JANE ━━ harry potter

049

✾ ‧₊˚ ‣ CAPÍTULO 49 ☀️
━━ En donde harry recibe una sorpresa 𖧧

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HABÍA UNA ESPECIE de sensación de aburrimiento cuando Harry se despertó a la mañana siguiente. Siempre estuvo ahí cuando comenzó su cumpleaños con los Dursley, y parpadeó en la oscuridad por unos momentos, antes de sentarse y empujar sus anteojos sobre el puente de su nariz.

La luz logró atravesar el material de las horrendas cortinas que tía Petunia había insistido en que hicieran juego con el resto de la casa, pero aun así logró mantener la habitación bastante oscura. Harry alcanzó su lámpara, agarrándose en la oscuridad para encontrar el botón que necesitaba presionar, sus ojos se cerraron de golpe cuando la bombilla se encendió.

El resplandor ámbar iluminaba la habitación y el desorden en el que estaba, el calendario que vino con los regalos de Navidad de Ron el año anterior, mostraba una imagen de Gordon Gudgeon (el buscador) de los Chudley Cannons para Julio, y era bastante apropiado dado el la última caja del mes que no estaba tachada y tenía un dibujo de dibujos animados de un regalo en él.

Harry metió la mano debajo de su cama, agarrando debajo, sacó un paquete de tela, lo desató y rápidamente apagó la alarma de su reloj; había comenzado a programarlo tan temprano que los Dursley lo colgarían de la punta de los pies si lo hiciera, se atrevió a hacer un ruido como ese en un momento tan temprano.

Saltó fuera de sí cuando escuchó picotazos en la ventana, antes de ver la percha vacía de Hedwig por el rabillo del ojo y abrir las cortinas y la ventana. El pájaro voló y dejó caer un pequeño paquete envuelto en su cama.

Alcanzándolo, quitó el envoltorio marrón en un abrir y cerrar de ojos y sonrió al ver el chocolate de Honeydukes. La tarjeta detallaba que era de Ron y Hermione, y Harry se alegró de ver una variedad de sabores, desde chocolate simple hasta panal dulce de malva y trozos de calabaza o piña.

La tarjeta fue breve y dulce, pero el solo hecho de recibirla le había levantado el ánimo. No le importó tanto no poder pasar el cumpleaños con sus amigos y estar con los Dursley, y le importó aún menos cuando se dio cuenta de la invitación que había recibido.

Saltó de su cama cuando recordó a Jane, cambiándose rápidamente el pijama y poniéndose la ropa que le habían regalado para la fiesta en el jardín (consideró apropiada para un día así), antes de tirar algunas cosas en su bolso, empujando lentamente la puerta de su habitación abierta.

Se aseguró de haber alimentado a Hedwig y mantuvo la ventana abierta lo suficiente para que ella saliera, asegurándose de cerrar la puerta detrás de él antes de bajar las escaleras. Dejando la bolsa junto a la puerta, Harry se arrastró hasta la cocina y cerró la puerta detrás de él.

No le tomó mucho tiempo preparar las cosas; frió un poco de tocino y los dejó en el horno para que se mantuvieran calientes, el pan al lado de la tostadora y el jugo de naranja se sirvió fácilmente en vasos en el refrigerador. Sacó las papeleras, limpió el resto de los platos de la noche anterior e incluso logró sacudir algunas cosas antes de escuchar los primeros signos de movimiento en el piso de arriba.

Con eso, decidió salir de la casa; no era como si su tía Petunia no hiciera todas estas tareas, de hecho, parecía que ella hizo todo lo que le pidió que hiciera de nuevo de todos modos.

Se le ocurrió un breve momento de confusión cuando llegó al final de Magnolia Crescent, sonriendo a la mujer que pasaba tambaleándose con su pequeño perro que ladraba antes de detenerse. No habían acordado exactamente un lugar de reunión el día anterior.

