Phoenix (Kaz Brekker & Calliope Waldorf)

26.

CALLIOPE.

Habían partido para llevar a cabo su plan. Callie había tenido que deshacerse de toda la ira que Kaz y Zathrian le habían provocado para no nublar su juicio durante la misión. En su lugar, había tratado de enfocar todo ese sentimiento en Pekka, cosa que no le fue difícil.

Inej se había encargado de bajar a Callie y Kaz hasta la ventana del despacho, ambos entraron y se pusieron a revisar los libros, pero le gusto no les duró nada.

Pekka: Que linda noche, ¿verdad, Brekker? Imaginaba que Waldorf estaría contigo.

Ambos lo miraron. Estaba de pie delante de ellos y había dos Leones Moneda que les bloqueaban la salida.

Kaz: Trabajando hasta tarde, por lo visto.

Pekka: Quise ir al grano. No podías aparecer en mis clubes y burdeles para amenazarme, era bastante obvio que vendrías aquí.

Callie encendió su mano en llamas, preparada para usarlas si era necesario. Ya no le importaba si se ponía en riesgo ni quien se enterara de su secreto, iba a aprovechar al máximo su potencial.

Pekka: Curioso, pero no me sorprende -sacó su arma-. Antes de matarlos, quisiera que sepan que envíe a un demente para capturar a su Espectro. Disculpen, mí Espectro -corrigió.

Calliope: Vas a pagar Rollins, por todo, por Arek.

Estuvo a punto de lanzar su fuego contra él, pero Rollins fue más rápido y le disparó en el brazo, apagando su fuego, y logró volver a dispararle en la pierna. La Inferni se desplomó por el impacto y un grito de dolor se hizo presente en la habitación.

Al mismo tiempo, los hombres que les bloqueaban la puerta se desvanecieron, haciendo que esta se abriera de par en par.

Pekka: Una Mortificadora -dijo, tomándose el pecho por el dolor que Nina le provocaba.

Kaz: Y una Vendaval, te presentó a los nuevos miembros de mi banda -dijo mientras Rollins se desvanecía-. Dulces sueños.

Vesna se acercó a ellos y se arrodilló junto a Callie.

Vesna: Por todos los Santos, Callie.

Calliope: Estoy bien, la bala no salió, al menos no voy a desangrarme pronto.

Un disparo interrumpió lo que Vesna estaba apunto de decir. Uno de los hombres de Pekka había logrado rozar el brazo de Nina con una bala, seguido por más disparos hacia el resto.

Kaz: Vesna, saca a Callie de aquí, ponla a salvo.

Calliope: Estoy bien, no voy a dejar que se encarguen solos.

Un disparo tras otro.

Kaz: Llévatela ya.

Vesna obligó a Callie a ponerse de pie y salir de ahí. Ayudaron a Nina a hacerse cargo de los hombres de Pekka y las tres abandonaron el edificio. Cuando estuvieron un par de metros lejos, escucharon la explosión.

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Llegaron al Velo Negro al mismo tiempo que Jesper, Wylan, Zathrian, Inej y Kaz. Callie se apoyaba en las chicas para poder caminar, la sangre había empapado su manga y su pantalón.

Jesper: Supongo que también los emboscaron -dijo, sin darse cuenta del estado de Callie.

Nina: Tantos que perdí la cuenta.

Zathrian: Por todos los Santos, Callie -se apresuró a acercarse a ella.

Calliope: No es nada, dos balas no van a debilitarme.