L'inciampo dell'amore // Damiano David

CAPÍTULO 31

Aquella tarde dormí hasta que sonó mi teléfono, lo miré descaradamente y estuve a punto de colgar hasta que vi que era Damiano.

Somnolienta lo cogí aún siendo una video llamada. Quien me mandaba a dormir sin mirar la hora.

Damiano sonriente iba a hablarme, pero cambió su gesto cuando vio mi pelo todo alborotado.

— ¿Estabas durmiendo?

Yo asentí y un gruñido salió de mi boca.

— Sabía que te gustaba dormir, pero no pegarte siestas hasta las nueve de la noche. — Río por lo bajo.

¿Las nueves de la noche? ¿Había perdido todo el día sin hacer nada? Menuda mierda.

— Cuando mi tío se fue caí redonda en la cama, no sé porque pero el cansancio me vino al momento. — Bostecé.

El rio de una manera preciosa.

— Si quieres te dejo dormir, amore. Podemos hablar mañana.

Negué rotundamente, aunque sabía que me iba a quedar dormida en menos de cinco minutos.

— No prometo estar despierta dentro de cinco minutos, así que ni me juzgues si me duermo.

El negó a través de la cámara.

— Me encantaría verte dormir, ya que no puedo hacerlo en primera persona.

Reí como una tonta, y deje el móvil en la mesita pero de una manera bastante estratégica para que él pudiera verme.

Me estire en la cama y me tape hasta arriba, bajo su atenta mirada a través de la pantalla de aquel diminuto teléfono.

— ¿Entonces te vas a dormir ahora, no?

Yo asentí.

Cerré los ojos y escuché como él se acercaba al micro de su teléfono.

— Buenas noches, piccola. Ti voglio tantissimo amore. — Susurró.

Sonreí y él lo vio.

— Anche io, amore.

Narra Damiano:

Me quede durante un buen rato observando a la mujer que tenía justo a través de la pantalla. Hasta dormida parecía un ángel caído del cielo, como siempre.

Su respiración era tranquila y se notaba que estaba relajada. Cuanto me encantaba verla así.

Cuando supe que ya se había quedado completamente dormida, colgué aquella llamada y le escribí un par de mensajes.

"Estas preciosa cuando duermes, cada día me tienes más a tus pies"

"Por cierto, mucha suerte mañana mi vida, sé que mañana tienes una exposición en la galería de al lado de mi casa. Sabes que tienes la llave y puedes quedarte si estás muy cansada"

"Te quiero, descansa mucho. ❤️"

Me contó que mañana tenía una exposición, y me alegraba tanto como ella. Era una artista de pies a cabeza, sus cuadros eran la harmonía y sintonía en toda su propia esencia.

Salí a la terraza de aquel hotel en el que nos alojábamos y me encendí un cigarrillo.

Sentí la brisa entrar por mis fosas nasales, y automáticamente vino a mi imagen la conversación que había tenido con Victoria hace un par de horas.

— Me encanta la relación que tienes con Sofia, se os ve tan bien, Dam.

Sonreí entrando a mi habitación. Era la chica perfecta.

— Pero me he dado cuenta de la chica que es. — Suspiró sentándose en la cama. — Es un espíritu libre, una alma libre. Ella disfruta de su libertad, y la ama. Siento que, que pases tanto tiempo con ella le va a acabar cortando las alas y va a perder su esencia, Damiano. Te pido que no lo hagas, porque es la chica más pura que he conocido en mi vida.

¿Cortarle las alas?
Conmigo era más libre que con cualquiera, de eso no había duda.

— No sabes nada de nuestra relación, Victoria. Ella sabe perfectamente que yo no sería capaz nunca de cortarle las alas y no dejarla volar.

Victoria suspiró.

— Eres la persona más lapa que conozco, y sabemos que ella es diferente a todas las que han pasado por tu vida hasta ahora.

Mi mente estaba llena de furia en este momento.

— Déjame en paz, Victoria.

Ella se levantó, pero antes de salir de la habitación me soltó una frase que me mato.

— ¿Sabes? El amor te hace estar tan ciego que renuncias a todo lo que tenias por una persona.

No entendía el egoísmo en toda esa conversación, porque Victoria no tenía razones en darme aquella charla de mierda.

Yo sabía perfectamente que Sofía era diferente, que ella era libre, y no se ataba a nada. Joder, pero Victoria tenía razón, yo era todo lo contrario a ella. Me desvivía por las relaciones y me daba totalmente igual mi libertad.

Suspire y volví dentro de la habitación. No lograba conciliar el sueño así que me puse a revisar la galería de mi móvil.

Desde las fotos en X Factor 2017, hasta a ella. Teníamos pocas fotos, pero eran preciosas.
Alessandro nos hizo una delante del Empire States dándonos un beso, y luego a la semana siguiente, una en el muelle de Santa Monica, California.

Me entró un poco de nostalgia al ver nuestra primera fotos juntos, que tampoco hacía tanto de esa foto, casi dos meses. La primera noche que salimos, aquella que la lleve a mi casa y la hice el amor delante del Coliseo.
En esa foto estábamos aún en aquel lugar donde habíamos salido aquella noche y ella me besaba la mejilla mientras sonreía. Estaba seguro de que yo era el único que tenía la foto, nunca me atreví a pasársela después de haberme comportado como un capullo y haberla echado de mi casa la mañana siguiente por culpa de mi gran orgullo masculino.

A altas horas de la noche, decidí volver a enviarle un mensaje, decidí enviarle aquella foto, con el siguiente pie de foto:

" Se que son casi las cuatro de la mañana, pero me está siendo imposible conciliar el sueño al no tenerte conmigo, pero a esto no es a lo que venía, venía a enviarte esta foto, nuestra primera foto oficial juntos. Aquella noche que salimos y te hice el amor delante del Coliseo. No me he atrevido a pasártela hasta ahora por cómo me comporté aquel día por la mañana, pero ahora quiero que la tengas .
Buenas noches, intentaré conciliar el sueño. ❤️

Con la cabeza echa un lío me tape hasta arriba y cerré los ojos hasta caer en brazos de Morfeo.