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Globos dorados y negros decoraban el salón que se había alquilado en el Hotel Marriott de Monterrey, los Duarte estaban orgullosos de su hijo mayor y no pensaron en tirar la casa por la ventana para celebrarlo. Se había graduado con honores de la Universidad Intercontinental de Monterrey, una de las más prestigiosas del país. Y ahora estaba a punto de viajar a Chicago para estudiar un postgrado en políticas, siguiendo así un legado familiar de décadas.

Esperaban que algún día pudiera gobernar el estado, y porque no, presidir el país.

Ximena no se había separado de Leonel en toda la noche, mientras que Camila y Lauren estaban sentadas en una mesa alejada de los Castelli, tratando de disfrutar su noche. Había sido un final de semestre bastante ajetreado y estresante, por lo que Lauren viajaría unos días a Querétaro a visitar a su familia y después volver para integrarse de nueva cuenta al bufete Villarreal y Villarreal, dónde seguía de becaria. La castaña por su parte iría con sus padres a recorrer algunos pueblos mágicos de México, y después terminaría las vacaciones juntos su madre en una casa que tenía su familia en Miami, su padre regresaría a Monterrey a seguir al pendiente de la cervecera.

La castaña por supuesto había querido quedarse junto a Lauren a terminar el verano pero su madre no lo había permitido así que se conformarían con videollamadas.

Normani se sentó junto a ellas, mientras sus padres estaban en otra área para los mayores. Las risas y la conversación no tuvo fin en toda la noche entre ellas, Leo estuvo un rato con ellas, hablando sobre su partida al día siguiente, hacia Estados Unidos, dónde tendría que arreglar algunos asuntos en su nueva universidad. Las chicas aprovecharon para desearle suerte y despedirse del joven, con la promesa de volverse a ver.

Cenaron e incluso bailaron, aunque en ese rubro la mulata fue la que se llevó la noche, la hija del cónsul era una experta en el área, por supuesto que la pareja se lo reconoció en halagos.

-"¿Cuando te vas?" Preguntó la ojiverde en cuanto regresaron a su mesa, mientras jugaba con la mano de Camila entre la suya.

Camila sonrió levemente y respondió. -" Pasado mañana, papá tiene que resolver unos asuntos en la cervecera" Comento la ojimarron. -"No sabes lo mucho que te voy a extrañar" Murmuró Camila apretando levemente las manos de la ojiverde, quien sonrió con ternura. Ella también lo haría sin duda. Pero también era bueno que tuvieran su espacio.

-"Lo se, amor. Pero estaremos en contacto y nos hará bien estar con nuestra familia, además debes aprovechar porque en cuanto iniciemos el semestre no pienso separarme de ti" Dijo Lauren tratando de dar esperanza a esas semanas torturantes en las que no vería a la castaña.

Camila suspiró con nostalgia anticipada tocando la mejilla de Lauren. -"Lo estoy ansiando, cielo" Comento la ojimarron. -"Aunque sabes que con una llamada mi papá puede tener una avioneta en Querétaro, para que nos alcances dónde sea que estemos" Insistió la heredera de los Castelli, deseaba con su vida pasar aunque fuese algunos días de sus vacaciones junto a la ojiverde.

Lauren sonrió a punto de responder, pero su respuesta se vio interrumpida cuando vio a Ximena y Leonel al parecer discutir en un rincón del salón, era notorio que nadie se daba cuenta. Señaló a Camila y ambas vieron cuendo la rubia se fue a prisa a la salida.

La pareja se acercó al recién graduado quien les informo que acababa de terminar con ella, la castaña le dió una mirada de indignación llendo a buscar a su amiga, dejando a Leonel con la ojiverde.

-"No fue muy correcto terminar con ella en tu plena fiesta de graduación y menos a un día de irte del país" Murmuró Lauren al rubio que miraba a la nada preocupado, no quería sonar acusadora pero aún para Ximena era bajo lo que le hizo Leonel.

Imperio Y PoderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora