prestame un lápiz [TR chilensis]

familia

Narra Akemi

Llego a la casa después de que el día se me hiciera larguísimo, dos pruebas y un trabajo en clases me mataron las neuronas.

— Enanaaaa —saluda mi hermano— oye tengo que contarte algo, ven.

Hace una seña pa que lo siga al living, entro y tiro mi mochila en uno de los sillones y me siento en otro frente al Yoshi, se nota un poco nervioso y me entra más la duda sobre lo que quiere decirme.

— Yapo Yoshi, me poni nerviosa.

— Eeeh, ya tengo que hacerla corta —suspira fuerte— seré papá, tendré un hijo.

¿Esperen cómo?

¿Este weon es capaz de reproducirse?

— ¿Es broma? —niego— Yoshi pero, ¿cómo? ¿cuándo? ¿quien?

— ¿Te acordai cuando fui a estados unidos en abril? —asiento— bueno ahí conocí a una mina y pasó lo que pasó po, tiene tres meses y me iré pa allá porque igual es mi wawa po.

— Toi en shock —digo aún sorprendida— ¿cuando te irás?

— En dos semanas —alcanza a estar en mi cumpleaños— espero que vayas sipo, pa que conozcai a tu sobrino.

— Soy muy joven pa ser tía —hago una mueca y se rie— ya pero ojalá te salga todo bien, igual te voy a extrañar un poquiiiito.

— Sí claro —rueda los ojos— no le he dicho a mi mamá, a la noche le diré ¿ya?

— Weno —me acuesto en el sillón— si alguien pregunta por ti, di que no estoy.

— ¿Y si es el Kazutora?

— Ah ese sí —reímos— que entre sin polera sí, si no no pasa.

— Tonta —me tira una almohada— anda a dormir a tu pieza mejor.

— Buena idea —dejo el sillón y subo a mi pieza.

Al pasar por fuera de la pieza de mi mamá, veo su puerta entre abierta y al echar ojo pa adentro veo dos maletas sobre la cama, ¿tendrá que viajar por el trabajo y todavía no me dice?

Weno, supongo que cuando llegue me dirá.

[...]

Despierto de mi pequeña siesta tres horas después, siento ruido en el primer piso y supongo que es mi mamá. Bajo para saludar y quedo media que chucha cuando la veo discutiendo con mi hermano.

— ¡No podi ser tan egoísta mamá! —reclama mi hermano.

— ¡No es ser egoísta! es ver por mi misma después de tener que estar pegaba a ustedes dos por tantos años —se cruza de brazos— me aburrí y quiero vivir mi vida.

— ¿Qué pasa? ¿por qué pelean?

— Nada, después te cuento —responde el Yoshi— sube a tu pieza porfa.

— No, quedate aquí porque tengo que decirte algo —interrumpe mi mamá.

— Mamá, no —pide mi hermano.

— ¡Callate! —lo reta— Akemi, me voy de la casa.

¿Es broma cierto?

— ¿Qué? —pregunto sin entender— ¿por cuánto?

— Pa siempre, me voy a vivir con el Juanin.