de la habitación y bajó para encontrarse con los chicos y muchas cajas.

Jesper estaba hurgando en una caja de disfraces cuando la castaña se acercó a ellos. El pistolero se puso una máscara con un enorme pico y miró a sus amigos.

Jesper: No muchos lucen tan bien un pico.

Calliope: Ay Santos, líbrennos del ego de Jesper, por favor -Inej y ella rieron.

Jesper: Groseras -bufó y miró a Wylan-. Vamos, tu turno.

Jesper se colocó un sombrero y tomó unos guantes mientras el pelirrojo buscaba en la caja. Tomó una máscara que le cubría el rostro por completo y se giró hacia el zemeni.

Wylan: Perfecto, me cubre toda la cara.

Jesper: Me gusta tu cara.

Callie tuvo que reprimir un grito y vio como el pelirrojo se quitaba la máscara para mirarlo y luego ir a ver otras cajas. Vesna y Zathrian se les unieron e Inej terminaba de ponerse su disfraz.

Inej: Huelen a que no los han lavado desde el año pasado.

Zathrian: Que asco -dijo, sacando un sombrero de la caja-, ¿de verdad es necesario usar esto?

Vesna: Es parte de la farsa Zath. Además, a estas alturas Pekka debe saber que trabajas con nosotros, es por tu seguridad.

Calliope: Te verás ridículamente lindo, así que cállate y ponte algo.

Zathrian: ¿Escuchaste? -le dijo a Vesna-. Dijo que me voy a ver lindo -sonrío de oreja a oreja.

Calliope: Santos, voy a arrepentirme de esas palabras el resto de mi vida -rodó los ojos y el resto río.

Kaz se reunió con ellos en ese momento. Se acercó para revisar los compuestos de Wylan.

Kaz: Lo simulará en todo, ¿verdad? -el chico asintió y Kaz miró a Jesper.

Jesper: Dirás que no puedes hacerlo sin mí, ¿sí? Y que odias cuando nos enojamos pero, a veces, los hermanos pelean -sonrío-. Y cuando esto termine, me abrirás una cuenta en el club que yo elija, porque sin Pekka, tú te quedarás con todo. Es lo que ibas a decir.

Kaz: Habrá un límite en la cuenta, pero por lo demás sí, a todo eso -Jesper sonrío.

Calliope: Entonces hay que derrocar al rey.

Kaz: Este es el plan -los miró-. Jesper, Zathrian y Wylan repartirán los disfraces de Komedie Brute y frascos del compuesto a todos los Despojos. Al atardecer, las calles estarán llenas de devotos de Sankt Emerens, nos darán la protección que necesitamos. Vayan a todos los negocios de Pekka, clubes, burdeles, a donde sea para destruir su reputación. Inej cubrirá el Quinto Puerto y Vesna los Almacenes. Cuando comience el caos, Inej entregará una nota al chofer de Pekka. Nina, Callie y yo nos encargaremos del Palacio Esmeralda. Nos veremos allá.

Jesper: Sin llantos...

C, V, I, N, K: Sin funerales -contestó el resto, excepto Zath y Wylan, quienes los miraban confundidos.

Todos se fueron, dejando solos a Nina, Kaz y Callie.

Kaz: Estuviste muy callada -le dijo a Nina.

Acto seguido, la Mortificadora le propinó un buen puñetazo en la cara, provocando que cayera inconsciente.

Calliope: ¡Nina! ¿Qué diablos crees que haces?

Se agachó para revisar a Kaz cuando sintió que su corazón comenzaba a latir más lento. Miró a Nina, quien le estaba desacelerando el pulso, y cayó inconsciente.

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Para cuando Callie empezaba a recuperar el conocimiento, se dio cuenta que estaba en el Palacio Esmeralda, con Pekka delante de ella y Kaz a un lado. Nina estaba detrás de ellos con las manos en alto, uno de los Leones de Pekka le apuntaba con un arma.

Pekka: Se van a arrepentir de haberme desafiado -dijo, mientras se quitaba el saco y remangaba su camisa-. Pónganlos de pie.

Nina: Teníamos un trato, cumplí mi parte.

Pekka: Ya hablaremos de eso -los hombres de Pekka pusieron a Kaz y Callie de pie frente a él-. Primero, voy a darles una lección a estas ratas.

Kaz: Pagarás por esto, bruja traidora -le escupió a Nina.

Calliope: Que bajo has caído Zenik, y por un fjerdano -bufó.

Pekka soltó el primer puñetazo hacia el estómago de Kaz, lo que hizo que el ojiazul cayera de rodillas por el dolor. Rollins miró a Callie, dispuesto a seguir con ella, pero Kaz lo interrumpió.

Kaz: No te atrevas a tocarle un sólo cabello, pedazo de basura.

Pekka se agachó para estar a la altura de Kaz y lo tomó con fuerza del cabello.

Pekka: Bien, creo que tu Phoenix aprenderá mejor su lección si mis Leones vuelven a encargarse de ella, ¿no es así? -sus hombres rieron y todas las miradas cayeron en Callie, Pekka volvió a dirigirse a Kaz-. Después de apalearte, voy a colgarte de un poste como recordatorio para cualquiera que olvide que soy el rey de esta ciudad.

Kaz: Haz lo que puedas -le escupió y Pekka le propinó un buen puñetazo en el rostro.