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Tiempo Después.

La ojiverde llegó casi corriendo al campus, había tenido toda la mañana ocupada en el bufete de abogados dónde laboraba desde poco más de cinco meses. Trabajaba muy estrechamente en el equipo de la abogada Constanza Villarreal, y Lauren no tenía duda lo mucho que la admiraba y todo lo que aprendía dia con día en Villarreal y Villarreal. Incluso ya se había hablado de la posibilidad de que cuando Lauren estuviera más cerca de terminar la carrera pudiera comenzar ya como abogada junior de la firma. Así que eso tenía a la ojiverde en la nubes, estaba ya recibiendo un sueldo, que si bien no era mucho le alcanzaba perfecto para solventar sus gastos sin tener que seguir trabajando en la biblioteca de la UIM e incluso había parado de hacer trabajos y tareas de sus compañeros, así que ahora su atención completa estaba en la universidad y en el bufete. Y por supuesto, Camila. Con la castaña llevaba prácticamente la misma cantidad de tiempo saliendo, y cada día se sentía más enamorada.

Cinco meses de salir, y tan solo tres meses desde que habían puesto nombre a su relación. Había sido una tarde hermosa, dónde había ido al cine a ver una película para que después la castaña la llevará hasta un mirador al centro de la ciudad, dónde se podía ver la belleza de las montañas que las rodeaban y las luces de la metrópoli vivaz que era. Allí Camila se había atrevido a abrazarla por la espalda, cuando las pocas personas que había parecían encerradas en su mundo. La castaña le susurro al odio lo feliz que la hacía, y lo mucho que la quería, Lauren respondió lo mismo, quería que Camila sintiera que el sentimiento era totalmente recíproco.

"¿Se mi novia?"

Fueron las palabras que salieron de la boca de Camila esa noche. La ojiverde la había encarado con bastante sorpresa, pero el rostro de Camila estaba lleno de espectación y alegría, y otras emociones que Lauren no pudo distinguir en ese momento.

¿Estás segura? Había respondido Lauren con otra pregunta, sabiendo lo que les esperaba a ambas dentro de una relación, pero la determinación de Camila fue lo que le dió la confirmación a la respuesta que bailaba en su mente desde que la castaña se había declarado.

Como nunca lo he estado.

Después de esas palabras de Camila, Lauren no había dudado en besarla superficialmente en los labios, seguido de un: Por supuesto.

Se habían abrazado efusivamente, y a partir de ese momento, Lauren no podía negar que estaba viviendo los mejores días de su vida.

Camila era perfecta en muchos sentidos, y a pesar que se tenían que amar a escondidas y cuando nadie las veía se demostraban todo el cariño que sentían, valía cada segundo a su lado. Eran mejores amigas frente a todo mundo, pero estaban enamoradas y Camila le había prometido que saldría frente a sus padres, solo estaba esperando el momento preciso. Lauren no la presionaría, cada persona llevaba su tiempo, igual ella también estaba "en el closet", aunque sabía que sus padres eran tan amorosos y comprensivos que seguramente terminarían apoyándola y amando a Camila.

Así que por lo pronto era un secreto de dos, la ojiverde había tenido tantas ganas de contarle a Normani, pero se reprimía sabiendo que mientras más lo guardarán para ellas, sería más seguro.

En cambio los amigos de Camila no sabían nada, Leonel era muy lindo con ella pero Ximena seguía sin esconder su desagrado hacia ella, pero eso era lo que menos le importaba a Lauren.

Estaba enamorada de Camila, y protegería más que a nada lo que tenía con ella.

Y hablando de Camila sabía que sus clases habían terminado por ese día, así que probablemente no la vería hasta más tarde, así que se dirigió directamente al edificio donde tenía su primera clase del dia. Normani la saludo y se sentó junto a ella.

Imperio Y PoderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora