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Nueva York, USA.
3 años antes.

Varias reuniones se habían dado entre ese tercio, horas dónde no parecían ponerse de acuerdo y sobre todo convencer al rubio de lo que ellos pretendían, pero lo cierto es que tampoco es como que Leonel allá sido tajante a la hora de negarse. El lujoso pen house sobre la quinta avenida con vista privilegiada al Central Park era testigo de como el hombre que abrazaba a la ojiverde por los hombros de forma despreocupada mientras fumaba un puro mirando a Leonel, como si lo juzgará y lo analizará. Lauren en cambio se recargaba con confianza al costado del tatuado, sus piernas estaban cruzadas y tenía una ceja en alto mientras Leonel se dedicaba a desatar el nudo en su garganta, nervioso.

-"No puedo hacerlo, no es parte de mis valores. Estaré fallando a mis ideales..." Decía el rubio, un discurso que tanto Ryan como Lauren se sabían de memoria desde el día en que Leonel se reunió con ellos y los presento, el mismo día que se habían reencontrado en Nueva York hace un par de semanas.

Leo no conocía mucho al otro hombre pero sin duda era intimidante, lleno de tatuajes y aparentemente sin escrúpulos.

-"Me tienes hasta la madre con ese discurso güero, ¿Te sientes superior a nosostros?" Interrumpió el hombre enojado, Lauren acaricio su pierna tratando de calmarlo, así que decidió intervenir, al final había sido su propuesta.

-"Leonel, escúchame. A veces tenemos que renunciar a lo que creemos porque la vida nos lleva por caminos que no imaginamos. Y en el mundo en que te desenvuelves se tiene que ceder en ciertos ámbitos" Dijo la pelinegra con algo de cuidado ambos hombres la escuchaban atentamente, especialmente Leonel. -"Ryan te está dando una gran oportunidad, apuesto que eres la mejor opción para México dentro de todos esos dinosaurios que solo buscan su interés personal" Hablo Lauren con una sonrisa tratando de convencerlo.

-"¿Pero a cambio de que? De dejar pasar su mercancía libremente, abriendo las fronteras como si de comida se tratara" Pronunció el hombre con desprecio.

-"¿Pues que querías güero? Que ponga mi dinero a tu disposición para tu campaña a cambio de nada, solo quiero total libertad para moverme, es todo. A cambio serás el Presidente del país, incluso con ayuda de Lauren podremos crear una lavadora dónde podrá salir para tus ayuditas sociales" Dijo Ryan Romero levantándose de su lugar para servirse otro trago de whisky.

-"Vas a ser el Presidente de México, Ryan está dispuesto a comprar a todo aquel que se interponga, no va a escatimar en poner el presupuesto de tu campaña y todo lo que eso conlleve para que tú ocupes la silla" Aseguro la ojiverde siendo totalmente apoyada por Ryan.

Los hermosos ojos esmeralda de Lauren irradiaba confianza, y en medio de un suspiro Leonel acepto su destino.

-"La única condición es que Lauren será tu Primera Dama, se casarán para tenerte vigilado y controlado" Advirtió el hombre sorprendiendo a Leonel pero más aún a Lauren quien no se esperaba aquello, ya que nunca lo había mencionado antes.

De todos modos a partir de allí se comenzó a armar la candidatura de Leonel Emilio Duarte y su futura esposa Lauren Jiménez.

Se contrataron a jóvenes asesores de campaña, expertos en políticas, relaciones publicas y equipo de marketing para lograr de el rubio se metiera en la cabeza de los mexicanos.

***
Actualidad.

Ciudad de México, México.

Lauren reprimió aquel recuerdo y procedió a quitar sus pendientes al igual que aquel collar con el conocido dije de pingüino, lo guardo en lo más lejano de su alajero. Se sentía como una estúpida por haberlo usado en aquel día tan especial.

Imperio Y PoderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora