Lauren POV
No sabía qué hora era, realmente no me importaba, lo único que me importaba era la cantidad de veces que habíamos hecho el amor esa noche, no habíamos podido quitarnos las manos de encima, era mágico, era irreal lo bien que nos compenetrabamos en tantos aspectos, y el sexo no podía ser diferente.
Camila se encontraba debajo de mi escucharla gemir era mi nuevo delirio. Estaba completamente desnuda y a mi merced, había sido mía como yo de ella, teníamos la certeza que desde esa noche nos perteneceríamos para siempre, sin importar que nos depararía el destino. Habíamos hecho el amor toda la noche, tenerla solo para mí era mi mas grande adicción.
Ahora se encontraba agotada después de su cuarto orgasmo, yo también lo estaba, debía admitir, pero no quería dejarla ir porque eso significaba volver a la realidad, una dónde nos teníamos que esconder para amarnos, ser libres solo dentro de cuatro paredes. Como si lo nuestro estuviera mal, como si amarnos fuera pecado.
Me acerque a su pecho desnudo y comencé a dejar tiernos besos alrededor de estos, lo que provocó una tierna sonrisa que me enamoro más aún. Seguí con ese rastro de besos tiernos, pasando por su vientre y llegando hasta el lugar que más quería. La mire a los ojos, pidiendo de alguna manera permiso. El cual pude interpretar al ver sus ojos llenos de deseo, y sin más preámbulos me sumergi entre sus piernas devorando su monte de venus, escuchando sus gemidos de placer llenando la habitación.
Pase mi lengua por sus pliegues húmedos, lamiendo y chupando como si la vida se me fuera en eso. Sentir su sabor en mis labios provocó que mi propia humedad de nueva cuenta se hiciera presente. Quería amarla de todas las forma posibles, con mi corazón, con mi mente, con mis manos y por supuesto con mi boca. Mi lengua hacia su trabajo mientras la castaña se retorcía en la cama, no pasó mucho tiempo cuando sentí el orgasmo de la castaña en mi propios labios, tome su escencia como si de agua para el sediento se tratara.
Camila me atrajo con ternura hasta ella, con la más hermosa sonrisa que tenía. Nos besamos delicadamente en los labios, probando su propia escencia a través de mi boca.
-"Te amo, Lau" Me confesó la ojimarron con su sonrisa brillante mientras trataba de regular su respiración, yo no pude más que besarla delicadamente de nueva cuenta.
-"Yo te amo más, mi amor" Declare llena de convicción, la amaba más que a nada y sabía que nunca volvería a sentir lo mismo por nadie. -"Para siempre amor" Le dije haciendo una promesa que en ese momento sentía como la mas grata verdad.
-"Para siempre, cielo" Correspondió volviendo a abrazarme cariñosamente.
Y así entre mimos, besos y más cariños. Me quedé dormida en sus brazos, sintiendo su cuerpo desnudo contra el mío.
Sabiendo que quería eso para toda mi vida.
***
El constante aleteo de los que parecían pájaros muy cerca de una ventana la hizo ir poco a poco saliendo de aquel sueño profundo en el que se encontraba, por la ventana se filtraban unos pequeños rayos de sol, que de hecho no molestaban, en cambio le daban una atmósfera agradable a aquella habitación impersonal. El cuerpo cálido a su lado apenas y se movía, solo el leve movimiento de su pecho debido a su tranquila respiración era lo que se sentía.
La ojiverde se acurruco más a Camila, que
estaba imperturbable, coloco la cabeza en su pecho y sintió el contante latido de su corazón. Anoche había sido perfecto, tan mágico como lo hubiera imaginado.Amaba a Camila, lo tenía claro. Estaba segura que nunca había sentido lo que la castaña le provocaba, más allá de lo físico, la conexión en su alma era lo que la tenía en las nubes.
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Imperio Y Poder
Fanfiction"Tienes dos opciones, y ninguna incluye a mi hija" "Serás la Primera Dama y la persona que realmente tiene las riendas del país junto conmigo" Dos frases con gran intervalo de tiempo de una y otra, pero que sin duda cambiaron su vida y destino.