Phoenix (Kaz Brekker & Calliope Waldorf)

8.

CALLIOPE.

Calliope estaba bastante sorprendida por la facilidad con la que habían conseguido a la cabra. Kaz la llevaba en brazos, mejor dicho la llevaba en su único brazo libre, mientras ambos recorrían la ciudad.

Calliope: Por todos los Santos, mira como llevas a esa pobre cabra -se acercó a él y se la quitó del brazo, la tomó bien con ambas manos y acarició su cabeza con cuidado-. Que poco tacto tienes.

Kaz: Para no ser creyente, usas demasiado esa frase, ¿no crees? -la miró, con una ceja levantada.

Y no lo era, al menos no tan devota como Inej, pero sí que creía que alguna vez los Santos existieron y conocía las historias de cada uno de ellos.

Calliope: Mucha gente en El Barril la usa, Inej la usa muy a menudo. Supongo que la adopté inconscientemente -le restó importancia y siguieron caminando.

Kaz: No sabía que lo que más anhelabas era irte de Ketterdam -la miró-, jamás lo mencionaste.

Callie sabía que se tocaría el tema en algún momento, pero no esperaba que fuera tan pronto. Como si pensaran en lo mismo, ambos se detuvieron y Calliope miró al ojiazul.

Calliope: Creí que sería obvio, nadie en su sano juicio se quedaría ahí si se le presentara la oportunidad para irse -y siguió caminando, seguida por Kaz.

Kaz: ¿Así que simplemente piensas abandonar a los Cuervos? -abandonarme, era la palabra que quería usar pero no logró que sus labios la pronunciaran-. ¿Dejarás la tienda? ¿Lo dejarás todo?

Calliope: La tienda ya es lo suficiente famosa, las ganancias son excelentes, no me necesitas para que eso continúe. De igual forma, si es que logramos conseguir el dinero, me aseguraré de dejar todo en orden con la tienda antes de irme. Lo más probable es que te venda mis acciones y también las pocas que tengo en el Club, ya tú harás con ellas lo que quieras.

Kaz: Así que vas en serio, no era sólo una idea y ya.

Calliope: -se detuvo nuevamente y lo miró-. Vesna y Arek merecen algo mucho mejor de lo que Ketterdam les puede ofrecer. Iniciar de nuevo en otro lugar es lo mejor.

Kaz: ¿Y tú? ¿No mereces tú también algo mejor?

Calliope: Si ellos están bien, yo lo estoy. Es todo lo que importa.

Kaz sólo asintió y ambos siguieron su camino. Unos metros más adelante, vieron a Inej revisando una larga lista de nombres tallada en uno de los muros. Ambos se acercaron.

Kaz: ¿No tenías una tarea de la que encargarte? -cuestionó.

Y ambos iniciaron una conversación que Calliope no escuchó. Se distrajo al ver un grupo de personas frente a lo que parecía un discurso de odio dirigido por el General Zlatan. Hablaba sobre la farsa que debería ser la supuesta Invocadora del Sol y sobre como no deberían permitir que la Sombra se destruyera. No supo en que momento Kaz apareció a su lado.

Kaz: ¿Te diviertes? -preguntó una vez Zlatan bajó del podio y la gente se dispersó.

Calliope: Me divierte escuchar tonterías, sí.

Sin pensarlo, ambos llevaron su mirada hacia la tienda en la que Zlatan se disponía a entrar, donde se encontró con alguien a quien ambos reconocieron.

Calliope: Ya decía yo que esa rata miserable no me daba confianza. Tendremos que encontrar como deshacernos de él y cruzar sin su ayuda -miró a Kaz.

Kaz: No, Arken sigue siendo parte del plan -Callie lo miró sin poder creerlo-. Confía en mí, sé lo que hago, Waldorf. Y ni una palabra de esto a Jesper ni Inej.