Capítulo 21 * Miedo y consecuencia

1.7K 303 87
                                    

Jimin se arrepentía terriblemente de su elección de película..." El Aro"(The Ring), ahora en su cama no dejaba de acordarse de la greñuda que salía fuera de la pantalla del televisor, estaba tapado con las sábanas hasta la cabeza.

Jungkook había tenido la genial idea de apagar las luces para crear más ambiente y casi se había trepado sobre el cuando su celular sonó, mientras Jungkook se desternillaba de la risa.

Era su papito que lo llamaba para saber de él y que lo reprendió cariñosamente cuando le contó por qué su voz sonaba tan agitada.

Luego terminaron de verla, bueno Jimin se tapaba los ojos y gritaba de tanto en tanto.

Ahora no podía dormir y todos los ruidos le hacían temblar, así que se puso a tararear una canción infantil para tratar de olvidarse de la película.

Una cuncuna amarilla
Debajo de un hongo vivía
Ahí en medio de una rama
Tenía escondida su cama...

Un grito ensordecedor salió de su garganta cuando la puerta de su habitación se abrió repentinamente y se tapó aún más con la sábana tiritando bajo ella.

- No es real...no es real...- repetía una y otra vez Jimin.

Las sábanas salieron volando de su cabeza y volvió a gritar pues una sombra oscura estaba parada a su lado, y la sombra encendió la luz...era Jungkook.

- ¡ Enano casi me dejaste sordo!- dijo Jungkook sobresaltado apretando su pecho.

- ¡ Jungkook casi me mataste del susto!- dijo Jimin empezando a llorar sin poder controlarlo.

- ¿ Me estás tomando el pelo enano?- preguntó Jungkook asombrado y luego se acercó a Jimin sentándose a su lado.

Jimin seguía llorando.

- Tengo mucho miedo Jungkook...por diosito que nunca más veo nada de terror- decía entre su llanto.

Jungkook se puso a reír y luego lo abrazó.

- Enano cobarde y llorón, ven agarra tu almohada- le dijo Jungkook y Jimin lo miró con la cara mojada.

-¿ Para qué?- balbuceo hipando Jimin.

- Dormirás conmigo, no quiero encontrar mañana un enano muerto de un infarto- le dijo Jungkook burlándose pero su sonrisa era de ternura.

Jimin antes de que se arrepintiera tomó su almohada y salió primero que Jungkook como alma que lleva el diablo.

Jungkook apagó la luz y cuando llegó a su habitación Jimin ya estaba instalado dentro de la cama apretando fuertemente la almohada sobre su estómago.

Jungkook lo miró sorprendido y se largó a reír estrepitosamente.

- Si que eres rápido enano- dijo Jungkook divertido y se acostó a su lado.

- ¿ Porqué fuiste a mi habitación?- preguntó Jimin.

- Porque alguien cantaba como gallina en el matadero y no me dejaba dormir- respondió Jungkook.

Jimin se apretó los labios para no reírse.

- Yo no canto como gallina, mi voz es dulce- dijo Jimin divertido.

- No fue lo que escuché- dijo Jungkook riéndose y Jimin le dio una patada en la pierna por debajo de las sábanas.

- ¡Enano malagradecido!- gritó Jungkook y se trepó encima de Jimin mientras esté se reía, pero algo cambió en segundos y Jungkook lo quedó viendo embobado, o mejor dicho su mirada estaba fijada en la boca del enano.

-¿Qué...qué pasa Jungkook?- tartamudeo Jimin mirando a Jungkook que se había quedado quieto sobre él.

- Déjame besarte enano- dijo casi susurrándole Jungkook.

- ¿Porqué?- preguntó Jimin con las mejillas ardiéndole.

- Porque aún quiero saber como se siente besar a un hombre- dijo lentamente sin dejar de mirarlo.

Ahora Jungkook no podía culpar al alcohol, tenía metida en su cabeza la boca gordita y abultada del enano y no podía sacársela de la cabeza, tal vez si la probaba se olvidaría del asunto.

- No Jungkook, si tienes curiosidad busca a otro- dijo Jimin tratando de sacárselo de encima, pero Jungkook le apresó los brazos con sus manos.

- No puedo, es cosa de sentir confianza, yo confío en tí- sabía que se estaba comportando como un hijo de puta, que lo perdonarán las esforzadas trabajadoras.

Jimin cerró los ojos pensativo, ¿qué importancia tendría un besito?, una voz interna le decía que para él mucho, pero por otro lado también quería hacerlo.

- Está bien, pero no soy muy experimentado, recuerda que no he tenido a nadie desde el colegio- le advirtió Jimin- así que tal vez te arrepientas luego.

- No lo haré enano, será un favor de mejores amigos- le dijo Jungkook sonriendo.

- Los amigos no se besan Jungkook- dijo Jimin.

- Pero se hacen favores- rebatió Jungkook.

Jimin suspiró derrotado, Jungkook no se iba a echar atrás.

Jungkook se acercó despacio soltando los brazos de Jimin y colocando sus manos a cada lado de la cabeza de Jimin, ambos sintieron como sus respiraciones se mezclaron y después se desató el caos.

Jungkook junto su boca con la de Jimin y sintió su aliento tibio y con aroma a frutilla, todo el enano olía a frutilla, era apenas un toponcito de labios, pero Jungkook quería un beso real, uno de verdad, así que tentativamente pasó su lengua por los labios de Jimin incitándolo a abrirla, Jimin lo hizo sintiendo que el aire se estaba haciendo escaso, Jungkook sentía su boca ardiendo, los labios suaves y esponjosos de Jimin eran adictivos, su sabor era dulce y frutal, y diablos cuando Jimin tocó su lengua con la suya en una caricia tímida, perdió la cabeza y lo besó con ansias enredando la suya con la de él, succionando y acariciando, ya no sabían dónde comenzaba una y terminaba la otra de tan unidos y perdidos en tan placentero intercambio, Jungkook atrayéndolo más cerca cambió las posiciones y Jimin quedó arriba, todo sin dejar de besarse, sus pechos subían y bajaban con sus respiraciones agitadas, un gemido de sus gargantas los sacó del trance en que se habían sumergido y ambos se separaron de inmediato, asustados y asombrados de la magnitud de las sensaciones que se habían despertado por tan sólo por un beso.

Jimin se rodó hacia un lado y tapó sus ojos con el dorso de su mano tratando de que su respiración se regulara, Jungkook por otro lado estaba en shock, ni siquiera podía pensar coherentemente.

- Gracias...enano- dijo Jungkook para aligerar la evidente tensión.

- Mmmm...- murmuró Jimin, ni siquiera se atrevía a preguntarle que le había parecido la experiencia, por el estado era obvio que no solo él estaba conmocionado.

Jungkook apagó la luz y los tapó a ambos.

Y luego se quedaron dormidos con la cabeza hecha un lío, Jimin ni siquiera se acordó del miedo que tenía, razón por la cual había sucedido todo.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
HappyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora