CALLIOPE.
Calliope: Todavía no entiendo que estamos haciendo aquí, estoy segura de que no le agradamos demasiado al viejo Haskell.
Kaz: Ten paciencia y lo verás.
Habían llegado al club de los Despojos. Sin detenerse a pensarlo un poco, Kaz abrió la puerta y entró seguido por Callie. Todas las miradas cayeron en ellos en cuanto pusieron un pie dentro.
Per Haskell: Kaz Brekker y Calliope Waldorf. Que agradable sorpresa.
Calliope: Sí, quisiera poder decir lo mismo -dijo, recorriendo el lugar con la mirada.
Los hombres de Haskell se había puesto de pie y parecían tener intención de acercarse a ellos.
Per Haskell: Pekka ofreció a las pandillas una buena suma de dinero por sus cuerpos apaleados. Intentaron abarcar demasiado.
Kaz: Necesito seis hombres para un trabajo -dijo, ignorando lo que Haskell acababa de decir-. No vine por los parásitos fracasados y cobardes. Vengo por los insaciables, despiadados. Vengo por los asesinos -hizo una pausa-. Personas como yo.
Haskell lo miró por unos segundos antes de ordenar a sus Despojos que se encargaran de ellos.
Per Haskell: Maten a esta rata de barril.
Lo había dicho en singular, por lo que Callie prefirió alejarse un poco de la escena para evitar daños colaterales.
Los hombres de Haskell se abalanzaron contra Kaz, lo atacaban con todo lo que tenían pero nada era suficiente para derribar a alguien como Brekker. Usó de todos los recursos a su alcance para demostrar quién tenía el control
Después de algunos minutos, y varios golpes, los Despojos estaban todos en el suelo y Kaz de pie. Miró a Haskell mientras se acercaba cojeando.
Calliope: El viejo Haskell, tan tonto como siempre ha sido -dijo, acercándose también-. ¿Te crees a salvo porque te sometiste a Pekka Rollins?
Per Haskell: Se requiere más que eso para vencerlo.
Kaz se había acercado lo suficiente para estar frente a frente con él.
Kaz: El precio de esta ciudad es sangre -le acercó su bastón-, y me complace mucho pagar con la tuya.
Haskell se limitó a inclinar la cabeza, a lo que Callie sonrío. Los Despojos ya estaban nuevamente de pie cuando Kaz se dirigió a ellos.
Kaz: ¿A quién quieren en esa puerta cuando el león tenga hambre? -ninguno dijo nada, pero todos se mantuvieron firmes cuando Kaz se les acercó-. Están conmigo ahora.
Calliope: Que sepas, Haskell, que tienes que serle leal a tu pandilla sin importar nada -lo miró-. Sin importar lo que sea que Pekka Rollins te ofrezca. Jamás fuiste un buen líder para esta gente, pero no te preocupes, te los quitaremos de las manos sin problemas -sonrío.
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Estaban de vuelta en la tumba en El Velo Negro. Kaz no había dicho ni una palabra en el camino de regreso y ninguna en el rato que habían estado solos en la tumba.
Calliope: ¿Estás seguro que no quieres que te cure las heridas?
Kaz: Ya te dije que estoy bien, Waldorf. No insistas.
Calliope: No sé que bicho te pico, pero no tengo la culpa de lo que sea que te esté molestando en tu cabeza -bufó.
Justo en ese momento, Wylan y Jesper entraron a la tumba, evitando un posible homicidio.
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Phoenix (Kaz Brekker & Calliope Waldorf)
Fiksi PenggemarKaz Brekker, o Manos Sucias, jefe de los Cuervos y dueño del Club Cuervo, el bastardo del Barril. Calliope Waldorf, una Inferni fugitiva del Segundo Ejército y miembro de los despojos, la conocen como Phoenix. Dos almas tan parecidas y a la vez tan...