Park Jimin tiene una manera peculiar de ver la vida, siempre con una sonrisa sin importar las circunstancias, no tiene nada más que a su padre y ambos se aman con todo su corazón.
Park Jimin es homosexual y no tiene problemas con ello, su único p...
Luego de aquel fin de semana todo volvió entre ellos a una relativa normalidad.
Jungkook estaba muy ocupado por que se venía un concierto en dos semanas más, así que tuvieron un montón de entrevistas, sesiones fotográficas, ensayos en el recinto del recital, una cosa de locos, todos los días llegaban agotados con ganas sólo de dormir.
Nam-joon estaba impresionado de lo bien que lo estaba llevando Jungkook, sin quejas, sin discutir, siempre sonriendo y con Jimin pegado a sus talones.
Todo el día escuchando a Jungkook llamarlo enano, pero con cariño, Jungkook realmente estaba muy cambiado.
Por otro lado Rose busco a Jimin para saber que había pasado con lo que le había pedido y Jimin sin mentirle le dijo que Jungkook no estaba interesado...bueno endulzando un poco la información, tampoco era la idea lastimarla con el rechazo de Jungkook.
Rose lo tomó bien aunque su cara demostró sin poder evitarlo que se sintió decepcionada, pero le dijo a Jimin que seguiría siendo su amiga, porque una cosa era Jungkook y otra su amistad con él.
Ése jueves por la noche Jimin sentía dolor de garganta y el viernes Jungkook lo encontró ardiendo en fiebre.
Llamó a Nam-joon para decirle que llegaría más tarde porque llevaría al enano al hospital.
Jungkook ayudó a Jimin a vestirse y luego lo cargó en sus brazos hacia el automóvil, Jimin estaba colorado y sudando copiosamente, con mucha delicadeza lo puso en el asiento de atrás, lo hizo recostarse y lo tapó con una manta, Jimin ni siquiera hablaba y tenía dificultad para respirar.
Jungkook impaciente armó un escándalo en la recepción del hospital, al ver que se demoraban en atenderlo, las recepcionistas lo miraban con molestia.
Finalmente lo llamaron y Jungkook entró con Jimin en brazos, le daba lo mismo lo que pensaran.
- Buenos días- dijo amablemente el joven doctor.
Jungkook dejó a Jimin sobre la camilla y respondió al saludo sin perder de vista al enano.
El doctor se acercó a auscultarlo.
- ¿ Desde cuándo está así?- preguntó girándolo para escuchar sus pulmones.
- Anoche empezó con un dolor de garganta y hoy amaneció hirviendo de fiebre ¿ es muy grave?- preguntó Jungkook preocupado.
- Eso estoy averiguando, por favor cálmese.
Jungkook lo miró molesto pero se quedó callado.
El doctor después de revisarlo miró a Jungkook.
- ¿ Son familiares?- le preguntó a Jungkook.
- No, es mi mejor amigo- le respondió Jungkook.
- ¿ Tiene algún familiar que pueda hacerse cargo?- preguntó nuevamente el doctor y Jungkook empezó a preocuparse.
- No, el vive sólo con su padre, pero el está fuera del país en estos momentos- respondió Jungkook impaciente.
- ¿ Puede hacerse cargo de él?- preguntó nuevamente el doctor.
- ¡ Por favor dígame de una vez que tiene Jimin!- dijo Jungkook perdiendo la paciencia.
- Veo que está muy preocupado, si le preguntó todo eso es para ver si lo dejo hospitalizado- le dijo el doctor sonriéndole comprensivo.
- Yo me hago cargo, pero dígame que tiene...por favor- dijo más sereno Jungkook.
- Es una neumonía leve, la trataremos con antibióticos, probablemente hoy por la noche presentará tos con flemas y seguirá la fiebre, le recetaré un inhalador porque tendrá un poco de dificultad para respirar los dos primeros días, pero tranquilo ya al tercer día no tendrá síntomas y en cinco, lo más probable si es un chico sano y saludable, estará como nuevo, ¿ seguro que puede hacerse cargo?, yo puedo emitir una orden y dejarlo acá hasta que se recupere- le volvió a ofrecer nuevamente el doctor.
- No, yo me haré cargo, de todos modos muchas gracias- le dijo Jungkook.
- Usted también debe cuidarse, use mascarillas y lave muy bien sus manos y utensilios que ocupe el paciente, así evitará contagiarse, dentro de dos días el antibiótico habrá hecho su trabajo y ya no correrá ningún riesgo- le advirtió el doctor.
Luego le hizo la receta y Jungkook envolvió con la manta a Jimin y lo cargó nuevamente en sus brazos, despidiéndose del doctor que le abrió la puerta.
No miró a nadie, y las recepcionistas estaban felices de perderlo de vista.
Cuando llegaron a casa, luego de haberle comprado los medicamentos y una gran cantidad de mascarillas, Jungkook por fin respiró más tranquilo al ver a Jimin durmiendo más relajado cuando lo dejó en su cama, entiéndase en su cama, dormiría con el enano para cuidarlo, no tenía miedo de contagiarse ni mucho menos.
Le tocó la frente y ya no estaba tan caliente, así que lo arropó con cuidado y fue a preparar una sopa en sobre, era mejor que nada, para darle al enano antes del antibiótico, mientras hervía el agua aprovechó de llamar a Nam-joon y le contó lo que pasaba, para que cancelara todo hasta el lunes próximo.
- No te preocupes Jungkook, lo arreglaré todo, cuida bien de Jimin, ¿ necesitas algo?- preguntó amablemente y totalmente sorprendido por la actitud de Jungkook.
- No, gracias por preguntar, te tengo que colgar para terminar la sopa- le dijo Jungkook.
Nam-joon se largó a reír.
- Que te quedé sabrosa y no se te quemé- dijo Nam-joon largándose a reír y Jungkook le cortó la llamada.
Nam-joon sabía perfectamente que Jungkook no sabía freír ni un huevo siquiera, de ahí su asombro.
Nunca pensó que una sopa en sobre fuera tan complicada, pero finalmente se la llevó a Jimin en un bandeja con un vaso de agua, el había perdido el apetito con la preocupación.
- Enano...despierta...tienes que tomarte la pastilla- le dijo Jungkook bajito acariciando su pelo.
Jimin abrió los ojos que le pesaban y ardían, Jungkook se sentó a su lado, con su mascarilla puesta, y le puso en la boca una cucharada de sopa tibia, Jimin hizo un gesto de dolor al tragar.
- Debes comerlo enano, para que no te duela el estómago luego- le habló como si Jimin fuera un bebé, y le dio una nueva cucharada de sopa, luego de cinco cucharadas Jimin ya no pudo más y lo dejó tranquilo.
- Toma la pastilla, es importante enano, para que mejores- le dijo Jungkook poniéndosela en la lengua y luego acercándole el vaso con agua, Jimin la tragó con evidente esfuerzo y luego Jungkook lo recostó nuevamente y Jimin se quedó dormido.
Jungkook lo observó durante un largo rato y acarició su manito, se sentía preocupado y sin darse cuenta también se quedó dormido con la mano de Jimin entre las suyas.
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