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Camila cenaba en compañía de sus padres, los cubiertos era lo único que se podía escuchar en aquel comedor, hasta que su madre hablo. -"Princesa ¿Quien fue esa niña que vino el otro día a la casa con la hija de los Hamill?" Cuestiono la mujer de aspecto elegante y de movimientos bastante delicados. La castaña dió un trago a su bebida de limón antes de responder a su madre. Ahora también tenía la atención de su padre.

-"Es Lauren, estudia derecho en la UIM" Respondió Camila tratando de esconder su sonrisa, aunque era realmente difícil, cada vez se hacía más complicado no pensar en Lauren.

-"¿Lauren? No me suena, ¿Cual es su apellido?" Volvió a preguntar la mujer mientras su padre veía la interacción de sus dos mujeres.

-"Jiménez, Lauren Jiménez" Informo la castaña mirando a su madre, que se encontraba sentada frente a ella, mientras su padre, Servando Castelli, estaba a la cabeza de la mesa alargada. -"Es de Querétaro, tiene una beca al noventa por ciento, es muy inteligente" Completó la ojimarron haciendo notar su orgullo que no pasó desapercibido para su madre Alina Echartea de Castelli.

-"Bueno, pues debe ser realmente inteligente si mantiene una beca en la UIM, es realmente difícil obtenerla" Halago su padre, por fin entrando a la conversación. -"Sabes a qué se dedican sus padres" Volvió a hablar su padre.

-"Son comerciantes, me dijo que tienen un pequeño negocio en Querétaro, son muy trabajadores papá" Informo Camila, haciéndole saber lo que la misma Lauren le había comentado de sus padres.

-"Me gustaría conocerla" Mencionó su padre, tomando la mano de su hija. -"Sabes que tengo gran relación con Constanza y Guillermo Villarreal, quizá pueda conseguirle una entrevista" Dijo guiñándole un ojo a su hija con complicidad, Villarreal y Villareal, era un bufete de abogados muy cotizado al norte del país. Y sin duda una gran oportunidad para cualquier joven abogado, así que Lauren tuviera una entrevista con ellos, hacia muy feliz a Camila.

-"Eso sería genial papá, gracias" Dijo levantándose de su asiento, y besando la mejilla del hombre. Camila era la niña de sus ojos y haría lo que fuera por hacerla feliz. -"Voy a cuadrar todo para que venga a cenar lo más pronto posible" Pronunció emocionada la castaña, Servando asíntio alegre. Mientras Alina estaba extrañada por la repentina felicidad de su hija por aquella extraña, aún así trato de no darle importancia, para seguir cenando en paz.

***

Ese día la biblioteca parecía más vacía que de costumbre, y no era para menos, viernes en la noche, la mayoría de los jóvenes se encontraban de fiesta, los únicos viernes que se podía tener la biblioteca llena ya a las últimas horas del día, era a finales de semestre.

Bufo detrás del cubículo dónde recibía y prestaba libros, Camila había estado llendo todos los días sin excepción a estudiar al menos media hora a la biblioteca, y aunque a Lauren le pareció sospechoso, lo cierto es que le encantaba verla. Aunque ese día tenía el presentimiento que no iría, iniciaba el fin de semana y seguramente desearía estar en cualquier lugar menos encerrada en una biblioteca.

Y aunque el tiempo realmente paso lento, entre ir a acomodar libreros que no necesitaban ser acomodados, y registros que ya estaban perfectamente organizados, cuando el reloj marco las diez de la noche, fue su señal de salida, se despidió del señor Gallego, el encargado de la biblioteca y su jefe, para tomar sus cosas y por fin salir al aire fresco de la noche. El campus estaba prácticamente solo, así que disfrutaría cruzarlo al completo para llegar a su residencia. Aunque realmente no contó con el brazo que sostuvo su hombro, causándole un pequeño brinco en su corazón, pero al ver a la castaña sonriendo a su lado, ese pequeño salto se convirtió en algo positivo.

Imperio Y PoderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora