Imperio Y Poder

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Comprobó su reloj, estaba justa de tiempo para llegar al apartamento de Camila y despedirse de ella. La ojimarron pasaría unos días en Monterrey y su vuelo salía en poco más de dos horas. Iría a verla, sabía que la extrañaria con la vida, por eso darle un par de besos antes de irse seria de gran ayuda para no añorarla tanto.

Tomo su bolso de mano y camino hacia la entrada donde su jefe de seguridad la esperaba. -"Buenos días Ledezma, primero iremos al departamento de la Doctora Castelli y después a Ilusión Mexicana" Saludo bajando las escaleras con la.soberbia que la caracterizaba, pero el escolta permaneció estoico.

-"Lo siento señora, hay instrucciones de que no podemos salir si el señor Presidente no autoriza" Informo el hombre con la seriedad característica.

Lauren frunció el ceño ante lo dicho. -"¡Que demonios! ¿Quien mierda dijo esa estupidez?" Cuestiono de forma urgente.

-"El señor Presidente" Respondió simplemente el hombre, la ojiverde no espero más y camino a la oficina personal de Leonel dentro de Los Encinos, sabía que a esa hora el rubio permanecía aún en la casa presidencial.

Camino con paso firme y entro sin preocuparse en avisar, ninguno de los asistentes de Presidencia intervino, después de todo era la Primera Dama.

Leonel estaba revisando algunos asuntos en su portátil cuando el ruido de la puerta siendo abierta bruscamente, lo estremeció.

-"Me puedes explicar que es eso de que tengo que pedirte permiso para salir Leonel, porque me parece una reverenda idiotez" Reclamo apenas vio a Leonel tras el escritorio, el rubio se paró de su asiento con pasmo y camino hacia ella.

-"Es una orden, y no vas a volver a salir a ningún lado si no es conmigo, de hecho quiero que entregues tu móvil para que lo intervengan, no quiero que vuelvas a hablar con Camila ni con nadie sin que yo lo sepa" Mencionó tranquilamente acomodando su saco.

-"Que mierda dices, no puedes hacer eso, no soy tu esclava" Lauren dijo sintiendose asqueada por la actitud que comenzaba a tener Leonel, peor aun, lo que trataba de insinuar el rubio.

-"Ryan sabe lo tuyo con Camila, no me preguntes cómo se enteró, pero lo sabe, y lo único que busco es protegerlas" Explico acercándose a Lauren, queriendo tomar sus manos, pero la ojiverde le nego el contacto. El rubio se sintió lastimado, esperaba un poco más de comprensión de la ojiverde.

-"Es eso, o que lo que dice Camila es real, y estás enamorado de mi... porque si es eso te puedo asegurar que no vas a conseguir más que mi desprecio tratándome así" Se atrevió a decir la Primera Dama, a lo que Leonel trago grueso y desvío la mirada.

-"Tendré que vivir con eso... De todas maneras estamos unidos por los próximos cinco años" Se limitó a decir en cambio el rubio con poco convencimiento de su parte.

-"Esto es ridículo" Pronunció Lauren indignada y moviendo la cabeza en desaprobación. -"No puedes hacerme esto, si tengo que ir y hablar con Ryan en persona, lo voy a hacer" Murmuró con determinación Lauren antes de salir de la oficina del Presidente.

Leonel se quedó congelado en su lugar, sabiendo que por más que Lauren hiciera berrinche no se le permitiría salir sin que el la acompañará o autorizará.

Estaba en una jaula de oro por los próximos cinco años, aunque deseaba que más.

***

Horas después.

La castaña aterrizó en el aeropuerto internacional de Monterrey después de dos horas de vuelo, una camioneta ya la esperaba para llevarla a la mansión Castelli, apenas bajarse del avión la ojimarron reviso su móvil pero no tenía ninguna noticia de Lauren, a pesar de que la ojiverde había prometido ir a despedirla a su apartamento, pero no había tenido señal de ella desde entonces.