Solo para estar seguro, Harry decidió revisar el árbol que solían encontrar debajo. Ahora, variaban entre allí y la mansión, pero Harry se alegró de haberlo pensado, porque cuando se acercó vio un pequeño trozo de papel revoloteando desde donde estaba pegado al árbol.

'Feliz cumpleaños'. La nota comenzaba con el bonito garabato que Harry estaba acostumbrado a ver en el margen de Romeo y Julieta, u Orgullo y Prejuicio. 'Ven a la mansión, sé que dijiste que no había sorpresas, pero tengo una. Entonces ven. Rápido.'

Ni siquiera estaba firmado, pero Harry sabía que Jane lo había escrito, bastante rápido por el aspecto de las cosas.

No le pareció útil perder más tiempo, así que en cuestión de segundos guardó la nota en su bolsillo y se dirigió de nuevo hacia la mansión, caminando a lo largo del río hasta que dio la vuelta y cruzó la puerta, siguiendo el viaje habitual por la carretera hasta que encontró. lo alcanzó

Las puertas cubiertas de hiedra ya estaban abiertas y aseguradas, como lo habían estado desde los días de preparación para la fiesta. Pero mientras Harry avanzaba por el camino de grava, no fue recibido por el tranquilo jardín delantero habitual.

En cambio, el auto de Flora estaba estacionado junto a la puerta principal y Angela estaba sacando algo bastante pesado por la puerta principal. Harry no estaba muy seguro de qué, estaba cubierto por una sábana de terciopelo, pero en realidad no importó cuando se lanzó hacia adelante.

—Déjame ayudar —le sonrió a la mujer mientras tomaba el otro extremo, logrando llegar lentamente al auto y colocándolo en el maletero—. ¿Flora va a alguna parte? —preguntó Harry.

—Lo descubrirás muy pronto —Angela sonrió, ajustando el extremo de su camisa—. Jane está... ahí.

—¡Harry! —la chica pelirroja exclamó una vez que lo vio, bailando por los escalones de la entrada. Flora le siguió, con un cesto de mimbre en el brazo que también colocó en el maletero antes de cerrarlo—. Bien, estás aquí. Ahora entra.

—¿Qué? —Harry miró—. ¿Entrar? ¿Te refieres al auto?

—Sí, tonto —Jane pasó un brazo alrededor del suyo—. Feliz cumpleaños, por cierto. No estaba muy segura de qué regalarte, luego Flora mencionó algo y pensé que podíamos acompañarte.

—¿A dónde vamos? —preguntó Harry, dejándose arrastrar hacia el costado del auto una vez más—. ¿Qué pasa con mi tío y mi tía-?

—¡No te preocupes por eso! —Jane negó con la cabeza, mirándolo a los ojos con una sonrisa cuando sus manos encontraron las de él—. Es tu cumpleaños, ahora vamos.

Harry no tuvo más palabras para protestar, incluso en su confusión, y se subió al asiento trasero del auto. Los asientos de cuero eran ciertamente bastante cómodos, y se quitó la bolsa del hombro y la colocó en el espacio para los pies, rozando el hombro contra el de Jane mientras ella hacía lo mismo.

—Tengo a Jerry vigilando la casa —Angela se alejó de la puerta después de cerrarla, arregló un cuadrado de tela floral rígida sobre su cabello y se volvió hacia Flora para que dejara que se lo amarrara. Se deslizó en el asiento del pasajero del auto, Flora se sentó en el del conductor—. Y le he pedido a Mary que venga un par de horas esta tarde, para asegurarse de que todo funcione sin problemas.

—Perfecto —Florence ajustó el espejo retrovisor de su lado, así como el retrovisor. Luego, se colocó un par de anteojos de sol sobre los ojos y se volvió hacia el asiento trasero—. No te preocupes Harry, nos aseguraremos de que todo esté bien. Le prometí a Jane que te ayudaría a darte el mejor cumpleaños de tu vida.

Y antes de que Harry pudiera decir algo, se habían puesto en marcha.

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