Capítulo 20 - No te escondas (corrigiendo)

118 10 0
                                    

El secreto de Jack - Capítulo 20 ''No te escondas''

El chico comenzó a arrastrar a Daniel, que se resistía, pero tenía más fuerza que él.

—¡Déjenlo! —una voz les alertó y miraron de dónde provenía.

Daniel miró a Kenny, que los miraba desafiantes.

—¿Y si me niego qué? —el chico de pendientes le amenazó.

—¡Te partiré la cara con tanta fuerza que sentirás como tus dientes se introducen en el poco cerebro que te queda! —Kenny comenzó a acercarse con mirada amenazadora, ahora, daba miedo.

—Oye tío, déjalo, ése es un desquiciado, vayámonos. —el otro chico sujetaba al de pendientes, éste soltó a Daniel, se acercó a su oído y le susurró algo.

''Esto no acabó aquí''.

Le soltaron y se alejaron.

—¿Estás bien? ¿Qué te pasó en la cara? ¿Fueron ellos? —Kenny miraba el labio roto de Daniel.

Daniel negó con la cabeza.

Kenny le ayudo a coger cosas que cayeron de su mochila y las metió dentro.

—Ven a mi casa, hay que arreglar tu cara.

Daniel siguió a Kenny, éste pudo ver cómo iba limpiándose las lágrimas y caminaba en silencio.

—Bueno, ¿Me contarás qué ha pasado? —preguntó Kenny.

Daniel no dijo nada, los dos chicos llegaron a su casa y Kenny abrió la puerta para que entrase.

—Tranquilo, no hay nadie, mis padres trabajan hasta la tarde.

Kenny acercó a Daniel al salón y le hizo sentarse.

—Ahora vengo, espera. —Kenny se marchó y dejó a Daniel solo.

Observó el salón de la cada de Kenny y Tommy, miraba los diferentes cuadros, en ellos salía con su hermano Tommy y sus padres.

—Toma, bebe un poco. —Kenny apareció y le ofreció un vaso de agua, Daniel lo cogió y comenzó a beber—. Voy a curarte esas heridas, si no llega a ser porque hoy no fui a clase, no se que te hubiesen hecho, fue el destino, yo no creo en las coincidencias, ¿Sabes?

Kenny sacó del botiquín los materiales necesarios y con cierta dificultad le curó la herida del labio y la de la mejilla, unos ligeros arañazos.

—Bueno, ya está, no es nada grave, la del labio te dolerá un poco, así que no intentes besarme. —Kenny le miró con una sonrisa y Daniel no pude evitar sonreír—. Te voy a enseñar una cosa.

Kenny se levantó y al rato vino con un álbum de fotos.

—Mira, aquí salgo yo de pequeño, en la escuela me llamaban zanahorio.

Daniel veía como Kenny pasaba las diferentes páginas, en ellas salía un chico con el pelo naranja, muy pecoso y sonriente.

—¿Ves este chico de aquí? Fue mi primer amor, le besé. —Kenny señaló a un chico que estaba a su lado sonriendo—. Desde ahí dejamos de ser amigos, pero nunca dijo nada, algo es algo.

Daniel miró triste a Kenny.

—No te preocupes, son cosas que pasan, yo ni si quiera supe en ese momento porqué lo besé, solo quise hacerlo, no sé, siempre supe que me gustaban chicos y chicas, para mí era un problema, porque nunca supe en realidad lo que me gustaba, con los años te das cuenta que no tienes porqué elegir, al revés.

Siguieron pasando fotos y la puerta se abrió entrando Tommy por ella.

—¡Ya estoy en casa! —Tommy se acercó y vio con sorpresa a Daniel junto a su hermano—. ¿Daniel?

El secreto de JackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora