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Estéticamente era más estilizada, sin duda su cuerpo había pasado por varias cirugías, era totalmente distinta a como la recordaba, sus pómulos marcados, su cintura de avista, y sus senos y traseros pronunciados daban fe de que había pasado varias veces por el quirófano, y sin duda por uno muy costoso por el buen trabajo que había hecho.

No parecía la rubia insípida y tonta que conoció en la universidad, ahora parecía una bomba sexual y elegante, pero por la forma en la que la miraba al parecer seguía siendo la misma prepotente y soberbia de siempre. Camila parecía tan cómoda a su lado que se miraba impasible ante los encantos y atracción que seguía teniendo la rubia por esta. Así lo podía notar mientras la ojimarron las volvía a presentar con una sonrisa y Ximena se colgaba a su brazo y se recargaba en su hombro como marcando territorio.

Lauren la veía con una ceja en alto, retandola, esta vez no se desharía tan fácil de ella.

-"Wow! Lauren, quien iba decir que aquella niña insignificante iba terminar siendo la Primera Dama del país y además comiendo mis sobras" Dijo con cierto aire de prepotencia disfrazada de sopresa.

Camila le dió un pequeño empujón ante su comentario, advirtiéndole. -"Sabes que bromeó Camí, estoy jugando con Lau" Murmuró con tono divertido y amable, evidentemente solo porque se dirigía a Camila, a quien al parecer no quería soltar.

-"No te preocupes Camz, entiendo el humor de Ximena, pero porque mejor no me cuentas que ha sido de tu vida, la mía ya es bastante conocida" Mencionó en cambio la ojiverde con soberbia, aún ambas se veían como si se quisieran asesinar, mientras Camila permanecía en medio de ese fuego cruzado que no entendía.

-"Estoy casada con Gabriel Fernando Bárcenas, dueño de una empresa que exporta acero a toda Europa y Latinoamérica, tengo tres hijos Fer, Pato y Carlo" Dijo la rubia con cierto orgullo. Lauren casi quizó revirar los ojos cuando noto el parecido del nombre de Carlo con el de Camila. Obsesionada.

-"Que padre Xime!! Viviendo la vida 'San Petrina' que todo mundo desea, ¿Que preocupaciones podrías tener en la vida?" Comento Lauren con cierta sorna en su voz y emoción fingida.

-"No tengo todo lo que deseo, pero sin duda no se comparan mis problemas con tener el peso de todo un país en tus hombros" Reviró la rubio mirándola con desagrado.

Lauren no la miraba diferente. -"Quizá no, pero en cambio yo comienzo a tener todo lo que quiero" Aseguró con desafío en su tono, para Camila estaba siendo difícil seguir el hilo de la conversación, pareciera que solo era un lenguaje silencioso que esas dos entendían. Ximena la vio con ojos entrecerrados, esperando que el anuncio de Lauren no fuera lo que esperaba.

-"Xime estábamos desayunando ¿Porque no te unes a nosotros?" Interrumpió Camila ese juego de poder que parecía querer comenzar entre las dos mujeres.

-"No Cami, solo vine a ver a la tía Alina... Pero tú y yo tenemos que hablar después eh" Dijo la rubia besando la mejilla de su mejor amiga. -"No vemos Lau" Se despidió acariciando levemente el hombro de la Primera Dama.

-"Espero que no Ximena, y es curioso que creas que yo me como tus sobras cuando en realidad tu te quieres comer las mías" Pronunció la mujer mirando directamente a la mujer que miro a Camila con cierta vergüenza, su rostro se puso rojo y no pudo decir nada más, simplemente salió de allí en busca de la madre de Camila.

-"Entendí perfecto a lo que te referías, pero no pensé que me considerabas tus sobras" Mencionó Camila cruzándose de brazos, haciendo que Lauren la viera apenada y negara inmediatamente.

-"No quise hacerlo ver así. Sabes perfecto lo que eres para mí, es solo que Ximena me saca de mis casillas..." Trato de explicar la ojiverde queriendo acercarse a Camila, quien retrocedió un poco, negando la cercanía.

Imperio Y PoderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora