Hijo de la Luna

Capítulo 55 •Problemas•

—Está bien, madre, haré lo que me pides —habló Ruggero, la luna al escuchar eso sonrió.

—De acuerdo, entonces tus deseos son ordenes, cariño, tienes que hacer que Karol venga aquí contigo.

Ruggero asintió y se alejó poco a poco de su madre, que lo había dejado pensativo. ¿En verdad iba a entregar a su hijo?

De alguna forma u otra, Ruggero cayó en las mismas circunstancias de su madre biológica, sólo que el único detalle diferente que existia era que Ruggero iba a estar con Karol por amor, no por deseo, si fuera por él, nunca daría a su hijo, pero la luna ha dicho algo y ese algo se debe obedecer.

Ruggero puso el gorro de su sudadera sobre su cabeza y lo bajó hasta sus ojos y caminó con la mirada gacha, no quería que la gente lo viera.

Nadie sospechaba que el hijo de la luna estaba en el pueblo.

•Karol•

Las clases estaban por terminar, ahora esperábamos al profesor de la última clase, Valentina no dejaba de enojarse debido a que los profesores no paraban de dejar tarea, soltó un suspiro frustrada y le dio un zape a Michael quien se estaba durmiendo.

—Oye... ¿Qué te pasa? —cuestionó Michael asustado.

—¡Te estás durmiendo! ¿Cómo puedes estar tan tranquilo? Después de que tenemos muchos trabajos —dijo Valentina molesta, Michael frunció el ceño y me miró.

—Karol... ¿Podrías decirle que se calme? A estas alturas podría darle un ataque —dijo Michael nuevamente retrancando su cabeza en la “paleta” de su butaca.

—¿Qué? —exclamó Valentina, Michael levantó la cabeza y la miró.

—Tranquila, no sé porque te estresas, si de todas formas harás el trabajo —rodó los ojos el castaño.

—Michael tiene razón, Valentina, relajante un poco —le sonreí—. No es bueno que tengas tanto estrés, sólo son trabajos —levante los hombros como restándole importancia—. Podemos ayudarnos entre los tres si tenemos dudas.

Valentina me sonrió y soltó un suspiro de alivio.

—No sé porque transmites esa tranquilidad, Karol —me dijo la chica.

Yo me limité a contestar, no entiendo como podía soportar esto, no estaba tranquila, preferiría tener la única preocupación de la escuela como Valentina pero me preocupo por Ruggero al cual ya no he visto. ¿Estará bien?

—¿Te pasa algo? —preguntó Michael, no me había dado cuenta que se me había quedado viendo.

—No, claro que no, sólo estaba recordado algo que tengo que hacer cuando llegue a casa —respondí, él asintió.

—De acuerdo —me sonrió.

El profesor llegó al aula, era mejor dejar de pensar en Ruggero y concentrarme en mis clases.

🌙🌙🌙

Iba en el autobús con los audífonos puestos, observaba por la ventana, el cielo estaba gris, lo más seguro es que en la noche llueva muy fuerte.

Cerré mis ojos y me concentre en la música que escuchaba en este caso era una canción de Camila Cabello llamada "Crying In The Club".

Al llegar me apresure a bajar antes de que la lluvia se soltara y terminara por empaparme toda, corrí por las calles del beso del diablo, esperando no encontrarme con alguien indeseable como Pasquale.

🌙🌙🌙

Con Ruggero

Se ocultó tras un auto, observa como Karol corría por las calles, le gustaba verla de lejos, era una forma en la que podía ver como era realmente aquella chica que lo había cautivado.

Estaba verdaderamente emocionado de poder estar con ella el resto de su vida y anhelaba por ver la cara de Karol al decirle que se convertiría en un mortal para que ambos pudieran ser felices juntos, sin que nadie se interpusiera.

Tendrían planes juntos, metas juntos, una familia juntos, aunque no sabía como ella iba a tomar lo que la luna quiere, tendría que decírselo a fuerza, no quería que Karol se enojara con él si se lo decía demasiado tarde.

—¡Hola, niño bonito! —se escuchó aquella voz horrible detrás de Ruggero.

El ruloso giró para poder verlo.

—¿Qué quieres? Déjame en paz.

Lucifer sonrió.

—Sólo venía a decirte una cosa que al parecer te va a hacer sentir muy feliz.

Ruggero frunció el ceño.

—Nada de lo que venga de ti me hará feliz —dijo amargamente.

—Pero yo creo que esto si. ¿Recuerdas a Pasquale? —Ruggero rodó los ojos y asintió—. Bueno, resulta que tu “amiguita” —hizo comillas con sus dedos—. Karol, lo ha rechazado muy feo y eso no le gustó nada, está muy molesto.

Ruggero abrió los ojos como platos.

—¿Y? —dijo tratando de ocultar su felicidad.

—Que conste que yo ya no le había pedido que la conquistara, por qué seguro piensas que te engañe, Pasquale quiso hacerlo, porque le agrado la chica pero mi demonio favorito está muy enojado —sonrió—. Y eso creo que le va causar problemas a tu amiga y es una lástima que no puedas hacer nada por ella porque me diste tu palabra, la cual era no volver a acercarte a ella. Sólo te digo esto para que sepas lo que ocasionas en su vida —Lucifer se acercó a Ruggero—. Problemas, porque no creas que no sé, que Karol rechazó a Pasquale por ti.

Cuando Lucifer pronunció las últimas palabras desapareció justo frente a Ruggero.