Phoenix (Kaz Brekker & Calliope Waldorf)

14.

CALLIOPE.

Los cuatro se pusieron de pie. Tendrían que enfrentarse al General y sus Grisha tarde o temprano.

Kaz: Sepárense, es más fácil enfrentar a un Grisha que a todo un escuadrón -dijo, antes de que salieran-. Nos vemos en la fuente.

En cuanto salieron del mesón se encontraron con los Grisha del General. La gemela Inferni de inmediato trató de incendiar a Inej pero los cuatro fueron más rápidos y corrieron en direcciones contrarias.

Calliope se detuvo cuando creyó haberse alejado lo suficiente, gran error. Una ráfaga de viento la lanzó lejos, hasta estrellarse con un muro cerca. Zoya Nazyalensky.

Zoya: Pero miren nada más a quien tenemos aquí. Una rata traidora.

Calliope: No te tengo miedo, Zoya -dijo, adolorida y se levantó para enfrentarla-. Nunca fuiste mejor que yo.

Zoya: ¿Dónde están tus amigos traidores? El Sanador y la Confeccionadora.

Calliope: ¿Ahora así será esto? -la miró-. ¿Ya olvidaste cuando la pasábamos bien? Cuando todos nos colábamos a la fiesta de invierno, cuando pasábamos horas y horas mirando las estrellas en los jardines.

Zoya: Tú destruiste eso el día que decidiste traicionarnos. Ni siquiera pudiste despedirte de tus supuestos amigos.

Sabía que Zoya podría volver a atacarla en cualquier momento, así que ella también se preparó.

Calliope: No hice las cosas de la forma correcta, Zoya, pero hice lo que tenía que hacer. Kirigan no es lo que todo mundo cree, no puede encontrar a la Invocadora o será nuestro fin.

Zoya: Ya no creo nada que salga de tu sucia boca, eres una desertora, traicionaste a los tuyos para aliarte con esas ratas de barril. ¿Sabías que Marie murió?

Lo imaginaba, pero esperaba que no fuera cierto, esperaba que alguien hubiera detenido a Arken a tiempo.

Calliope: Lo sé y voy a cargar con eso el resto de mi vida, pero aún así no me arrepiento de ninguna decisión que he tomado. Hice lo correcto, créeme que los habría llevado a todos conmigo, pero jamás me habrían seguido. Kirigan los tiene cegados, sólo los está usando para su beneficio.

Zoya trato de atacarla de nuevo, pero Calliope fue más rápida. Formó una llama en su mano y la lanzó contra la Vendaval. Todo estaba calculado, la kefta evitaría cualquier daño grave y Zoya sería rápida para apagar el fuego, pero eso le daba tiempo a Callie para huir.

Corrió tan rápido como pudo hasta un callejón, se detuvo al escuchar una voz conocida.

Kirigan: Sé que secuestraron a mi Invocadora del Sol, ahora me dirás en donde la escondiste.

Kaz: Nosotros no fuimos, ella huyó sola.

Kirigan: ¿Dónde está? -insistió-. No lo volveré a preguntar.

Kaz: No lo sé. Quedó muy claro que no le interesaba estar cautiva nunca más.

Sí, estaba molesta con Kaz, pero esa no era razón para dejarlo enfrentarse solo a Kirigan. Sin pensarlo mucho, Calliope salió del callejón y se puso delante de Kaz.

Calliope: Ya te dijo que nosotros no la tenemos, ¿o es que ya no escuchas, Kirigan?

Kirigan: Calliope Waldorf -la miró-. Creí que nunca más volvería a saber de ti. Fue una pena cuando supe que había perdido a mi mejor Inferni.

Calliope encendió su mano en llamas y apuntó hacia él, quien sólo río, irónico.

Kirigan: Juré que, si alguna vez volvía a verte, no te dejaría con vida. Es lo que te mereces por traidora.

Calliope: Viviré el tiempo suficiente para asegurarme que nunca más tengas en tus manos a Alina. Eres un monstruo y ahora ella lo sabe, eso me facilitará las cosas.

Kaz: Eres una Grisha -dijo, sorprendido al ver la llama en la mano de Callie.

Kirigan: Oh, ¿no se los habías dicho? ¿Ahora te avergüenzas de los tuyos, Calliope?

Calliope: Prometo que te lo explicaré todo, si es que salimos con vida -le dijo a Kaz pero sin mirarlo.

Y ahí Kirigan lo notó. Había sido muy sutil, pero había notado el como Calliope se preocupaba por lo que Brekker pudiera pensar de ella.

Kirigan: Ahora sé como voy a destruirte -dijo, para invocar su oscuridad, que se acercaba a ellos-. Debieron quedarse en Ketterdam.

Iba a atacarlos, pero Callie fue más rápida, logró distraerlo con su fuego lo suficiente para que Kaz lanzara su bomba de humo y ambos escaparan.

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Recién amanecía cuando los Cuervos se reunieron en la fuente. Jesper fue el primero en llegar, se le unieron Kaz y Callie, quienes no se dirigieron la palabra en todo el camino a la fuente. Inej fue la última en llegar, herida.

Calliope: Por todos los Santos, Inej -se acercó a su amiga y la ayudó a sostenerse en pie.

Inej: La Inferni está muerta.

Callie pudo notar la preocupación en los ojos de Kaz, quería ayudar a Inej pero eso implicaba contacto físico que él no iba a soportar.

Jesper: Así no puedes ir a caballo, ni siquiera montar con alguien.

Calliope: Necesitaremos otro plan.

La mirada de Kaz viajó hasta el carruaje de Kirigan, aparcado a pocos metros de donde ellos estaban.

Kaz: Esa es una linda opción, ¿no creen?

Jesper: Sí, de hecho lo es.

Callie se quedó cerca de la fuente ayudando a Inej, mientras ambas observaban como los chicos asaltaban el carruaje. Jesper abrió las puertas y Callie pudo ver a David ahí, leyendo un libro.

Jesper: Hola -dijo, sonriente.

David se apresuró a lanzarle el libro a la cara y salió por las puertas del otro lado. Error. Kaz lo esperaba ahí, lo golpeó con la cabeza de su bastón ahora roto y David cayó inconsciente. Calliope sintió tanta pena por él, esperaba alguna vez recuperar lo que tenía y que sus antiguos amigos pudieran perdonarla.

Jesper: Me lanzó un libro -dijo, fingiendo estar ofendido.

Las chicas rieron. Jesper ayudó a Callie a subir a Inej al carruaje, las chicas fueron en el interior del carruaje mientras que los chicos se encargaron de conducir a los caballos.

Viajaron por un par de horas hasta que llegaron a una especie de granja abandonada. Jesper se encargó de dejar el carruaje lo más lejos posible para evitar que los encontraran fácilmente y se resguardaron en los establos. Calliope ayudó a Inej a recostarse en un montón de paja. Kaz fue el último en entrar, dejando sobre una pequeña mesa que había ahí los pocos kruge que les quedaban y su bastón partido en dos.

Kaz: ¿Y entonces? -miró a Callie-. ¿Vas a decírselos?

Jesper: ¿Nos perdimos de algo? -dijo, confundido.

Kaz: Calliope es una Grisha.