Capítulo 27 * Enfermero a domicilio

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Por la noche Jungkook no durmió nada,  Jimin volvió a arder en fiebre y el se la pasó colocándole paños helados en su frente y abdomen,  tuvo que cambiarle ropa dos veces porque las empapaba en sudor.

Por la madrugada con las últimas fuerzas que le quedaban,  le trajo una leche y le dio el antibiótico,  luego cayó muerto al lado de Jimin y se quedó dormido,  la pieza estaba hecha un desastre al igual que la cocina.

Jimin despertó cerca de las nueve de la mañana,  sentía como si un camión le hubiese pasado por encima,  le dolía todo el cuerpo,  pero al menos no tenía fiebre.

Miró el lugar y se dio cuenta que estaba en la habitación de Jungkook que dormía profundamente a su lado.

Lo observó con cariño,  tenía leves recuerdos de el alimentándolo, dándole el remedio,  refrescando su frente,  estaba muy en deuda con él.

Se levantó despacito para no despertarlo y recogió unas tres toallas húmedas tiradas en el piso y las llevó al baño,  se dio una ducha sin pelo,  porque estaba pegajoso y olía a sudor,  pobre Jungkook ni siquiera se quejó por tener que cuidarlo.

La ducha lo hizo sentirse mejor,  lo peor había pasado,  decidió prepararle algo rico y saludable a Jungkook en agradecimiento.

Cuando llegó a la cocina casi se desmaya,  ollas, tazas y platos estaban arrumbadas en el lavaplatos, suspirando se puso a ordenar todo el desastre.

Se puso una mascarilla y guantes  para no desperdigar sus bichos,  y luego le preparo un suculento desayuno a Jungkook.

Terminó agotado y con dificultad para respirar,  así lo encontró Jungkook.

-¡ Mierda enano! ¿que estás haciendo levantado?- le dijo Jungkook enojado.

Jimin se sentó en un piso respirando entrecortadamente.

- Voy por el inhalador,  espera un segundo- dijo Jungkook corrió para traerlo.

Jungkook agarró una mascarilla y se la puso,  luego le indicó a Jimin que se sacara la suya para inhalarlo.

- Despacio enano,  debes aguantar  unos segundos sin respirar y luego bota- le indicó Jungkook tratándolo con delicadeza.

Luego de tres inhalaciones Jimin se sintió mejor.

- ¡ Ahora niño andando!, tienes prohibido volver a levantarte hoy- le ordenó Jungkook empujándolo para que se fuera.

- De acuerdo sargento- dijo Jimin sonriéndole.

- ¡ Epa!, ¿ adónde vas enano?- le preguntó Jungkook.

- ¿ A mí dormitorio?- dijo Jimin.

-  Ni hablar enano,  lleva tu trasero derechito a mi habitación,  ya ventilé la habitación e hice la cama,  incluso cambié las sábanas,  ¿ o piensas que voy a estar de allá para acá cuidándote?- lo sermoneo Jungkook.

Jimin estaba a punto de llorar.

- Gracias Jungkook,  eres demasiado bueno- dijo Jimin y se dirigió a la habitación de éste.

Jungkook sonrió,  ese enano lo tenía desconociéndose,  aún sonriendo se comió todo lo que Jimin le había preparado.

Después de lavar la loza y dejar ordenado,  fue a ver a Jimin.

- ¿Necesitas algo...?- se quedó callado pues Jimin estaba nuevamente dormido.

Como no tenía nada que hacer busco una receta en internet,  nada muy elaborado,  y se dispuso a cocinar.

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