Camila salió de la sala bastante emocionada con la adrenalina a tope, el rubio la había felicitado por su actuación e incluso varios del gabinete la recibieron con bastante entusiasmo a diferencia del General Palomo, quien lucía un tanto molesto.
Camila tenía la emoción a tope que no había recordado a la mujer de quién había estado muy enamorada, pero cuando Leonel se acercó del brazo de ella para reencontrarlas, su corazón latía a tope y trago un nudo que le tapaba la garganta.
-"Ustedes ya se conocen pero no como mi esposa, Camila te presento a mi Primera Dama, Lauren Jiménez de Duarte" Dijo orgulloso el rubio, parecía que el pecho quería salirse y su sonrisa gigante casi hizo a Camila arrepentirse de haber aceptado el puesto, si se iba sentir así siempre que la viera, prefería mantenerla lejos. Aún así sonrió de medio lado, los ojos verdes más hermosos que haya visto estaban llenos de lágrimas y la sonrisa de Lauren era de nerviosismo.
Aún así Lauren no pudo resistirlo y saltándose cualquier protocolo se lanzó a los brazos de quién había sido su primer amor, sorprendiendo a Camila que no dudo en envolverla con afecto por la cintura. Un pequeño sollozo salió de los labios de Lauren que inmediatamente se recompuso alejándose de Camila.
Leo tenía una pequeña sonrisa en su rostro, le conmovió mucho ver a la mujer que era su esposa, que parecía tan fría y tan soberbia ahora tan vulnerable ante su mejor amiga, que parecía incómoda pero también muy feliz.
-"Lo siento Camila... es solo la nostalgia por el pasado" Comento la ojiverde limpiando las comisuras de sus ojos discretamente, Camila solo le dedico una sonrisa dónde no mostró los dientes.
-"No te preocupes" Fue lo único que respondió Camila cruzando sus brazos, y haciéndole un comentario a Leo sobre la decoración del lugar. Lauren se sentía tan estúpida por querer soltarse a llorar mientras ella parecía querer salir corriendo de su lado.
-"Bueno las dejo para que se pongan al día" Pronunció el rubio mientras sonreía grandemente como si hubiese hecho el mejor de los planes.
Camila asíntio pero no hablo, mirando a todos lados menos a ella.
-"Fue una sorpresa verte" Murmuró Lauren tratando de romper el hielo. -"Me alegro mucho de verte" Siguió hablando por momentos su voz se cortaba y eso fue una sorpresa para Camila.
-"¿Más sorpresa de la que me lleve yo cuando te casaste con Leo? No lo creo" Respondió Camila de pronto a la defensiva, su ceño estaba fruncido.
Y Lauren no esperaba esa respuesta de la ojimarron menos cuando sonó tan molesta. La ojiverde intento hablar pero nada salio de su boca.
Camila suspiró arrepintiendose de su arrebató, que probablemente tenía guardado desde que se enteró del compromiso entre esos dos. -"Lo siento... No debí hablarte así" Se disculpó pero Lauren también nego.
-"No, no... por favor no te disculpes tienes razón, debí respetar nuestro pasado" Susurró Lauren con dolor, haciendo que el corazón de Camila comenzará a latir más rápido, lo que fue una señal para su cerebro de parar todo en ese momento, la conversación comenzaba a ir por terrenos peligrosos que ninguna debía pisar.
-"Para nada, tu lo has dicho. Es pasado. Así es el amor, a veces lo sientes todo y a veces nada" Dijo la ojimarron con una media sonrisa que a leguas se notaba fingida. Lauren le había visto las sonrisas más hermosas y sinceras que Camila podía dedicarle, así que cuando no lo eran por supuesto lo reconocería.
Habían sido todo y ahora eran nada.
Justo como Camila lo había dicho, y eso le estaba jodiendo mucho a la ojiverde al grado que sentía romper su corazón igual que hace diez años cuando la dejo.
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Imperio Y Poder
Fiksi Penggemar"Tienes dos opciones, y ninguna incluye a mi hija" "Serás la Primera Dama y la persona que realmente tiene las riendas del país junto conmigo" Dos frases con gran intervalo de tiempo de una y otra, pero que sin duda cambiaron su vida y destino.