Las tres semanas que faltaban para que el señor Park se fuera a sus vacaciones pasaron rápidamente, Jimin igual se sentía un poco triste al saber que no vería a su papito por un mes completo, nunca desde que se quedaron solos se habían separado por tanto tiempo, pero Jimin temeroso de que su padre al verlo triste renunciara a viajar, oculto muy bien sus sentimientos.
- Enano ¿ mañana viaja tu padre?- le preguntó Jungkook.
Jimin asintió.
- Tómate el día, ya lo hablé con Nam-joon y él esta de acuerdo- le dijo Jungkook sonriendo.
- Gracias Jungkook- dijo Jimin sonriéndole un poco apagado.
-¡ Oye enano!, no te veo nada de entusiasmado de quedarte en mi departamento- le dijo Jungkook bromeando, tratando de hacerlo sonreír.
- ¡No, no es eso!, sí estoy entusiasmado, pero nunca me he separado por tanto tiempo de papito, es sólo eso Jungkook. - le dijo Jimin.
- No necesitas explicarte enano...lo sé- le dijo Jungkook y Jimin le saltó abrazándolo- Jungkook casi a un mes de conocerlo ya se había acostumbrado a sus muestras de afecto, incluso las disfrutaba.
Por la mañana Jimin y su padre tomaron un taxi que los llevaría al Aeropuerto Internacional de Incheon.
Todo el trayecto lo hicieron con sus manos unidas, ninguno con muchas ganas de hablar.
- Pollito promete que te vas a cuidar mucho y vas a comer bien por lo menos una vez al día- le dijo el señor Park mientras esperaban el llamado para abordar su vuelo.
- Te lo prometo papito, deja de preocuparte, apenas llegues me llamas ¿si?- le dijo Jimin abrazándolo y llenando su rostro de besos como acostumbraba a hacerlo.
- Pollito te voy a extrañar tanto- le dijo su padre con sus ojos aguados a punto de llorar.
-¡No papito!, nada de llorar, quiero recordarte sonriendo, vamos, una sonrisa para pollito- le dijo Jimin apretándole los cachetes y el señor Park sonrió.
El llamado para abordar se escuchó y Jimin lo abrazó fuerte y se quedó mirándolo hasta que ya no pudo verlo , se secó las lágrimas que se le habían escapado, suspiro fuerte y se fue de regreso a su hogar, debía preparar su bolso para cuando Jungkook pasara por él más tarde.
A las nueve de la noche Jungkook apareció en su departamento.
- ¿Listo enano?- dijo sonriendo a modo de saludo.
Jimin asintió y le sonrió tomando su bolso, mirando una última vez su departamento, y apagó las luces para salir.
- ¡ Vamos enano!, pasaremos al supermercado por provisiones- le dijo Jungkook entusiasmado.
Jimin asintió pero sin hablar aún, tenía la garganta apretada y sabía que si hablaba se pondría a llorar.
Pasaron a comprar, Jungkook llenó el carro con muchas cosas, galletas, helado, yogurt, leche, frutas, verduras y algunos caramelos de frutilla para Jimin.
- Jungkook...gracias- dijo Jimin un poco más animado cuando en el automóvil le pasó la bolsita de caramelos.
- De nada enano- le dijo Jungkook sonriendo y Jimin abrió uno y disfrutó del dulce sabor a frutilla cerrando sus ojitos de placer.
- Es tan sencillo hacerte feliz enano, mírate, todo feliz con unos caramelos, realmente eres único.
Jimin abrió sus ojitos y le sonrió tan dulce como el caramelo que se deshacía en su boca.
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Happy
FanfictionPark Jimin tiene una manera peculiar de ver la vida, siempre con una sonrisa sin importar las circunstancias, no tiene nada más que a su padre y ambos se aman con todo su corazón. Park Jimin es homosexual y no tiene problemas con ello, su único p...