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Berlín, Alemania.

Embajada Mexicana.

La ojimarron leía en un diario digital la visita del Presidente de su país al Vaticano y el pequeño revuelo que se había hecho en la prensa mexicana por aquel viaje relámpago. Hizo una mueca al leer que la Primera Dama no estaría acompañándolo debido a que estaba indispuesta, mordió su labio cuando quizó investigar un poco más acerca de lo que podría estar teniendo la mujer, cerrando la computadora portátil de un solo golpe cuando dió por casualidad en un portal de chismes dónde se aseguraba que la hermosa esposa de Leonel podría estar embarazada.

De tan solo imaginarlo su estómago se revolvía, como era posible que su mejor amigo y su primer amor pudieran tener un hijo, la sola idea era inconcebible. Pero sin duda era una posibilidad. Aún no entendía como pudieron terminar juntos, en cuanto se enteró del compromiso la ojimarron corto toda relación con Leonel, no queriendo saber lo enamorados que estaban y no soportando ver a la mujer con el. Es cierto que tenían años de no saber la una de la otra y que lo suyo estaba enterrado en el pasado, pero aún así había códigos. Códigos que Lauren no respetó y aunque Leonel Emilio no sabía nada de lo que tuvieron ellas en el pasado, sentir un poco de rencor hacia el era inevitable.

Su monólogo interno se vio interrumpido cuando el teléfono fijo de su oficina sonó, alertando una llamada de su asistente. -"Señora Castelli hay una reunión programada de último minuto en el Vilhelm en una hora" Dijo la mujer algo contrariada mencionando uno de los importantes hoteles de la capital alemana. Camila hizo un gesto de confusión.

-"No entiendo ¿Con quiénes?" Murmuró la ojimarron con el ceño fruncido, repasando mentalmente si ya se le había adelantado algo, pero no lo pudo recordar.

-"No especificaron, solo llego un correo institucional de relaciones exteriores dónde se le solicitaba su presencia en esa sala de reuniones del hotel" Dijo la mujer confundida.

-"¿El embajador Koch ya está enterado?" Dijo la ojimarron mencionando al embajador Javier Koch diplomático mexicano de origen alemán y gran amigo de su padre, quien la invitó a formar parte de la embajada como titular del área de relaciones empresariales e inversión. Apenas llevaba un par de años en Berlín, después de mudarse de Londres. Llevaba una vida tranquila y bastante holgada, recibía una mensualidad muy cuantiosa por su parte de acciones en Cervecería Sierra Madre, y ahora que su padre había muerto más dinero se había colocado en su cuenta.

Con Alina seguía teniendo contacto, era ya una mujer mayor cuidada por enfermeras y Camila la visitaba todo lo que podía, su relación se había visto fuertemente lastimada cuando la castaña supo de la propia ojiverde lo que su madre había hecho por separarlas. Y aunque Camila jamás le reclamo nada, ese rencor siguió en su corazón, así que apenas terminó la UIM se marchó a Londres a estudiar, y quedándose a vivir en Europa. Sus padres de enteraron de sus preferencias cuando la ojimarron les presento a su pareja hace varios años, y aunque Servando lo tomo muy bien, Alina hizo todo un drama que Camila ignoro saliendo de la casa de los Castelli de la mano de su novia. No dejaría que su madre volviera a dictar lo que sentía su corazón.

-"No, solo usted está citada" Respondió la mujer al otro lado de la línea. Camila suspiró aceptando que tendría que ir. Igual no tenía de otra, se le hacía raro pero tampoco era imposible que el gobierno mexicano solicitará su presencia con urgencia. Sabía que el embajador Koch tenía sus días contados en la embajada alemana con el cambio de gobierno, quizá era la forma en que le notificarian que ya no contarían con sus servicios con la nueva administración.

***
Ciudad de México, México. (Valle de Bravo)

Los besos que Ryan dejaba en su cuello y en su mejilla le daban cosquillas debido a su barba tupida, aquella casa de seguridad a las afueras de la gran ciudad había sido testigo de su reencuentro, el tatuado no parecía querer quitarle las manos de encima, y ella tampoco quería irse. Pero tampoco podía quedarse todo el tiempo con el, por más que lo deseara.

Imperio Y PoderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora