licenciatura

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Narra Akemi
Levantateeeee —muevo al Kazu que sigue acostado en la cama— no pienso llegar tarde a la licenciatura por tu culpa.

— Se dice graduación —responde con voz ronca— licenciatura es pa cuicos.

— No voy a discutir eso —le doy un piquito— partiste a ducharte.

— Noo quierooo —me agarra del brazo y me acuesta sobre el— ¿y si nos quedamos regaloniando?

—Córtala te tiro un vaso con agua —digo seria.

— Yaaa perdón —se levanta de mala gana— me voy a bañar.

— Menos mal —busco y ropa y me mira feo.

Hoy salimos oficialmente de 4to Medio. Dejamos de ir a clases hace como dos semanas pero hoy es la licenciatura.

Busco mi uniforme, está todo limpio y planchado porque lo mande a una lavandería para que quedara perfecto para hoy, también mandé el del Kazu, pero no sabe, porque sé que si le preguntaba si quería me diría que no.

Mientras mi pololo se baña, yo termino de arreglar mi pelito y mi maquillaje. Estoy algo ansiosa, hoy definitivamente se termina una etapa importante que tuvo muchos altos y bajos.

— Que te vei linda —llega mi pololo abrazándome
por la espalda mientras me miro al espejo— toda una princesita mi "shanshita".

— Ay que te salió flaite AJSJSJAJSÑA —rio fuerte— gracias, te adoro.

— Sha uno trata de ser romántico y lo tildan de flaite —me suelta.

— Yaaa no te enojes —me levanto de la silla para darme la vuelta y besarlo— te ves muy mino.

— Sí o nooo, le doy el corte —se mueve el pelo— yaya tenemos que irnos.

Tomamos nuestras cosas y nos subimos a su moto, vamos lento para no quedar tan chascones. Al llegar están todos nuestros amigos con cara de penita, nadie quiere terminar 4to.

La licenciatura se pasa más rápida de lo que esperaba. Están dando reconocimientos a los promedios más altos de algunas materias. Todos quedamos en shock cuando en Química llaman al Kazu.

— La media vola hermanoooo —se para riendo— pa los que no me tenían fe.

Todos aplaudimos. y el director se acerca para dar la despedida final.

— Mis queridos niños —respira hondo— fue un honor tenerlos como alumnos. Reconozco que han sido una generación difícil de tratar —mira a los chiquillos— pero eso logró que se convirtieran en mis favoritos. Los extrañaré mucho, extrañaré cada locura, cada excusa y cada reclamo que iban a hacer a mi oficina. Que tengan mucha suerte en la vida y nunca, pero nunca olviden que son capaces de grandes cosas. Hasta pronto, Ex alumnos.

Nadie pudo evitar las lágrimas, ni el mismo director. Todos rompimos el protocolo y subimos al escenario a abrazarlo.

Ya una vez todo terminado, salgo del teatro donde fue todo y veo una cabellera larga, rubia y con rulos acercándose con un ramo de rosas blancas hacia mi.

— Felicidades mi niña —dice mi tio, Leonardo Farkas.

— Gracias tio —recibo el ramo y lo abrazo— pensé que no vendría.

prestame un lápiz [TR chilensis] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora