Park Jimin tiene una manera peculiar de ver la vida, siempre con una sonrisa sin importar las circunstancias, no tiene nada más que a su padre y ambos se aman con todo su corazón.
Park Jimin es homosexual y no tiene problemas con ello, su único p...
El señor Park no dejó a Jungkook irse sin antes cenar con ellos, Jimin torneo una carne con verduras y arroz blanco que le quedó de chuparse los dedos.
Mientras tanto el señor Park ayudado por Jungkook llevó su maleta a la habitación para deshacer su equipaje. Jungkook entró a la cocina y abrazó a Jimin por la espalda depositando un besito en su nuca.
- Huele delicioso enano- dijo Jungkook inspirando el rico aroma de la carne horneada.
-¿ Más qué yo?- dijo Jimin coqueto y sonriendo.
- Nunca, tu olor a frutilla es único, tu sabor también- dijo Jungkook cerrándole uno de sus ojos.
Jimin rodeó su cuello y se besaron, los besos entre ellos eran indispensables.
Se separaron sonrojados al sentir al señor Park venir.
- Les traje un recuerdo a ambos- dijo el padre de Jimin sonriendo con dos bolsitos en sus manos, le entregó uno a Jimin y otro a Jungkook.
- No debió molestarse señor Park- le dijo Jungkook al recibirlo.
- ¡Nah!, no es nada comparado con lo que hiciste por nosotros- le respondió el señor Park sonriendo y palmeando cariñosamente su hombro.
- Bueno, gracias entonces- dijo Jungkook.
Jimin abrió inmediatamente su regalo y gritó feliz al ver un canguro de peluche morado.
- ¡ Papito es tan lindo!- dijo Jimin y lo abrazó besando sus mejillas repetidas veces.
- Apenas lo vi me acordé de tí pollito- le dijo el señor Park.
Jungkook abrió el suyo y era un canguro igual al de Jimin pero de color amarillo.
- Espero te guste...como te conozco poco no se tus gustos muchacho, además siendo tan famoso, debes tener de todo- dijo humildemente el padre de Jimin.
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Jungkook ladeó su cabeza emocionado.
- Señor Park...nunca recibí un obsequio de mi padre, me siento muy conmovido, ¡ aghhh!, es precioso- dijo Jungkook sonriendo.
- ¡Ven acá!, puedes llamarme padre si así lo deseas, no puedo juzgar al tuyo porque no lo conozco, pero puedes contar conmigo cuando necesites un consejo- le dijo el señor Park abrazándolo cariñosamente.
Jungkook se quebró ante esas palabras, cuanto habría dado él por tener un padre como el de Jimin.
Luego sonrió secándose las lágrimas.
- Señor Park muchas gracias-le dijo Jungkook sonriéndole.
- De nada hijo...¡pero basta de cosas tristes!, mi estómago gruñe de sólo sentir el aroma de la carne- dijo riéndose el padre de Jimin caminando hacia la sencilla mesa del comedor.
