Capítulo 22 *Ternura

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Cuando Jungkook despertó por la mañana se encontró abrazado al enano que lo tenía rodeado con sus piernas y la cabeza descansando sobre su pecho y la boca ligeramente entreabierta por donde un hilo de baba se escurría, tal vez si fuera otra persona sentiría repugnancia pero lo único en que podía pensar era en lo tierno que el enano se veía con sus cachetitos rosados y su pelo rosa alborotado, inconsciente llevó su mano para acariciar su pelo, pero justo en ese instante Jimin se removió y abrió los ojos llevando sus deditos a ellos para espantar el sueño, Jungkook sonrió.

- ¿ Estás cómodo enano?- preguntó Jungkook burlón.

Jimin de pronto recordó donde estaba y con quien había dormido y poniéndose rojito se alejó de inmediato haciendo reír a Jungkook.

- Lo...lo siento no me di cuenta que estaba encima tuyo- dijo Jimin tímido y avergonzado...bueno sólo un poquito.

- Seguro enano pulposo, te encanta ponerme las manos encima- le dijo Jungkook bromeando.

Jimin ahora sonrió más confiado al ver a Jungkook relajado con la situación...bueno eso quería decir que lo del beso no sería problema entre ellos.

-¿ Todo bien?- preguntó Jimin por si acaso mirándolo de reojo.

Jungkook sonrió.

- Todo perfecto enano, ¡ ven acá!- dijo Jungkook y lo atrajo a sus brazos besando su frente.

Jimin soltó una risita de felicidad y se dejó abrazar.

- Tenía miedo que...bueno...tú sabes...- Jimin se enredaba sólo sin lograr decir lo que quería decir.

- ¿El beso?, ¿ qué me sintiera mal o algo así?- preguntó Jungkook.

Jimin asintió mordiendo su boquita y Jungkook maldijo por dentro al ver el gesto.

- No enano...es asunto olvidado...ya salí de la curiosidad- dijo Jungkook mintiendo porque con gusto repetiría, pero eso lo había descartado, a él le gustaban las mujeres y punto, lo del enano salía de su lógica y no quería darle más vueltas.

- Que bien, todo normal entonces- dijo Jimin sonriéndole pero un poquito dolido, para el no fue sólo un beso, había sido "el" beso, esa era la diferencia, pero también sabía que era exactamente eso lo que sucedería, tampoco era tan pendejo para pensar que por un simple beso Jungkook se sentiría atraído por él, menudo tonto que era, ahora a olvidar y mientras pronto mejor para su corazoncito.

- ¿Enano a que mas le tienes miedo?, digo sin contar las películas de terror- dijo Jungkook burlándose pero juguetón.

- Le tengo miedo a los globos que pueden reventar en mi cara, a la oscuridad muy oscura...

Jungkook se largó a reír de lo tierno que era.

- ¿ Qué otra oscuridad hay enano?- dijo Jungkook sin parar de reír.

- Bueno hay oscuridad menos oscura- dijo Jimin y ahora Jungkook se desternillo de la risa.

- ¡ Deja de burlarte, sino no te digo nada más!- dijo Jimin haciendo un puchero y mierda Jungkook casi se atraganta al ver su boquita fruncida recordando lo suavecito que eran esos labios cuando los había probado.

- Disculpa enano, ¿ tienes más miedos en tu lista?- dijo Jungkook y para dejar de mirar su boquita tentadora tomó su manito y empezó a jugar con sus deditos.

- Le temo a las noches de tormenta con relámpagos y truenos, son aterradoras- dijo Jimin estremeciéndose de sólo pensarlo- también tengo miedo que a papito le pase algo, ahí si que me muero, quedaría completamente solo- dijo Jimin poniéndose triste.

- ¡ Vamos enano que tú padre es joven y saludable!, verás que dura muchos años más y te verá casado y con hijos y ya no estarás solo.

Jimin suspiró.

- No lo creo...nadie va a querer un desastre como yo...además los gay no podemos casarnos y adoptar es una probabilidad casi de cero para nosotros- dijo Jimin sonriendo sin ganas- ya me resigne a vivir solo con dos gatos de compañeros- dijo Jimin sonriéndole.

Jungkook lo miraba asombrado, ¿ ese enano realmente no se daba cuenta lo atractivo y especial qué era?, bueno en realidad el nunca se había puesto a pensar lo difícil que era ser gay en Corea.

-¡ Ánimo enano, de seguro encontrarás a ese alguien!- le dijo Jungkook para subirle el ánimo.

Jimin lo abrazó.

- Gracias, siempre me haces sentir mejor- le dijo Jimin.

- Bueno enano me gruñe la panza ¿ desayunamos y nos quedamos en pijama?- le dijo Jungkook sonriéndole.

Jimin asintió y dejó de abrazarlo para levantarse de la cama.

- ¡ Te haré un mega desayuno!- dijo Jimin riéndose y saliendo de la habitación con sus pantuflas de dinosaurios.

Jungkook se estiró perezoso en la cama, se sentía tan bien con el enano, podía ser el mismo sin tener que aparentar nada, eso era, el enano lo hacía sentir libre, sonriendo se levantó y fue tras Jimin.

Jimin preparó panqueques con manjar derretido y frutillas picadas espolvoreados con azúcar glas y canela, café de grano para Jungkook cortado con leche y leche para él.

- ¡ Esta delicioso enano!- dijo Jungkook ya por el tercer panqueque.

Jimin río al verle la nariz empolvada de azúcar y canela.

- Te dije que soy bueno en la cocina- dijo Jimin sonriéndole divertido.

- Eres bueno en todo enano- ¡ups! Jungkook se atoró cuando se dio cuenta de lo que dijo.

Jimin lo vio sonrojándose pero no le dijo nada.

- Hoy después de almuerzo iré a comprarme unas zapatillas- le aviso Jimin cambiando el tema.

- Te llevo enano- dijo Jungkook de inmediato.

- No es necesario, te vas a aburrir- le dijo Jimin.

- No tengo nada que hacer enano...¿ o no quieres qué te acompañe?- preguntó Jungkook.

- No...lo decía...bueno no quiero abusar- dijo Jimin con sinceridad.

- No abusas...quiero hacerlo- le dijo Jungkook.

Ahora Jimin sonrió contento.

- Gracias- dijo Jimin.

Jungkook le tocó la nariz y se la apretó.

- ¡Tierno!- dijo con ternura y Jimin se derritió enterito.

Lavaron juntos la loza, riéndose de tonterías y luego vieron una película juntos, pero ahora de animación japonesa, las favoritas de Jimin.
Jungkook no era fan de esas películas pero se encontró disfrutando como niño con Totoro y más viendo como el enano se divertía y comentaba con él todo lo que se le ocurría, Jimin le estaba cambiando su vida, de ser un solitario a sentir su casa como un cálido hogar.

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