❷ 𝐂𝐔𝐑𝐒𝐄𝐃 𝐁𝐋𝐎𝐎𝐃 || ᎠᎬᎡᎬᏦ ᎻᎪᏞᎬ || Ꭲᗯ

CAPÍTULO 5: THE PLAN

—— THE PLAN ——

—Sí, mamá. Ahora mismo me pondré a organizar todo para que mañana esté listo.— Dijo Serena mientras entraban en su habitación observando varias cajas que estaban apiladas en la pared, en torno a su escritorio.

—Gracias. Y me alegro de que hayas decidido donar cosas. Ten cuidado.— Sonrió Melissa justamente antes de finalizar la llamada haciendo que Serena riera. ¿Tener cuidado? El problema le tendría quien entrase para robar. Ignorando, el comentario que su madre la había hecho, el cual la había hecho gracia. Serena, dejó sobre su cama su cazadora, para después cambiarse de ropa, sentarse en el suelo y comenzar a abrir las cajas.

Al abrir la primera caja, Serena observó que dentro estaban sus viejos premios de patinaje junto a varias de las mayas que de pequeña había llegado a usar. Dejó la caja de lado, sin saber exactamente que hacer con ella. Por un lado, quería desprenderse de ello, ya no donarlo, sino tirarlo, pero otra parte de ella se rehúsaba ha hacerlo, aquello había pertenecido a una parte de su vida, pero debía de mantenerse fuerte. Si empezaba a pensar en todos los recuerdos que tenía con las cosas no tiraría nada.

—¿Y estás cajas?— Preguntó Willa al ver la situación que había en la habitación.

—Tengo que organizarlas.— Se limitó a decir Serena mientras comenzaba a poner en una caja lo que parecían ser viejos juguetes.

—¿Vas a estar bien mañana?— Willa se sentó a su lado, observando la caja que Serena había dejado cerca de ella, donde había varios premios de patinaje.

—Sí. Deaton me ayudará.— Se limitó a decir.

—Me sorprende que tengas tantos premios.— Observó la mujer lobo.

—Sí..., bueno. No les necesito para evitar hacer una matanza.— Bromeó Serena mientras seguía organizando las cajas.

—¿Sois Scott y tu?— Preguntó Willa mirando una foto en la que salían Serena y Scott a los diez años.

—Sí, nos la hicimos el día que salí del hospital tras el primer infarto.— Explicó Serena mientras Willa se quedaba mirando fijamente la foto.

—Imposible...— Murmuró al reconocer a una mujer que salía en foto de perfil.

—¿Qué pasa?— Preguntó Serena mirándola confundida.

—Es mi madre...— Murmuró sorprendida, sorprendiendo a su vez a la mestiza.

—¿Tu madre? ¿Qué haría tu madre en el hospital ese mismo día?— Preguntó Serena confundida.

—No lo se...— Murmuró Willa sabiendo que su madre debía de saber algo que estuviera relacionado con lo que Serena era o de quien era hija.