Capítulo 49 - Fantasmas (corrigiendo)

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El secreto de Jack - Capítulo 49 ''Fantasmas''

Daniel levantó la mirada y pudo distinguir esa sonrisa de idiota y ese cabello rojo anaranjado, era Kenny, Daniel hizo un puchero de impotencia y abrazó a Kenny con todas sus fuerzas.

—Estás aquí..., eres real, estás aquí... —decía Daniel entre lágrimas.

—Sí, pequeño, estoy aquí. —sujetó del brazo a Daniel y entraron en la casa de Kenny.

—Toma, bebe un poco. —Kenny posó un vaso de agua en la mesa, Daniel, ahora más tranquilo, lo sujetó y bebió de él.

Kenny caminó hasta el mueble y sacó una caja de galletas, se las ofreció a Daniel, pero éste negó con la cabeza, se acercó a un sillón y se sentó en él.

—Estamos solos, mis padres están..., la verdad es que no lo sé, pero estamos solos jajaja. —dijo riendo, a lo que Daniel no pudo evitar sonreír.

Kenny no pudo evitar fijarse en el estado de Daniel.

—Oye, ¿Y esas greñas? ¿Desde cuando no vas al peluquero? —preguntó levantándose del sofá y buscando algo en unos cajones.

—Pues desde hace unos meses... —dijo Daniel, que terminó de beberse el vaso de agua.

Kenny sacó unas tijeras y sonrió a Daniel.

—¿Me dejas? —preguntó el pelirrojo.

—¿Te volviste loco? No quiero quedarme calvo...

—No seas malo, estuve de prácticas tres meses con Rafa, así que me defiendo bien. —dijo Kenny con orgullo.

—¿Enserio? —Daniel dudaba.

—Va, sígueme. —Kenny guio a Daniel al baño y le hizo ponerse frente al espejo, ambos cruzaron sus miradas y Kenny sonrió.

—¿Qué? —preguntó Daniel.

—Nada, te ves raro, pero yo lo arreglaré. —Kenny empezó a cortar el cabello de Daniel, sin dejar de mirar sus ojos color avellana, con cada mirada podía ver que penetraba su mirada, sujetó con fuerza el cabello de Daniel y continuó cortando.

Pasados unos minutos, Kenny se detuvo con una sonrisa de satisfacción, después cogió la maquinilla y le repasó los lados, dejándole un peinado bastante coqueto, no lo tenía corto, pero tampoco largo, se lo puso de punta estilo cresta y con la maquina le repaso la ceja de la herida que Jack le hizo.

—¡Listo! —dijo Kenny soltando la máquina en el lavabo.

Daniel se observó y después miró a Kenny con cierta tristeza.

—¿Estás bien, Dani? Tu sabes que puedes contarme lo que quieras, intentaré ayudarte siempre, eres como el hermano que nunca tuve.

Daniel frunció el ceño.

—¿Y Tommy? —preguntó Daniel.

—Por eso, el hermano que nunca tuve jajajaja. —tras la broma de Kenny Daniel no pudo evitar sonreír.

Kenny sujetó de los hombros y sacó a Daniel del baño, lo guio hasta una habitación y abrió la puerta.

—Este es mi cuarto, o era, recuerda que ahora vivo en un campus en las afueras...

Daniel miró como estaba todo lleno de posters de videojuegos, anime, fútbol...

—¿Esta chula eh? La verdad es que muchas de estas cosas no las uso ni usaré, así que... —Kenny cogió un muñeco y se lo dio a Daniel, era de Superman—. Un pajarito me contó que es tu personaje favorito.

El secreto de JackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora