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NARRADOR.

El viaje no había sido nada fuera de lo normal, salvo porque Callie había tenido que soportar a Khaos intentando caerle bien al resto, cosa que estaba consiguiendo. 

También había notado que Tolya no paraba de mirar a Vesna, charlaron durante todo el camino. La Inferni sonrío para sí misma, lo de Arek no era algo que iban a poder superar fácil, pero le alegraba ver que su amiga lo estaba intentando.

Nina: Yo creo que harán una muy linda pareja -le susurró, refiriéndose a Tolya y Vesna.

Zoya: Que tontería -bufó-. Ves romance donde no existe, Nina.

Calliope: -río-. El tiempo dirá, sólo no presionen a Ves con esto, va a costarle trabajo.

Cuando llegaron a Bhez Ju, caminaron un poco por la ciudad hasta que llegaron a una especie de altar donde Tolya se detuvo a rezar. Inej, Zoya, Nina, Vesna y Zath lo imitaron, mientras Wylan, Jesper, Kaz, Callie y Khaos se quedaron esperándolos.

Jesper: ¿Todos los Grisha son así de devotos? -miró a Callie-. ¿Tú no rezas?

Calliope: Los Santos jamás han hecho algo por mí, creo que existen pero no soy una seguidora -hizo una mueca.

Khaos: Antes lo eras, rezabas siempre con mamá.

Calliope: Ya no soy la niña ingenua que era antes -dijo sin molestarse en mirarlo.

Unos segundos después, Tolya se les unió, mientras comía algo que compró en alguno de los puestos.

Tolya: Para que lo sepan, es de mala suerte no honrar a los muertos en Suntsa Sar.

Jesper: Si creyera en eso, tendríamos menos deudas -se burló.

Kaz: A mí me preocupan más los vivos que los muertos.

Tolya: Si desatiendes a tus fantasmas, regresarán hambrientos.

Calliope: El claro ejemplo es Kirigan -los chicos la miraron-, debimos habernos asegurado que estuviera muerto -bufó-. La casa de té ya abrió, ¿podemos dejar de estar perdiendo el tiempo?

Y se perdió entre la multitud, seguida por Kaz. Zathrian y Vesna fueron con Tolya, Jesper y Wylan, mientras que Khaos, Zoya, Inej y Nina fueron tras Kaz y Callie hacia la casa de té.

Kaz y Callie iban a la cabeza del grupo, después Zoya y Nina y Khaos e Inej detrás de todos.

Inej: Lamento que tu relación con Callie sea tan... -se detuvo a pensarlo un momento.

Khaos: ¿Desastrosa? Puedes decirlo, no es algo que no sepa.

Inej: Yo daría todo lo que fuera por poder recuperar a mi hermano -lo miró-. Lo siento Khaos, no te estoy juzgando ni nada parecido.

Khaos: No te preocupes, tienen todo el derecho a juzgarme, sé que hice muy mal en el pasado y no sabes cuanto me arrepiento -suspiró-. Me dejé cegar por el poder que me daba el ser un Mortificador de Kirigan y por todo lo que nos prometió que podríamos tener si lo ayudábamos con sus planes. Sé que Calliope también se dejó cegar por eso, pero jamás me puse a pensar en cuánto podría afectarla. Debí protegerla.

Inej: No somos perfectos, todos cometemos errores, el detalle está en saber reconocerlos y tratar de revertirlos. Tú lo estás intentando, puedo verlo, quieres empezar de nuevo con tu hermana, ser mejor hermano. 

Khaos: De verdad lo estoy intentando, pero no puedo hacer nada más si Calliope no está dispuesta a darme otra oportunidad.

Inej: Necesitas darle un poco más de tiempo. Me parece que ella no esperaba volver a verte así tan de repente y, además, ha pasado por mucho en muy poco tiempo. Está dolida y diría que cegada por su venganza personal con Kirigan. Lo mejor que puedes hacer por ahora es darle su tiempo y espacio, demuéstrale tu apoyo aunque sea de lejos. El tiempo los ayudará a sanar, créeme.

Khaos: Gracias Inej, creo que era lo que necesitaba escuchar aunque no lo sabía -sonrío-. Y, sobre tu hermano, si hay algo que se pueda hacer, alguna manera de ayudarte, no dudes en decirme.

La suli le sonrío en agradecimiento y siguieron con su camino. 

Zoya y Khaos se quedarían fuera de la tienda pero lo suficientemente cerca en caso de necesitarlos, Inej vigilaría desde las alturas mientras Kaz, Nina y Callie entraban a la casa de té a conseguir información.

Nina: ¿A qué creen que sabe? -dijo, mirando la tetera.

Kaz: A té -respondió en seco.

Nina: Sí, pero ¿es floral? ¿Amargo? ¿Algo dulce con toques de mantequilla...

Kaz: Caliente y acuoso.

Callie trató de evitar reírse mientras Nina se recargaba en el respaldo de su asiento, resignada.

Ohval se reunió con ellos momentos más tarde. Les sirvieron el té y Ohval hizo un pequeño ritual con él que Nina y Callie imitaron. 

Nina: Quisiéramos que nos contactara con uno de sus clientes, el Discípulo -dijo en shu.

Ohval: Tu pronunciación de nuestro idioma es impresionante, para ser ravkana -dijo, hablando ravkano.

Calliope: Mi hermana tiene un don maravilloso para los idiomas -sonrío-. Mi hermana y yo somos de Ketterdam, al igual que mi esposo -miró a Kaz un momento y luego volvió a Ovhal-, pero nuestra madre era ravkana.

Nina: De ella heredamos esa afinidad por las cosas de los Santos.

Ohval: ¿Tu esposo? -su mirada fue de Kaz a Callie-. Sorprendente, pensé que los de Kerch eran más cariñosos.

Callie se sintió estúpida por lo que estaba por hacer, pero había que ser convincentes.

Calliope: En privado suele ser más demostrativo -le susurró a Ohval-. ¿No es cierto, amorcito? -casi tuvo que reprimir las naúseas.

Ohval: ¿Y a su "amorcito" le molestan las costumbres de mi cultura? -miró a Kaz.

Nina: Vamos cuñado -también miró al ojiazul-, vinimos hasta aquí... para esto.

Kaz comenzó a retirarse sus guantes y Callie pudo notar todo el esfuerzo que le estaba costando. Hizo el ritual sin dejar de mirar a Ohval y bajó la mirada, sin volver a colocarse los guantes. Callie no le quitaba la mirada de encima.

Nina: En fin, nos dijeron que desde que el Discípulo se retiró, se desprende periódicamente de su colección personal.

Ohval: Y buscan algo en específico.

Kaz: La Neshyenyer.

Ohval: Pueden encontrarla en Ahmrat Jen.

Calliope: Hasta donde sabemos, esa es falsa.

Ohval: Me temo que no sé nada sobre eso.

Llamó con la mirada a una de las empleadas de la tienda y tocó con la mano la tapa de la tetera.

Nina: Y si te dijéramos que el Discípulo puede poner el precio.

Ohval: Tienen una sorprendente cantidad de ingresos, para ser ladrones.

Calliope: No somos ladrones, somos coleccionistas.

Ohval: He trabajo con ladrones, los reconozco cuando los veo. Si quieren la espada, tendrán que robarla de Ahmrat Jen.

Se levantó apresurada y se alejó. Callie y Kaz se levantaron de inmediato para seguirla, pero una de las empleadas chocó con Kaz, derramando el té sobre él.

Callie notó de inmediato que Kaz estaba teniendo un ataque. El ojiazul se giró para recargarse en la mesa e intentar tranquilizarse.

Nina: Brekker, respira -dijo, poniendo una mano sobre la mano desnuda de Kaz.

Kaz la retiro de inmediato y se fue. Callie tomó los guantes de la mesa y se giró hacia Nina.

Calliope: Busca a los demás. Iré por Kaz, nos vemos en el punto que acordamos.

Y salió detrás de él.


Phoenix (Kaz Brekker & Calliope Waldorf)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora