El señor Park fue quien le abrió la puerta.
- Buenos días...señor Park- dijo Jungkook con timidez.
El señor Park de un tirón lo arrastró hacia su pecho y lo abrazó como se hace con un niño pequeño.
Jungkook no se lo esperaba y en el estado sensible en que estaba, simplemente rompió a llorar sobre el hombro del padre de Jimin.
El señor Park esperó pacientemente a que se calmara y luego lo hizo pasar dejándolo sentado en la salita.
Luego se perdió en la cocina y volvió con un té de manzanilla humeante.
- Toma hijo...te hará bien- le dijo cariñosamente.
Jungkook obedeció y se lo tomó todo, después dejó el tazón sobre la mesita.
- Señor Park...yo...
- Jimin me lo contó todo, no necesitas explicarme nada...eres muy joven aún muchacho y mi hijo también...simplemente a veces la vida no es fácil ni color de rosas.
- Yo amo a su hijo, lo amo mucho- dijo Jungkook.
- Lo sé, pollito también te ama, y a pesar de que el amor es parte importante de una relación, no siempre es suficiente, ambos deben crecer y madurar, si el amor perdura, realmente serán dos chicos tocando el cielo, ¿ me entiendes?- le preguntó hablándole con dulzura a Jungkook.
- Si, señor, lo entiendo, pero no sabría como vivir ahora sin su hijo- le dijo abriendo su corazón por primera vez con alguien, se sentía bien poder hacerlo.
- Eso ya no depende de mí hijo, necesitan hablar y ser sinceros ambos- le dijo el señor Park sonriendo y palmeando su mano.
Jungkook asintió.
- ¿ Y Jimin?, ¿ él está?- preguntó Jungkook.
- Aún duerme...ha tenido problemas para hacerlo y por tu cara veo que tu también- le dijo el señor Park contemplándolo.
- ¿ Puedo...puedo ir a verlo?- preguntó Jungkook pidiendo su autorización.
- Ve...yo iré un rato a caminar...tómense su tiempo.- le dijo el señor Park.
- Gracias...ojalá hubiese tenido un padre así- le dijo Jungkook bajito.
- Nadie nos enseña a ser padres hijo, pero tú todavía lo tienes, no desperdicies tú vida odiándolo, las personas cometemos errores, es parte de ser humanos, algunos aprenden de ellos y otros simplemente nunca lo hacen, piensa un poco en eso hijo- le habló como un padre lo haría, con tanta calidez, que Jungkook se sintió emocionado.
- Le prometo que por lo menos lo pensaré- le dijo Jungkook sonriendo triste.
El señor Park asintió y luego se levantó para ir por su abrigo y salir a dar un paseo.
Jungkook estaba temblando cuando abrió la puerta de la habitación de Jimin, el olorcito a frutilla, tan característico de su enano, estaba ahí dentro, lo miró dormir, aún tenía rastros de lágrimas en sus pestañas y eso le rompió el corazón, porque sabía que eran a causa de él.
Se sacó los zapatos y se metió a su lado, Jimin inconscientemente se acurrucó junto a él dejando salir un pequeño suspiro.
Jungkook lo dejó tranquilo mientras admiraba su carita, todo en el le causaba paz, acarició su cabello y sin darse cuenta se quedó dormido a su lado.
Al rato Jimin despertó y vio a Jungkook durmiendo pacíficamente a su lado, fue imposible no notar sus ojeras y cansancio en su semblante, acarició su rostro con la yema de sus dedos, delineando sus facciones relajadas, silenciosamente salió de su lado y fue asearse un poco y luego se acurrucó nuevamente al lado de Jungkook, lo dejaría descansar, se veía realmente agotado.
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Happy
FanfictionPark Jimin tiene una manera peculiar de ver la vida, siempre con una sonrisa sin importar las circunstancias, no tiene nada más que a su padre y ambos se aman con todo su corazón. Park Jimin es homosexual y no tiene problemas con ello, su único p...