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—Scott, mírame. Tienes que recordarlo. Primero me llamaste, ¿de acuerdo? Dilo. Primero me llamaste.— Le pidió Chris al Alfa, mientras este intentaba mantener la calma, pero todo había sucedido demasiado rápido.
—Te llame.— Dijo Scott con dificultad.
—Te no. Di señor Argent o su padre.— Le corrigió Chris, sabiendo que tenían que preparar una versión de los hechos creíble para la policía, porque no podían decir que unos ninjas sobrenaturales habían matado a Allison.
—Llame a su padre.— Se corrigió Scott.
—¿Y qué pasó?— Preguntó Chris esperando que el chico prosiguiera.
—Y entonces había dos personas, intentaron robarnos el coche, ellos... llevaban máscaras. Uno tenía un cuchillo.— Empezó a decir Scott teniendo en cuenta todo lo que le había dicho Chris que debía de hacer.
—Lo crees. No seas específico, Scott. Viste algo afilado y metálico, crees que fue un cuchillo. ¿Qué más dices? Si te confundes, ¿que es lo que tienes que repetir?— Inquirió el cazador manteniéndo la compostura aún sabiendo que acababa de perder a su hija y que su hijo no se separaba del cuerpo de su hermana.
—Todo sucedió muy rápido.— Dijo Scott sabiendo como debía de reaccionar en algunos aspectos.
—Eso es. Dilo otra vez, Scott. Dilo otra vez.— Le pidió Chris queriendo proteger al hombre lobo.
—¿Cómo haces esto?— Preguntó Serena incrédula de que pudiera mantenerse tan entero sabiendo lo que acababa de pasar.
—Es lo que hacemos.— Murmuró Chris agachando la cabeza y dándose la vuelta dejando a los mellizos solos.
—Va a estar todo bien, ¿sí?— Le dijo Serena a Scott al mismo tiempo que su hermano se daba la vuelta y la abrazaba comenzando a llorar. —No me voy a ir a ninguna parte Scott, te lo prometo.— Le intento tranquilizar su hermana, intentando mantenerse fuerte en aquel momento por su hermano, pero era imposible. Allison la había salvado la vida, estaba con vida gracias a ella y la llenaba de rabia saber que no había podido hacer nada por ella.
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—¿Segura que estás bien?— Le preguntó Edward a Serena, sabiendo que al igual que él todos estaban pasando por lo mismo.
—Allison me salvo. Me salvo la vida, Ed. Me iban a haber matado y ella me salvo...— Empezó a decir Serena mientras agachaba la cabeza y comenzaba a llorar. —Y yo no la pude salvar a ella. Ha muerto por nuestra culpa.— Aseguró mientras su expresión se fusionada el dolor y la rabia.
—Allison jamás estuvo destinada a ser una mujer lobo. Su destino era ayudar a los demás. Por eso siempre quiso ayudaros a pesar de todo lo que este mundo había hecho.— Explicó Edward mientras él y Serena se bajaban del coche de él y caminaban por el cementerio.
